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LA FEDERAL REPRIMIO AL “PACHISMO” Y CORACH GANO LA INTERNA
Otra ayudita de los uniformados

César Arias intervino, a nombre de Menem, para dar por terminado el cuestionado escrutinio de la interna del PJ porteño. Dio como ganadora a la lista de Granillo, Corach y Toma. O’Donnell y Claudia Bello impugnarán ante la Justicia toda la elección.

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Los delegados de Pacho O’Donnell a la Junta Electoral fueron reprimidos por la Policía Federal.
La lista ahora perdedora impugnará el martes ante la Justicia todos los comicios internos.

t.gif (862 bytes)  ”Ha ganado la lista de (Raúl) Granillo Ocampo y Carlos Corach.” Con estas palabras, el apoderado del PJ, César Arias, intentó finalizar la pelea interna del peronismo porteño, tratando de cerrar un día oscuro en el que los delegados en la Junta Electoral del bando de Mario “Pacho” O’Donnell fueron reprimidos sin piedad, frente a la sede partidaria, por la Policía Federal que repartió bastonazos y atacó con los camiones hidrantes. Tras la trifulca, Arias –delegado de Carlos Menem– anunciaba los resultados de la Junta, que consagró al ministro de Justicia como candidato a jefe de Gobierno porteño y al de Interior como flamante senador por la minoría. Todo esto no impidió que el sector que postula a O’Donnell y a Claudia Bello rechazara los números oficiales y anunciara que impugnará ante la Justicia la totalidad de la elección. “Probablemente haya que votar de nuevo en toda la Capital”, señaló ayer Bello.
El jueves pasado la Junta Electoral admitía un virtual empate técnico en el recuento de votos de los comicios internos del justicialismo porteño. Aunque aún faltaban escrutar cuatro jurisdicciones, la lista de Corach aventajaba por apenas 300 votos a la de Bello. El recuento más largo de la historia (hace tres semanas que se intenta llegar a un resultado) incluyó desde el principio una serie de impugnaciones de la lista de O’Donnell, que solicitó que se vote de nuevo en tres circunscripciones.
El conflicto pareció llegar a su punto máximo en la noche del viernes. Los delegados de O’Donnell en la Junta habían solicitado que el recuento se desdoblara en dos días, para garantizar una mayor transparencia. Sin embargo, los 15 dirigentes que responden a Corach desecharon la propuesta y, para terminar lo más pronto posible, decidieron liquidar el escrutinio ese mismo día. Esta medida motivó que los delegados de O’Donnell se retiraran de la sede del PJ.
En diálogo con Página/12, un dirigente cercano al escritor explicó que los delegados se retiraron porque “se escrutaron 190 mesas en tres horas. Las últimas cuatro circunscripciones las contaron solos. Fue una barbaridad que vamos a denunciar ante la Justicia”. La visión, claro, era diferente desde la otra vereda del menemismo. “Corach había arreglado con Pacho que un escribano y tres veedores independientes iban a participar del recuento de votos. Ellos estuvieron todo el tiempo. Así que ahora no pueden decir que hubo fraude”, dijo uno de los voceros de Corach.
Luego de que los delegados de O’Donnell se retiraran enojados, un grupo de manifestantes intentó ingresar al edificio de Alsina al 700. Como los policías apostados en el lugar les impidieron la entrada, los militantes de Pacho reaccionaron con una lluvia de huevos. Después de un rato de forcejeos, uno de los cinco carros hidrantes de la Federal intervino y logró dispersar al grupo de manifestantes, que se desconcentraron mientras insultaban al ministro del Interior.
Pasadas las siete de la tarde la Junta había llegado a un resultado. En la candidatura a jefe de Gobierno, Granillo Ocampo obtuvo un 35,12 por ciento; O’Donnell un 32,64; y el duhaldista Jorge Argüello 26,77. Según estos números, Corach se convertiría en senador con un 34,11 por ciento, frente a un 31,85 de Bello y un 26,5 de Julio Bárbaro. Las otras candidaturas también quedarían en manos del sector de Corach, ya que la Junta anunció un triunfo de Miguel Angel Toma en la lista de diputados nacionales y de Guillermo Oliveri en la de legisladores de la ciudad.
Fue Arias el encargado del anuncio. “Los resultados dan ganador a Granillo Ocampo como jefe de Gobierno porteño y a Corach como senador”, dijo el apoderado del PJ. Cuando uno de los cronistas le preguntó por las impugnaciones, el diputado aclaró: “Si se desestiman las impugnaciones, Corach se impondría a Bello por 1500 votos. Si se hacen lugar a esas impugnaciones, Corach vencería por 530 votos. Estos son los resultados finales que surgen de que, aproximadamente, los votos impugnados son mil”, señaló el diputado, quien luego agregó que “la mayoría de las impugnaciones serán desestimadas”. Mientras continuaban los cruces de declaraciones (ver aparte), los principales dirigentes del sector de O’Donnell se reunieron anoche en el departamento de Eduardo Rollano para analizar los próximos pasos a seguir. Allí, Daniel Scioli, Claudia Bello, Javier Mouriño, Kelly Olmos y Jorge Rottemberg comenzaron a elaborar el escrito que presentarán ante la Justicia Electoral el martes que viene para impugnar la totalidad de los comicios. “Se confirmó una sospecha que nosotros teníamos: que iban a terminar solos el recuento de votos”, aseguró a este diario uno de los participantes del encuentro. Luego de repasar los números oficiales en todas las circunscripciones y cotejarlos con los cómputos propios, los dirigentes redactaron un borrador del descargo que presentarán ante el Consejo Nacional Justicialista.
–¿Ustedes van a solicitar la intervención del distrito? –preguntó Página/12 a uno de los representantes de ese sector.
–Nosotros vamos a limitarnos a describir la situación. Esa es una decisión del partido que nadie quiere. Nosotros lo que queremos es que se vote de nuevo.

