Por Daniel Lagares
 Carlos Griguol podrá
darle descanso de fin de semana al plantel de Gimnasia porque el domingo no tendrá rival
por la novena fecha del torneo Clausura. El juez Enrique Gorostegui no autorizó a jugar a
Racing, pero no decretó el cierre del club a la espera de una pericia contable que defina
si son veraces los datos utilizados por la síndico Liliana Ripoll en el balance del mes
de abril, objetado por el presidente residual Daniel Lalín. La funcionaria sostiene que
hubo pérdidas durante abril; Lalín asegura que no es cierto. La AFA reprogramará el
partido con Gimnasia como hizo con el de la primera fecha ante Talleres a la espera de una
resolución definitiva de la Justicia. Detrás de la polémica entre Ripoll y Lalín y de
la resolución dilatoria del juez, existe una feroz guerra de intereses políticos y
económicos.
Gorostegui autorizaba partido a partido a Racing, mientras los ingresos mensuales
alcanzaran para mantener el club en actividad. El informe de Ripoll dice que en abril
habrá un déficit. Se calcula que de unos 800.000 pesos ya que el presupuesto mensual es
de 1.200.000 y los ingresos entre cuotas sociales y recaudación de los tres partidos
disputados (Ferro, Gimnasia de Jujuy y Boca) llegan a poco más de los 400.000.
Lalín se reunió ayer con Gorostegui en el juzgado 16 de La Plata, pero aquí las fuentes
bifurcan sus caminos. Los allegados al empresario dicen que propuso un plan para reducir
el costo operativo. Pretendía eliminar el equipo profesional de básquetbol, eliminar la
concentración del plantel de fútbol, no cobrar el alquiler del predio Pasional donde se
entrena el equipo. Sostuvo que recibiría el aporte de una financiera y la sponsorización
de la camiseta. Sin embargo, otras fuentes consultadas por este diario sostienen que no
presentó ningún proyecto y que, por el contrario, el mayor peso de sus argumentos se
precipitó para desacreditar el informe de la síndico. Pero como no todos los caminos son
paralelos y algunos se cruzan, la versión más fuerte asegura que Lalín presentó su
plan de salvataje y la emprendió también contra Ripoll.
Lalín eludió todo contacto con la prensa, pero envió un comunicado a los medios. En un
párrafo dice que “la sindicatura decía que Racing daba superávit, pero cuando la
Cámara criticó su informe dijo que Racing daba pérdidas. Esto demuestra que
presupuestó mal, no previsionó y no es creíble. Sin pagar ningún pasivo, sin pagar
ningún pleito y manteniendo todos los ingresos, dice que da pérdida. La incapacidad de
la sindicatura está probada y además es evidente que quiere cerrar el club”. La
síndico, que se reunió con Gorostegui después de que el juez recibiera a Lalín,
señaló que “lo importante es que hay déficit, más allá de cuánto sea. No puedo
aclarar la cifra, eso habría que preguntárselo al juez”.
Sin embargo, todos los episodios de ayer son cáscara. La única realidad es que existen
363 acreedores reclamando una deuda total verificada de 34.225.141 de pesos. De esos
acreedores, el principal es Daniel Lalín, quien, a su vez, tiene responsabilidad directa
en cuanto que era el presidente del club cuando se pidió la quiebra. El asunto es quién
levanta el muerto.
Lalín promete que conseguirá avales, préstamos, sponsorizaciones y créditos, pero
ayer, cuando debía poner algún billete en el escritorio de Gorostegui, no llevó la mano
a su bolsillo. Su relación política con Eduardo Duhalde es muy fuerte, pero el
gobernador no ha dado un paso concreto por echar mano al amigo en desgracia. En tiempos
preelectorales es riesgoso que el Banco Provincia financie 30 años de desastre
administrativo en un club de fútbol.
El vicepresidente de la Nación, Carlos Ruckauf, quien en marzo propuso declarar
“patrimonio histórico” a Racing para evitar el cierre, ayer se llamó a
silencio. Quizá la semana próxima, cuando Gorostegui no puedavolver a tirar la pelota
hacia adelante, insista con aquel proyecto revolucionario.
La AFA propuso en su momento un plan de salvataje de Racing con una sola condición: que
Daniel Lalín renuncie. Suena, como mínimo, a una maniobra extorsiva para sacarse de
encima definitivamente a la nave insignia que se lanzó contra su socia Torneos y
Competencias. Gustavo Propato, secretario residual de Racing, afirmó que
“aparentemente la AFA” impulsa la publicación de una solicitada en la que
reclamará la renuncia de Lalín y de toda la comisión. Anoche, ninguna voz autorizada de
la AFA se lamentó por la suerte de Racing. Y mucho menos aquellos dirigentes que suponen
que con el cierre de la Academia tienen resuelto el problema del descenso de categoría.
En tanto, un país entero observa un absurdo constante. Un club quebrado y sin soluciones
viables y genuinas se debate entre la desaparición y la resistencia heroica mientras la
Justicia hacía piruetas para demorar el inexorable golpe final y las aves de rapiña
revolotean sobre la moribunda. Si todos los que asisten a la ceremonia vivieran en un
país serio, Racing habría sido cerrado en marzo y ahora estaría celebrando su
refundación. Para renacer. Y empezar de nuevo.
