Por Andrés Osojnik Cuando una semana atrás la
Alianza sorprendió con su pedido de renuncia a León Arslanian, varios de sus integrantes
se enrolaron entre los asombrados. Aunque el reclamo fue explicado como un tiro por
elevación contra Eduardo Duhalde, más de un aliancista quedó en la incómoda posición
de quedar atrapado en la crítica a un hombre cuya trayectoria es respetada. Ayer, en una
entrevista con Página/12 vinculada con el debate sobre la seguridad, Aníbal Ibarra,
precandidato a jefe de gobierno porteño, admitió haber llamado a Arslanian para
manifestarle su desacuerdo con el reclamo de su renuncia y para expresarle su
solidaridad.Ibarra fue fiscal de instrucción cuando el ahora ministro bonaerense era
camarista federal. En la Alianza, el portavoz del pedido contra el funcionario de Eduardo
Duhalde fue Melchor Posse, candidato a gobernador. Cuando lo hizo público, se encontraba
rodeado por Fernando de la Rúa, Carlos Chacho Alvarez y Graciela Fernández
Meijide. Según dijo Posse, los cambios en la provincia fracasaron. El debate sobre
la seguridad llevó a la Alianza a sumarse a la ola de reclamos sobre leyes más duras.
¿Usted apoya eso? le preguntó este diario a Ibarra.En algunos casos hay que
hacer modificaciones legislativas. Pero no hay que parcializar la realidad y pensar que
las leyes solucionan todo. Si no, sería muy fácil. Hay que mejorar la capacidad de
respuesta de la policía, hay que tomar medidas urbanísticas, generar políticas
sociales, actuar con los sectores más vulnerables. No se puede esperar a resolver la
cuestión social para resolver el delito ni tampoco hacer sólo medidas de
coyuntura.¿Cree que el debate está parcializado?La Alianza lo está mirando
en su globalidad, es consciente de que hay que tener una política de Estado y una visión
integral. Pero a veces el debate en los medios no puede alcanzar una dimensión global.
Son los funcionarios y los especialistas los encargados de acercar las soluciones
globales.En este momento hay específicamente un fuerte reclamo en Palermo, tras el
asesinato del arquitecto. ¿Qué se puede hacer desde el Gobierno de la Ciudad?De la
Rúa ha hecho mucho. Ha desarrollado los consejos de prevención del delito en los
barrios. Está el plan vecinal en Saavedra, que hay que multiplicar en los otros barrios.
Hay que actuar en cada barrio, porque las problemáticas no son similares. Y hay que
continuar el esfuerzo para lograr el traspaso de la policía con presupuesto.¿Qué
puede cambiar en torno de la seguridad si el gobierno bonaerense y el de la ciudad son del
mismo signo político?Se debe asumir el tema de la seguridad como una política
regional. No hay límites territoriales definidos, sino una avenida y un Riachuelo. Los
equipos de seguridad de Graciela Fernández Meijide están trabajando con los míos sobre
esta problemática.¿Está de acuerdo con el pedido de renuncia a Arslanian de la
Alianza?Yo llamé hace unos días a Arslanian, de quien soy amigo y tengo una buena
relación personal. Y le manifesté que no estaba de acuerdo con el pedido de renuncia. No
me parece justo. Por dos motivos, que son políticos. Por un lado, porque hubo importantes
esfuerzos para modificar una estructura que tenía altos niveles de corrupción y que
estaba desprestigiada, como la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Más allá de la
confrontación política con Duhalde, lo realizado por Arslanian deberá ser tenido en
cuenta para continuar las cosas positivas y modificar lo que no funcionó. Y esto también
tiene incidencia en Buenos Aires, porque todo lo que pasa en la provincia, especialmente
en el conurbano, repercute en la ciudad. Las temáticas de seguridad deben ser asumidas
como políticas de Estado y deben ser preservadas de la contienda electoral. ¿El
pedido de la Alianza es una cuestión electoralista o supone un desacuerdo con la reforma
llevada adelante por Arslanian?Entiendo que no tiene un sentido electoral. Entiendo
que no es así.¿Cuál es el segundo motivo por el que no está de acuerdo con pedir
que Arslanian se vaya?El otro motivo es que si el pedido coincide con lo que dice
Patti, me preocupa seriamente.Pero el pedido de renuncia lo hizo Melchor Posse,
candidato a vicegobernador de la provincia por la Alianza.No coincido con ese pedido
de renuncia. Pero esto no significa estar de acuerdo en su totalidad con el plan en la
provincia, ya que hay cuestiones para modificar. Hubo una intervención muy fuerte en la
provincia. Arslanian asumió la crisis y actuó. Pero las diferencias no pasan por un
pedido de renuncia a un funcionario.
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