Por Adrián H. Mouján Cuando Carlos Corach ya se
estaba probando el traje azul para sentarse en una banca del Senado, la Junta Electoral
del PJ Capital dominada mayoritariamente por miembros de la lista de Raúl Granillo
Ocampo, socio político del ministro del Interior decidió suspender el escrutinio
para estudiar las impugnaciones presentadas por la nomina de Mario Pacho
ODonnell. Hasta la detención del recuento los números le daban una diferencia a
Corach de apenas 389 votos sobre su rival, la secretaria de la Función Pública, Claudia
Bello. Esta circunstancia llevó la interna al borde de un final violento cuando fiscales
y militantes que adhieren a la lista de Pacho coparon la sede partidaria y varios minutos
después más de 20 efectivos de la Policía Federal se apostaron frente al edificio y
amenazaron con un desalojo por la fuerza. Inclusive Bello se quejó ante Menem de la
situación. Tras las presiones, el escrutinio continuará hoy.No quieren seguir con
el escrutinio porque se les cae el resultado. Mientras nosotros no queremos que se
suspenda, ellos quieren seguir con el recuento si aceptamos que se sumen los votos de las
mesas impugnadas. Eso es ilegal, lo prohíbe el Código Electoral, denunció Bello
en declaraciones a Página/12. La candidata a senadora por la lista de ODonnell
aprovechó la oportunidad para atacar su enemigo preferido: Es muy extraño que
cuando el ministro del Interior regresa de su viaje por el exterior se suspenda un
escrutinio que venía desarrollándose de manera más o menos normal, que no se les avise
a nuestros fiscales y que la policía llene la sede del partido, dijo.Después de
tres semanas de escrutinio, la Junta Electoral había terminado el martes a la noche el
recuento de 22 de las 28 circunscripciones. De acuerdo con los datos entregados a este
diario y que miembros de ambas listas reconocieron como válidos, Carlos Corach obtuvo
17.415 votos contra 17.026 que reunía Bello en la disputa por la senaduría que le
corresponde al PJ por ser la primera minoría en el distrito. Una diferencia de apenas 389
votos y aún restan contar los sufragios de seis circunscripciones, en algunas de la
cuales se registró un alto número de votantes independientes.En el escrutinio provisorio
entregado dos días después de la elección del 11 de abril, Corach aventajaba a Bello
por 1646 votos cifra que se redujo drásticamente según los nuevos datos, aunque
operadores de la lista de Granillo aseguraban que esa diferencia se estiraría a
1400 votos. Según denunció Rafael Ciccia, apoderado de la nómina de
ODonnell, cuando arribamos a la mañana nos entregaron una resolución firmada
por quince personas en la que la Junta adoptaba la decisión de detener el recuento y
revisar nuestras impugnaciones. Cuando nos dimos cuenta de que no pensaban escucharnos y
analizar nuestros reclamos sin que estuviéramos presentes decidimos ingresar para impedir
cualquier otra irregularidad.Pocos minutos después que logramos que los
fiscales de Granillo nos recibieran, llegó la policía, valló la entrada y pocos minutos
después llegaron dos camionetas con agentes de la guardia de infantería, relató
Ciccia. Desde el lado del granillismo, sus fiscales aseguraron que tuvimos que
llamar a la policía porque metieron a la barra brava de Argentinos Juniors para quemar
las urnas. La presencia de la Federal fue cuestionada por Bello quien le solicitó
al jefe de la Policía, comisario general Pablo Baltazar García, que retire a los
efectivos que se encuentran frente a la sede de Alsina al 700.El oficialismo
partidario no está en condiciones de impedirle la entrada al partido a nuestros miembros
de la Junta Electoral y menos a través de efectivos policiales, porque los problemas de
los peronistas los tenemos que arreglar entre los propios peronistas. Por la noche
ambas listas habían llegado a un acuerdo y hoy se reanudará el escrutinio. La Junta
Electoral, luego de haber rechazado en apenas unas horas las impugnaciones a más de 120
mesas que realizó la lista de ODonnell,resolvió reanudar el recuento y tratar los
cuestionamientos cuando termine. El final del escrutinio sólo le abriría las puertas a
una batalla judicial, ya que el granillismo no piensa aceptar las impugnaciones.
Acá no hubo trampa, perdieron y se están aferrando a las formalidades de las
impugnaciones. Mientras que Bello y Daniel Scioli afirmaron que vamos a dar
todos los pasos que sean convenientes, inclusive el judicial, para llegar a un resultado
limpio.
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