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De gira por el norte del país, el diputado Carlos Chacho Alvarez denunció junto al candidato a gobernador de la Alianza Salteña, Ricardo Gómez Diez, la posibilidad de que se haga fraude en las elecciones provinciales del 9 de mayo. La denuncia se basa en que el escrutinio provisorio quedó en manos de la empresa McLean Technology Group que, pese al nombre foráneo, pertenece al muy criollo encuestador Julio Aurelio. Además de sus conocidas simpatías menemistas, Aurelio viene cobrando una importante suma como asesor político del gobernador justicialista Juan Carlos Romero, que busca su reelección. La historia de Aurelio y Romero se completa con el titular de la Corte Suprema y Tribunal Electoral salteño, Rodolfo Urtubey, un hombre ligado al gobernador que acostumbra darle el visto bueno a todo lo que hace. Los tres ya protagonizaron un escándalo similar en las elecciones legislativas del 97. En aquella ocasión, Aurelio realizaba encuestas para Romero e incluso informó un boca de urna que daba ganador al oficialismo hasta en la capital provincial cosa que, luego, el escrutinio definitivo dejó en claro que no había sucedido. Pero, por entonces, nadie sabía que la empresa encargada de realizar el escrutinio era de Aurelio. Algunos periodistas salteños comenzaron a investigar y descubrieron en la página de Internet que McLean Technology Group S.A. no sólo no era norteamericana sino que estaba integrada por Aurelio, su yerno Marcelo Camaver y Guillermo Camaver. Por si quedaba alguna duda, el domicilio legal estaba ubicado en Santa Fe 936, cuarto piso, el mismo que el de la empresa encuestadora de Aurelio que en los días previos había superpoblado los diarios salteños con encuestas que anticipaban un cómodo triunfo del justicialismo. En aquellos comicios, el hijo del juez Urtubey, Juan, encabezó la lista de diputados provinciales del PJ. Incluso antes de ser candidato se había desempeñado como secretario de Gobierno y fue el encargado de hacerle el contrato a Aurelio para que realice seis encuestas. Cuando se descubrió toda la historia, los legisladores opositores pidieron el juicio político de Urtubey, pero la mayoría holgada que los justicialistas tienen en las dos cámaras de la Legislatura provincial se lo impidió. Para estas elecciones las cosas se hicieron de forma un poco más prolija. En vez de darle una concesión directa a Aurelio como en la anterior, ahora, el Tribunal Electoral de Urtubey convocó a una licitación. De los cuatro postulantes iniciales, el Tribunal le pidió a dos que bajaran sus precios si querían quedarse con el negocio. Una, la unión transitoria de empresas MSA-NETCO-SCS, bajó de un ofrecimiento inicial desde más de 500 mil pesos hasta 499 mil. McLean, en cambio, pudo descender de sus 439 mil pesos iniciales hasta los 418.733 pesos con que finalmente ganó la puja para realizar el escrutinio provisorio, con cuatro centros de cómputos distribuidos en las cuatro principales ciudades de la provincia. Claro que Aurelio tenía resto para achicar sus márgenes de ganancia. Mediante el decreto provincial número 2027, el gobernador Romero le había hecho un contrato por 180 mil dólares para que lo asesore políticamente durante este año electoral. El problema con que se toparon los candidatos aliancistas es que al haberse realizado una licitación, por más dudosa que pueda resultar, la doble tarea de asesor y escrutador de Aurelio no entraría dentro de lo ilegal. Por eso hablan de inhabilitación moral para que el encuestador menemista sea quien anuncie quién ganó el 9 de mayo. La secretaria electoral, Teresa Ovejero Cornejo, fue la encargada de anunciar el miércoles la victoria de McLean. Enseguida aclaró que el recuento provisorio de votos es al solo efecto de posibilitar el acceso a la información sobre los datos escrutados, a partir de los telegramas que al cierre del acto electoral van remitiendo los presidentes de las mesas desde los distintos puntos de la provincia. Claro que para los dirigentes aliancistas el hecho no es menor ya que si se da una elección pareja, como esperan, la confiabilidad del resultadoprovisorio que se anuncie esa noche puede ser determinante. Hasta ahora los sondeos siguen dando ganador al gobernador Romero, pero en la Alianza esperan emparejar con la visita que inició ayer Chacho recorriendo varios departamentos provinciales, a la que hoy se sumará Fernando de la Rúa. Luego de que la fórmula presidencial hiciera una exitosa caravana a mediados de marzo pasado, las encuestas comenzaron a marcar una progresiva tendencia de los indecisos a inclinarse por los candidatos aliancistas pero, hasta ahora, parece no alcanzar.
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