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![]() No se trata de una postergación aclaró el diputado duhaldista Carlos Soria a Página/12 sino de tomarnos una semana para estudiar el expediente y otorgarle un rápido tratamiento al pedido de Urso. Según el legislador justicialista: no se debe demorar una decisión sobre el tema, ya que prolongar las sospechas que pesan sobre el ministro puede llegar a perjudicar las negociaciones que se están llevando con Gran Bretaña en torno del tema de las Malvinas. Urso pidió el desafuero de Di Tella para indagarlo en la causa que investiga la presunta responsabilidad de funcionarios nacionales en el desvío ilegal de armas hacia Croacia y Ecuador, ya que (sobre el ministro) existen serias sospechas para recibirle declaración indagatoria por considerarlo partícipe de ocultamiento de pruebas, poner en peligro las relaciones amistosas con el Perú y de haber participado en la falsedad ideológica de los decretos que autorizaron la venta del material bélico. La acusación por ocultamiento de pruebas contra el canciller Di Tella se fundamenta en que el ex embajador en Perú, Arturo Osorio Arana, advirtió a través de un cable secreto enviado al Palacio San Martín que la inteligencia peruana tenía información de que desde Ezeiza se estaba embarcando material bélico con destino a Ecuador. Este cable no fue aportado por la Cancillería a la investigación judicial. Se trató de un mero error burocrático, argumentaron ayer los legisladores justicialistas quienes pese a que dicen necesitar una semana más para estudiar el expediente, parece que ya tienen tomada una decisión: Se va a seguir el mismo camino que se recorrió con Erman González cuando Urso pidió su desafuero en el marco de esta misma causa. Vamos a desestimar la solicitud de procesamiento del ministro, anticiparon ayer en el bloque oficialistas dando por descontado que menemistas y duhaldistas se pondrán de acuerdo para asegurar la estabilidad del ministro y no afectar al gabinete de Carlos Menem en sus últimos meses de gobierno. En un principio se pensó que los duhaldistas aprovecharían la débil situación de Di Tella para hacerlo presa de la interna que sostienen Menem y Duhalde por el predominio del justicialismo. Incluso desde la Alianza llegaron a pensar que contarían con impensados aliados para llevar a Di Tella ante la Justicia en un momento en el que el contrabando de armas volvió a la tapa de los diarios al incrementarse las sospechas de que la explosión que barrió la fábrica de municiones de Río Tercero formó parte de la misma trama ilegal, que dejó una docena de muertos. Seguramente la misma razón por la cual el juicio político difícilmente vaya a prosperar.
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