Jarabes y pastillas se
gradúan
en la Universidad de San Luis
Un grupo de alumnos de Farmacia de la
institución puntana fabrica remedios que se repartirán gratis entre la población.
Por Marina Caporale
Jarabes, comprimidos y
ungüentos serán los próximos egresados de la Universidad Nacional
de San Luis (UNSL). A fin de este mes, la flamante planta medicinal Laboratorios puntanos
tendrá listos diez medicamentos preparados por un equipo de estudiantes de Farmacia para
ser distribuidos, en forma gratuita, entre pacientes que sufren gastritis, úlcera,
hipertensión arterial, anginas, infecciones urinarias, gripe y otras afecciones. El
laboratorio, un viejo sueño de la universidad puntana, fue instalado a través de un
convenio entre el gobierno provincial y la UNSL. Y su objetivo es elaborar un centenar de
fórmulas medicinales y repartir los remedios entre quienes más los necesitan.
Seleccionamos qué medicamentos producir a partir de las demandas de la gente.
Queremos cubrir la mayor cantidad de enfermedades y enfermos posible, explicó
Adriana Salinas, directora técnica de la planta. El trabajo de producción y el control
de calidad corren por cuenta de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia, cuyos
alumnos se capacitan haciendo tareas prácticas.
Con la inscripción Laboratorios puntanos en letras verdes, el logo de la
universidad y el escudo provincial, la etiqueta que llevarán los envases de los
medicamentos identificará la nueva marca en todos los centros de salud de San Luis.
El proyecto surgió hace muchos años en la universidad contó a Página/12 el
rector de la UNSL, Alberto Puchmüller. Para poder llevarlo a cabo, hicimos un
convenio con el gobierno local, que aportó la infraestructura y las materias primas, y se
encargará de repartir los remedios. A cambio, nosotros mantenemos un plantel de diez
trabajadores: desde la gente que hace la limpieza, hasta los técnicos y la
directora. Para sus coordinadores académicos, el proyecto tiene dos objetivos
principales: uno educativo, ya que el laboratorio sirve como espacio de práctica para los
estudiantes. Y otro social, porque la mayoría de la población recibe la
medicación que necesita mientras está internada en un hospital pero, cuando le dan el
alta, no puede comprar los remedios por su cuenta en la farmacia, dijo Salinas, que
también es profesora e investigadora en la UNSL.
Los laboratorios fueron inaugurados en marzo pasado y están ubicados en las instalaciones
del Complejo Sanitario San Luis, en el centro de la capital. Los cuatro técnicos que
trabajan allí son estudiantes y egresados de la carrera de Farmacia de la Facultad de
Química, Bioquímica y Farmacia de la UNSL. El contrato de los jóvenes funciona
como una pasantía interna de la universidad y dura dos años explicó
Puchmüller. Es impresionante verlos trabajar: están cubiertos de blanco de arriba
a abajo con guardapolvos, cofias, barbijos y zapatos especiales. La primera tarea de
los pasantes, cuando empezaron a trabajar en febrero, fue aprender a usar las maquinarias.
Ahora hacemos en la práctica lo que aprendimos durante las clases: mezclamos la
cantidad de droga que lleva cada fórmula y la enviamos a una máquina que hace los
comprimidos o las cremas y los envasa describió Valeria Cianchino, a punto de
egresar de la carrera. Nuestra función termina cuando los medicamentos ya están
empacados en cajas, listos para ser consumidos.
Aunque por el momento sólo se están produciendo diez fórmulas medicinales, el
vademécum previsto incluye un centenar de fórmulas genéricas (las que pueden producirse
libremente, sin pagar patentes). Vamos a producir tanto que una de las aspiraciones
del gobierno provincial es, además de abastecer gratis a la provincia, comercializar los
remedios con Mendoza, La Rioja y San Juan, adelantó Julio Raba, decano de la
Facultad de Química, que se ocupa de controlar la calidad de la materia prima y de los
productos. Los laboratorios son un excelente camino para que la universidad se
acerque más a la sociedad, festejó Raba. Y Puchmüller se alegró porque la planta
permitirá formar recursos humanos capacitados en la industria farmacéutica.
Servirá como espacio depráctica para los alumnos de la nueva carrera de especialización
en Farmacia Industrial, que comenzará a dictarse el próximo cuatrimestre.
|