LOS NOTABLES SALEN A LA CANCHA
En el Fondo dicen que hay soluciones
Con el
aporte económico de más de 1300 personas, un grupo de hinchas “notables” de
Racing abrió ayer el fondo fiduciario “Racing Vive” –que va a ser
administrado por una comisión reguladora– a través del cual intentarán el rescate
institucional del club de Avellaneda. En la elaboración del fondo trabajaron el
economista Carlos Melconian y el abogado Horacio Liendo (h), y su trabajo fue avalado por
el director cinematográfico Sergio Renán y el periodista José Eliaschev.
“Racing Vive ya ha recaudado a nivel nacional una importante suma de dinero, que
crece día a día y revelaremos oportunamente”, dijo uno de los promotores de esta
alternativa. “Desde el próximo lunes daremos a conocer, a través de una solicitada
que se publicará en los principales diarios del país, los mecanismos para que puedan
hacerse aportes con dinero en efectivo, cheques, tarjetas de crédito y con el sistema de
pago, a través de los cajeros de los supermercados”, anticipó anoche uno de los
hacedores del novedoso sistema.
Este fondo fiduciario “recibirá, de este modo, montos pequeños, medianos y grandes
para, finalmente, conseguir el dinero suficiente para acercarles una propuesta de
avenimiento a los acreedores y obtener el levantamiento de la quiebra de Racing”, se
informó. Hasta el momento, el fondo obtuvo sus adhesiones enconómicas a través del
“Grupo Promotor”, quienes habilitaron un centro de llamados: 0800-99-91019.
Representantes legales de este grupo autoconvocado iniciarán negociaciones, la semana
próxima, con los acreedores del Racing, y explicarles en forma detallada las propuestas
de avenimiento, entre la que los acreedores podrán optar.
| Claves  Racing
Club fue fundado el 25 de marzo de 1903. Ganó 6 campeonatos argentinos, una Copa
Libertadores y la Intercontinental en 1967 y la Supercopa de 1988.
Desde 1966 han pasado 11 presidentes, de los cuales Santiago
Saccol estuvo en dos períodos y Juan Destéfano en tres consecutivos.
Fue el primer club grande en descender. Se fue a la Primera B
en 1983 y retornó en 1985.
La primera convocatoria de acreedores fue en 1984 cuando el
presidente era Enrique Taddeo. La deuda era de 3.400.000 pesos.
Se terminó de pagar en 1995 bajo la presidencia de Osvaldo
Otero.
Pero Otero debió llamar a una nueva convocatoria para cubrir
la deuda que había recibido de la gestión de Juan Destéfano. La deuda se redujo de 28 a
12 millones.
Bajo la gestión de Daniel Lalín se presentó la tercera
convocatoria que derivó en la quiebra por una deuda en bruto de 73 millones de pesos.
Desde 1987, cuando Destéfano asumió su primer mandato,
pasando por el gobierno de Otero y éste de Lalín, Racing compró 120 futbolistas.
El último plazo para resolver la quiebra venció el 1º de
febrero. El 4 de marzo, la Cámara de Apelaciones ordenó el cierre y la liquidación de
bienes. Pero después, y sin una fundamentación convincente, la misma Cámara dijo que el
cierre no era necesario.
La quiebra con continuidad de actividades es muy excepcional.
Desde marzo, el juez Enrique Gorostegui fue autorizando la presentación de Racing porque
el balance mensual daba positivo. Con eso se garantizaba que existían bienes a liquidar
para pagar a los acreedores.
El artículo 192 de la Ley de Quiebras dice que una fallida no
puede ser deficitaria. La síndico Ripoll presentó el informe de abril con pérdidas.
El juez Gorostegui convoca a Daniel Lalín para que presente
una solución económica. Lalín refuta el informe de Ripoll. El juez llama a una pericia
contable, mientras tanto niega la autorización a jugar pero no cierra el club a la espera
del informe final.
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El Muro de los Lamentos queda en
Avellaneda
Los hinchas se convocaron en la
sede con más desilusión que bronca. Una veintena fueron a la AFA. El domingo, al
estadio.
Los pocos hinchas autoconvocados ayer
cantan frente a la sede de la Avenida Mitre.
Para hoy tienen prevista otra reunión y el domingo se juntarán en el estadio aunque
Racing no juega. |
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Desencanto e
indiferencia. Las dos sensaciones que se mezclaron en la sede de Racing a medida que
avanzaba la tarde. Como alguien que es consciente de un final irreversible, aunque con la
impresión de que el dolor era ajeno. Había que estar, pero no había motivo para
hacerlo. Si ya se habían reunido y apenas consiguieron un mes y medio de gracia. Por eso,
no más de cien personas se acercaron a la sede de la calle Mitre. Una sola bandera,
algunas camisetas desteñidas, varios que miraban de reojo y se iban, y una innumerable
cantidad de quejas. Después de un rato se fueron con la promesa de autoconvocarse esta
tarde en la avenida Mitre y el domingo en el estadio.
