Por Raúl Kollmann La Comisión para el
Esclarecimiento de las Actividades Nazis (CEANA) cobró protagonismo internacional en los
últimos días. En el prestigioso diario londinense Financial Times, el coordinador
académico de la CEANA, Ignacio Klich, confirmó que se encontró en Suiza una carta del
canciller de Juan Domingo Perón, Juan Bramuglia, en la que se hace referencia a una
transacción concreta de oro nazi hacia el Banco Central argentino. Es la primera prueba
real de la llegada al país de oro proveniente, en última instancia, del robo a los
países y las personas víctimas del genocidio nazi. Al mismo tiempo, en un congreso
realizado en Israel, Klich y el titular de la CEANA, Manuel Mora y Araujo, ratificaron que
al menos unos 150 criminales de guerra nazis llegaron a la Argentina en la
posguerra.Inicialmente, la CEANA se inclinó a minimizar la llegada a la Argentina
de jerarcas nazis así como la transferencia de oro e inversiones realizadas por hombres
del Tercer Reich. Ahora, poco a poco, van apareciendo algunos datos de importancia aunque
todavía en el aspecto de las transferencias económicas no aparecen grandes
operaciones. La carta del canciller de Perón, Juan Bramuglia, deja constancia de un
pedido a la embajada suiza en Buenos Aires de que deposite el oro, proveniente de la
Alemania nazi, en el Banco Central de la República Argentina. En aquel entonces, 1944,
Suiza representaba los intereses alemanes en la Argentina. La carta no dice cuánto oro se
depositó ni aclara si se trataba de lingotes o monedas. En el Banco Central ese
movimiento no aparece registrado, aunque existe, sin identificar, un depósito de 35
lingotes de oro que podrían tener relación con los mencionados en la carta de Bramuglia.
En síntesis, no está clara la envergadura del movimiento de oro nazi que llegó a la
Argentina, pero por primera vez sostiene Klich hay prueba documental de que
hubo una transacción. De todas maneras, todo indica que los mayores movimientos debieron
darse en el terreno de las transferencias bancarias, es decir que los jerarcas nazis
sacaron sus riquezas a través de cuentas que tenían en Suiza u otros países.Respecto de
los 150 criminales de guerra, Klich sostuvo en Tel Aviv que esa cifra abarca sólo a
los que están fuera de toda duda, por un lado, y no se trata de simples nazis sino de
criminales de guerra pasibles de ser juzgados por tribunales de guerra como los de
Nuremberg. En este terreno, la polémica se centra en si el desembarco contó o no
con la complacencia del jefe del Estado, Perón. Las autoridades argentinas tenían
conocimiento del ingreso de los hombres venidos de la Alemania nazi sostuvo
Klich, aunque no termina de quedar claro si la CEANA opina que Perón creyó que se
trataba de cerebros, técnicos, y no de criminales de guerra. La teoría, en
ese caso, es que el gobierno peronista de entonces recibió criminales de guerra sin
saberlo. Quienes sustentan una posición contraria dicen que todo el andamiaje de
Migraciones fue puesto, adrede, en manos de alemanes reconocidos simpatizantes nazis.La
última polémica es la referida a la cantidad. Klich sostiene que se trata, al menos de
150, de los cuales según lo investigado hasta ahora, la mayoría son de
origen francés o belga. Lo más probable es que la propia CEANA empiece a encontrar más
nombres de criminales llegados de Alemania y Austria.
BAGNASCO DECIDIRA SOBRE LA CAUSA
Otro destino para Evelyn
Por Adriana Meyer
El juez
Adolfo Bagnasco deberá decidir en los próximos días el destino de la causa sobre la
apropiación de Evelyn Vázquez, la presunta hija de los desaparecidos Susana Pegoraro y
Rubén Bauer. El defensor oficial Luis Cayuela que representa al apropiador de la
joven, el suboficial retirado Policarpo Vázquez había recusado a la jueza María
Servini de Cubría, y como para este caso rige el antiguo código de procedimientos otro
magistrado debe resolver la situación. Por sorteo le tocó al juzgado federal número 7
que ocupa Bagnasco. Cayuela pidió que la jueza se aparte de la causa por enemistad
manifiesta y violencia moral. El defensor argumentó que Servini lo
había tratado mal, que había intentado forzar a Evelyn a hacerse el análisis genético
y que mantenía contactos con el jefe de la Armada, almirante Carlos Marrón. Servini lo
desmintió. Y las Abuelas de Plaza de Mayo lo acusaron de entorpecer la
investigación. Por otra parte, el defensor apeló la orden que había dado Servini
para que Evelyn se realice compulsivamente el examen de ADN que permitiría
establecer su verdadera identidad. El propio Vázquez y su esposa reconocieron que la
chica no es su hija y que la recibieron de otro marino. Bagnasco puede
rechazar in limine el recurso planteado por Cayuela y la Cámara Federal
decidiría a qué juez entregar la causa. Antes de resolver podría solicitar el
testimonio de las partes involucradas (la jueza y el defensor), pero no debe demorar más
que un par de semanas. La abogada que representa a las Abuelas de Plaza de Mayo
querellantes, Alcira Ríos, consideró ante Página/12 que corresponde que Bagnasco
no haga lugar a la recusación, desde el punto de vista técnico. La letrada cree
que la mano de la Marina está detrás de todo esto. Sin embargo, el juez
podría aceptarla y quedarse con el expediente. Servini había agregado este caso al de
Javier Vildoza pero ante la recusación volvió a separarlo. Si otro magistrado tuviera
que seguir interviniendo sólo lo haría en relación al caso Vázquez. En la causa
Vildoza está procesado el ex almirante Emilio Massera como autor mediato de la
apropiación del hijo de Cecilia Viñas y Hugo Penino.
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