 

Palabras cruzadas

ron2.gif (93 bytes)   “El triunfo de nuestra lista era por tal margen que era totalmente inobjetable. Por eso reaccionaron de esa manera. Ellos tuvieron dos fracasos: perdieron votando y no pudieron concretar la maniobra de exponerse como víctimas de un fraude y, por lo tanto, viene esta reacción violenta”, señaló Miguel Angel Toma. El secretario de Seguridad fue el primer candidato a diputado nacional en la lista de Carlos Corach y ayer actuó como vocero de ese sector.
ron2.gif (93 bytes)  “Las internas han perdido legitimidad. Probablemente haya que votar de nuevo en toda la Capital. Corach debería reflexionar sobre esta situación”, dijo Claudia Bello. La secretaria de la Función Pública fue candidata a senadora por la lista que llevó a Mario “Pacho” O’Donnell como postulante a jefe de Gobierno porteño.
ron2.gif (93 bytes)  “Ganamos en las circunscripciones 23, 24, 25 y 18. Son cuatro lugares sumamente adversos a la lista de Granillo Ocampo. Por eso no nos dejaron verificar el escrutinio”, sostuvo Kelly Olmos, primera candidata a legisladora porteña de la lista de O’Donnell.
ron2.gif (93 bytes)  “Es una hipocresía total lo que están diciendo. Los delegados de ellos se retiraron porque quisieron. El escrutinio se llevó a cabo con veedores oficiales”, dijo Cristian Ritondo, segundo candidato a legislador del sector de Granillo Ocampo.
ron2.gif (93 bytes)  “Creo que estos incidentes son propios de un fin de ciclo lamentable, una retirada desordenada de los dos sectores menemistas. Es la interna de la Casa Rosada que se trasladó a la Capital. Todo esto producirá un altísimo costo al justicialismo”, afirmó Jorge Argüello, candidato a jefe de Gobierno por el duhaldismo, quien decidió romper así el silencio que se había autoimpuesto en los últimos días.


 

Grosso fue sobreseído en otra causa, y ya van...

El juez Mariano Bergés lo sobreseyó en el caso de una contratación directa efectuada a una consultora. Aún le quedan sólo tres juicios pendientes.

El ex intendente Carlos Grosso zafó de una causa más.
Cuando dejó su cargo tenía 20 juicios en su contra.