“Somos unos boludos. Venimos a llorar acá mientras Lalín, Otero y Destéfano se
cagan de risa en la casa. Tenemos que hacer como los de La Maga, que se quedaban en las
oficinas del Pelado y lo escrachaban”, aseguraba un pelilargo ante la pasividad de
sus compañeros. El pensamiento original era marchar hacia la AFA, pero ante la escasa
concurrencia desistieron de la idea. Otro muchacho de short y remera a rayas buscaba
consuelo: “Esto no se soporta más. Prefiero no jugar por un tiempo o irnos a la B. Y
quiero que se vayan todos los jugadores, el único que sirve es Teté Quiroz”.
Dentro de la sede, el funcionamiento era normal, la disposición de que el equipo
profesional no juegue no afecta al resto de las actividades del club. En el gimnasio Lila,
quince chicos seguían con sus usuales lecciones de taekwondo, sin preocuparse si la
semana que viene pueden volver a practicar. En el salón de enfrente, el Amarillo, la
música sonaba, mientras un grupo de mujeres tomaba su clase de aerobic, ajenas al dolor
de los de afuera. En la pileta, los pibes cumplían con los ejercicios planteados por los
instructores. Hasta el buffet seguía con su ritmo habitual, claro que el tema de
conversación era obvio.
“No se cierra/Racing no se cierra/”, apareció tímido el canto de los más
jóvenes, más por una necesidad ante las cámaras presentes que por convicción. “No
queremos policías/no queremos ningún juez/queremos que Racing juegue/que se dejen de
joder”, surgió espontáneo ante una sirena. Como tantos otros curiosos que espiaban
al elenco estable autoconvocado, Ornella, una nena de 12 años, preguntó ante el grupo de
periodistas sobre lo que pasaba. Conocida la respuesta, comentó: “Nosotros siempre
vamos a los tumbos. Mejoramos un poco y después nos caemos”. Y cuando su hermanito
Ariel le reclamaba para irse dejó una reflexión: “Pero si se debe hay que
pagar.”
LOS JUGADORES SE ENTRENARON
“El ánimo por el piso”
La
noticia sobre la suspensión de la institución llegó a oídos de los jugadores de Racing
minutos antes de iniciar la práctica de ayer en el predio que Daniel Lalín le alquila al
club en la localidad de Canning.
“El ánimo está por el piso –dijo Javier Lux–, nos enteramos de que el
domingo no jugamos contra Gimnasia, cinco minutos antes de empezar el entrenamiento. Es
obvio que el ánimo de todos está por el suelo, pero siempre pusimos el hombro y lo vamos
a seguir haciendo.”
Claudio Ubeda, capitán del equipo, dijo al respecto que “todo lo que pasa afecta a
los jugadores, esta penuria se vive desde principio de año. Ningún dirigente se acercó
hoy a Canning, seguramente lo harán en las próximas horas. De todas maneras, el plantel
está unido, más allá de que no podamos evitar conversar sobre los temas
extradeportivos”.
En realidad, al finalizar el entrenamiento se acercó a dialogar con los integrantes del
plantel el vicepresidente residual, Luis Buchner, aunque la mayoría de los jugadores ya
se habían retirado del lugar con evidentes signos de fastidio. Uno de los futbolistas
más afectados –y enojados– fue Marcelo Delgado, que se retiró rápidamente del
lugar con muy mala cara y sin pronunciar palabra. La decisión de los jugadores es
continuar con los entrenamientos y reunirse con la síndico Liliana Ripoll para
interiorizarse de su estado.
¿QUE PASA SI RACING CIERRA?
Los descensos en juego
La
posibilidad concreta de que Racing no siga participando del actual Clausura provoca
desconcierto acerca de cómo se deben resolver reglamentariamente los descensos. El
Comité Ejecutivo de AFA (lo componen presidentes o vice de los 20 equipos de Primera A)
decidirá cuando la Justicia decida el futuro de Racing.
Si Racing cierra, se liquidan los bienes y puede reabrir con el mismo nombre que pertenece
a los socios. Pero no puede jugar en Primera y deberá empezar en una categoría amateur
ya que los estatutos de AFA no permiten la inscripción directa en la máxima categoría.
Como un club nuevo, Racing debería iniciar su camino a Primera desde el escalón más
bajo. Se mantienen los dos descensos previstos que no incluirán a la Academia. Esto dicen
los libros, cualquier otra cosa será una decisión política.
El problema es si sigue como a partir de ahora, suspendido, sin jugar pero sin cerrar
hasta el término del Clausura. Según el reglamento no se puede faltar a más de tres
fechas porque entonces el club es desafiliado. Pero el caso de Racing es distinto, ya que
no jugaría por orden de la Justicia. En todo caso, es un tema clave a discutir. Pero, si
termina el torneo y Racing no jugó más y el CE de la AFA decide que no merece la
desafiliación, entonces a Racing le disminuiría el promedio y sólo por eso podría
descender. En cualquiera de los casos, el CE debe decidir qué pasa con los puntos ya
disputados o por disputar de todos los rivales de Racing.
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