Es cierto. Cuando hay tanta gente se hace difícil controlar cada
detalle. Sobre todo si son tan distintos unos de otros, vienen de historias de vida
diferentes y no comparten ni una fe, ni un líder, ni obediencia a un aparato. Hasta es
posible que haya discusiones, algunos gritos, por qué no un empujón. Después se debate
si se calentaron porque sí, o si alguien mandó un provocador, esa figura mítica que va
cayendo en desuso junto con la participación popular, la movilización popular, las
asambleas populares, las mayorías populares, el pueblo en fin, desleídos en las cinco
letras del vocablo polisémico que encabeza estas líneas.
Gente. Mucha gente se reunió la semana pasada en la sala grande del Centro Cultural San
Martín para constituir el Consejo Multisectorial de Organizaciones Sociales de la
Defensoría del Pueblo de la Ciudad. Gente acostumbrada al centro y gente que no suele
andar por ahí. Había más de 1.200 personas, que desbordaron el espacio disponible para
la primera experiencia de participación popular en todo el territorio de la Ciudad. Como
las provincias a la Nación, la Multisectorial de Organizaciones Sociales preexiste a la
Defensoría del Pueblo. Es la reunión de organizaciones de todo pelaje surgidas en
respuesta a necesidades concretas de actividades específicas o lugares determinados a lo
largo de muchos años, que se hicieron oír cuando la Legislatura de la Ciudad empezó a
tratar la designación del primer Defensor del Pueblo una vez conseguida la autonomía de
Buenos Aires.
Fue un proceso que duró todo el año pasado. Con la lógica italiana de la lotización
política, había que conseguirle un lugar a Norberto Laporta, derrotado por Héctor
Polino en las internas socialistas para diputado nacional. Pero hacían falta los 2/3 de
los votos. Para conformar al justicialismo, la Alianza por la Seguridad, el Trabajo, la
Justicia y la Educación, (que todavía no había incorporado el primer rubro) le ofreció
un cargo de director del Banco Ciudad a un empresario quebrado a pedido del propio Banco
Ciudad, que estaba organizando apoyos patronales a la fantasía de rrreelección
presidencial. La Multisectorial propuso en cambio al economista de la CTA, Claudio Lozano,
como titular, y como adjuntos a Alicia Oliveira, Pablo Bergel, Martha Rosenberg y Rafael
Veljanovich. En su apoyo emitió un documento según el cual la Defensoría debe
permanecer completamente autónoma, libre de intereses partidarios, gubernamentales o
empresariales, así como íntimamente conectada con los vecinos y las distintas
expresiones sociales de la Ciudad de Buenos Aires. Laporta no reunió la mayoría
especial necesaria y luego de probar a dividir la Multisectorial con varios candidatos
alternativos, el Frepaso se resignó a los duros hechos y permitió la designación de
Alicia Oliveira como titular. Al asumir, Alicia anunció que se constituiría el Consejo
Multisectorial, coordinado por Lozano. Luego de la audiencia pública a la que asistió De
la Rúa y al éxito conseguido en la pugna con Edesur por las consecuencias del apagón,
el sistema político ha cesado en su resistencia a la Defensoría y la Multisectorial.
El acto de la semana pasada fue el primer encuentro colectivo, en el que se planeó el
trabajo del año, con diversas jornadas por tema y por zonas de la ciudad para discutir
problemas y plantear prioridades. Tres plenarios generales, en agosto, octubre y
noviembre, con un representante por organización, harán el seguimiento de las jornadas.
Los temas son derechos humanos, discapacidad, educación, jubilados y tercera edad,
juventud, medio ambiente, mujer, niñez, salud, usuarios de servicios públicos, villas y
barrios carenciados, vivienda. Las zonas, Boca-Barracas, Lugano-Soldati-Flores Sur,
Mataderos-Liniers, Parque Patricios-Pompeya y San Telmo-Monserrat. Alicia presentó a la
Defensoría y dejó constituido el Consejo Multisectorial, los defensores adjuntos
(Veljanovich, Diana Maffía, Antonio Brailovsky y Alejandro Nató) expusieron sobre sus
temas específicos y Lozano explicó la propuesta de trabajo. Luego narraron los avances
en la preparación de las jornadas Carlos Ferreres de la red de organizaciones de la
discapacidad, Vicente Caballero por las de la zona Sur, el cura Domingo Bresci por la
Multisectorial de Mataderos, Marta Rozemberg sobre la Jornada de Salud, Elías Moure por
el plenario de jubilados y representantes de la Mesa de Concertación Juvenil y la
Asamblea Cristiana de Jóvenes de la Boca.
No es una revolución, ni de allí saldrá ningún partido político de izquierda como
todavía teme Chacho Alvarez. Apenas se trata de juntar un poco de fuerza para que los
retrocesos que tema por tema parece dispuesta a practicar la Alianza puedan pasar por una
táctica ocasional que en algún momento podrá variar, y no por un desbande vergonzoso
con rendición de banderas y principios.
|