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Por Irina Hauser

t.gif (862 bytes) A esta altura, para el ex intendente porteño Carlos Grosso suspirar aliviado cada vez que la Justicia le dicta sentencia debe ser un acto reflejo. Ahora puede respirar con naturalidad otra vez: el juez Mariano Bergés lo sobreseyó el jueves pasado en una de las pocas causas por irregularidades durante su gestión que le quedan abiertas de la veintena de procesos que cosechó en los últimos diez años y que esquivó con habilidad. Al ex dirigente justicialista se le cuestionaba la contratación directa (sin licitación) de los servicios de una consultora para reducir los gastos en impuestos de la ex Municipalidad. De otros tres juicios que tiene pendientes, en principio sólo en uno de ellos Grosso corre el riesgo de ser condenado con penas de hasta 6 años de cárcel.
El hombre que durante su gestión (1989 a 1992) impulsó una lluvia de privatizaciones a medida del sueño de Carlos Menem y que tuvo que dejar su cargo de intendente de la ciudad asediado por denuncias de corrupción se salvó una vez más de una sentencia adversa. El expediente que tuvo a cargo Bergés data del ‘98 y surgió con la demanda presentada por la Procuración General de la Ciudad. El procurador Ernesto Marcer cuestionó los términos de un acuerdo que la Municipalidad y la empresa Energytel hicieron hace casi diez años. Esta firma asesoró a la comuna para que ahorrara costos en gas, agua, teléfono y electricidad. Pero Marcer planteó que ese estudio “era una tarea para la cual estaba capacitada la propia ex Municipalidad, sin necesidad de recurrir a supuestas empresas consultoras”. Señaló también que existió la intención de favorecer a la consultora y, para eso, “sortearon los mecanismos legales de contratación”.
A fines de marzo, el juez Bergés tomó a Grosso declaración indagatoria por los presuntos delitos de defraudación en perjuicio del Estado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. En su momento también se intentó esclarecer si había existido asociación ilícita, un delito no excarcelable. Al declarar en Tribunales, el ex intendente reiteró su frase de cabecera: “Soy inocente”. Junto con él fueron investigados los ex funcionarios municipales Manuel Guerrero, Raúl Kalinsky y Marcos Raijer, el ex procurador general Rodolfo Urtubey y los directivos de Energetyl Reynal O`Connor y Alfredo Davel.
El magistrado basó el sobreseimiento en defectos y desprolijidades que presentaba la denuncia del procurador. Los argumentos centrales son:
u Que el testimonio de Eugenio Montes, asesor de la Procuración porteña, “no logró darle sustento a la denuncia efectuada”. “Por el contrario -dice el fallo–, resulta difícil explicar el motivo de la misma.”
u Bergés dice que no queda claro cómo el ingeniero Montes “llegó a la conclusión de que la ex Municipalidad estaba en condiciones de efectuar los trabajos que realizaba Energytel cuando ni siquiera habló con el personal del área que, según sus dichos, podía efectuar esa tarea”.
u No queda acreditado en el legajo, analizó el juez, ningún dato del cual se deduzca la existencia de una maniobra por parte de Grosso, Kalinsky y Raijer, en combinación con Energytel, destinada a obtener una retribución económica en perjuicio de la Municipalidad. No hay, entonces, prueba de la violación de los deberes de funcionario ni de cohecho (coimas).
Paralela a esta causa quedó abierta otra –que aún no tuvo sentencia– en la Justicia civil. Al momento de la vieja contratación, Grosso había acordado con Energytel que los honorarios serían el 45 por ciento del ahorro logrado en 36 meses. Pero la ex Municipalidad nunca pagó, de ahí que la empresa iniciara su propia acción judicial en reclamo de más de 70 millones de pesos. Con respecto a esta demanda, el sobreseimiento en la causa penal agrega que llama la atención “que mientras la demanda civil fue presentada el 15 de agosto de 1995, casi tres años después es cuando se realiza la denuncia que da inicio a esta causa (la iniciada por la Procuración), la cual por todas las consideraciones que se han efectuadoaparece como un intento de entorpecer la marcha de la acción entablada por Energytel”.
Hasta ahora Grosso fue procesado en una sola causa. El juez Ricardo Farías lo encontró sospechoso en la concesión al parecer ilegítima al Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires de dos manzanas del Parque Tres de Febrero. Se lo acusa de administración fraudulenta y abuso de autoridad, y en ese mismo expediente se estudia el delito de asociación ilícita. Pero al ex dirigente del PJ, hasta ahora intocable, le queda también la causa conocida como “escuela shopping” y otra en la que se investigan anomalías en la adjudicación del Velódromo de Palermo y del Campo Municipal de Golf.

 

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