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Por Diego Schurman Si Roberto Roby Fernández suele reflejar las máximas utopías de Carlos Menem, habrá que afirmar entonces que el Presidente blanqueó ayer su intención de suspender las internas del 9 de mayo, donde el PJ debe elegir su candidato a gobernador bonaerense. Es que el dirigente ultramenemista se presentó con ese fin ante el juzgado federal de Gustavo Literas, demandando a Eduardo Duhalde por defraudación y falsificación de documentos públicos y, acto seguido, anunció que ante un cúmulo de anormalidades pedirá al Consejo Nacional del partido la intervención del PJ provincial. Duhalde definió la maniobra como un mal chiste. Fernández fue ex interventor del justicialismo riojano y desde hace meses dedica gran parte de su tiempo a buscar una nueva reelección de Menem. De hecho fue uno de los pioneros en materia de presentaciones judiciales en favor de un tercer mandato consecutivo del Presidente. Al principio nadie reconocía el padrinazgo de sus acciones, después fue el propio Menem quien admitió sus deseos de mantenerse en el poder. Ayer Roby volvió a las andadas. Y otra vez fue a la Justicia. Su acusación es contra el justicialismo bonaerense, encabezado por Duhalde, a quien sindicó por inflar los padrones de afiliados. Fernández se basa en el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia, que convalidó el congreso de Parque Norte. Se trata de la cumbre partidaria a la que el duhaldismo no asistió, al entender que le habían recortado representantes. Con su fallo, la Corte confirmó que el número de representantes bonaerenses, y en consecuencia de afiliados, es menor a lo que siempre se dijo. Hay una diferencia de 800 mil afiliados. Por eso digo que hay defraudación, porque el PJ bonaerense estuvo cobrando, de los fondos que el Ministerio del Interior deriva a los partidos, por afiliados que no existen. Eso es una defraudación, dijo Fernández a Página/12. ¿La presentación podría derivar en la suspensión de la interna provincial? Y claro, porque estaríamos hablando también de un fraude en elecciones anteriores. Lo curioso de la movida ultramenemista es que Antonio Cafiero, el candidato que la Casa Rosada designó para enfrentar al duhaldista Carlos Ruckauf, fue terminante ayer al oponerse a la movida de Fernández. Yo creo que Cafiero está mal asesorado. No creo que quiera ir a una derrota segura. Y así como está la situación lo van a poner en una olla calentita para comerlo crudo porque pierde seguro, dijo Roby. Para reafirmar que su jugada no tiene marcha atrás, consignó además que, paradójicamente, con el apoyo de otras 20 listas que apoyan a Cafiero en la elección entre ellas Florencio Varela y Pehuajó, se elevará al Consejo Nacional justicialista un pedido de intervención del PJ bonaerense. La idea nació el pasado miércoles 7 en una de las reuniones que el ultramenemismo convocó en el Hotel Bauen con el pretencioso lema Menem, La Necesidad. Allí, con la presencia de otros defensores acérrimos de la política oficial, como Alberto Lestelle, se adjudicaron anormalidades en las actividades del PJ bonaerense, centradas en la aparición de afiliados truchos que no están registrados en los padrones ni el en Registro Nacional, y que votan en las internas del partido. Por eso ahora, ante la evidente deslealtad e inconducta partidaria del presidente del partido (bonaerense) Duhalde, pedirán en las próximas horas la intervención.
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