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Por Carlos Stroker River sabía que tenía que hacer un trámite el día domingo. Lo hizo, le salió bien. Despachó rápido a Gimnasia y Esgrima de Jujuy con un contundente y no menos sorpresivo 8-0. Pero el pase de ayer por el mostrador era con miras a los compromisos de la semana que comienza hoy. Ramón Díaz tiene por delante a Vélez, por la Copa Libertadores y a Boca por el Clausura. Serán días movidos, donde se escucharán millones de palabras, comentarios, pronósticos y anticipos sobre los próximos encuentros: en realidad, en el Monumental, empezaron a hablar antes del cotejo ante los jujeños. No es para menos: se habla más de lo que se juega y el entrenador riojano es uno de los protagonistas que más disfrutan arrojando palabras al viento y provocando a los rivales. Mientras tanto, el presidente y vicepresidente del club, David Pintado y Alfredo Dávicce, se encuentran en Italia con la finalidad de vender jugadores, pero mañana serán recibidos por el papa Juan Pablo II en el Vaticano (ver aparte). River sabía que una buena victoria le permitiría al plantel levantar su ánimo, algo bajo tras el empate ante Ferro el miércoles pasado. Una buena victoria era suficiente en lo psicológico, ya que delante estaban Vélez y Boca. River y los dos rivales de la semana se conocen bien y si el de ayer fue un trámite rápido, los del miércoles y el domingo serán mucho más complicados. El miércoles recibe a Vélez por los cuartos de final de la Copa Libertadores y a los siete días deberá visitar Liniers. Uno de los dos se quedará sin el certamen sudamericano. Vélez apuesta todo a la Copa y Ramón Díaz lo sabe. Por eso ayer hizo descansar a varios titulares. Sin estar hoy en juego su continuidad, el riojano afronta una parada importante, ya que les apostó a los dirigentes del club que sin problemas iba a acceder a las semifinales de este certamen. Díaz no quiere sorpresas. Por eso envió a su espía Horacio Rodríguez a seguir de cerca los movimientos del equipo de Eduardo Manera, incluido el partido de ayer con Boca. Pero los titulares millonarios saben que después de Vélez llega el campeón y el riojano no quiere que lo gasten en la Bombonera. Ya avisó que dispondrá de titulares casi seguro los mismos que jugarán el miércoles para enfrentar al único puntero del Clausura. Boca le lleva cinco puntos a River y la mejor oportunidad para descontar puntos es enfrentarlo y ganarle. Yo apuesto a los dos torneos, suele decir Díaz cuando lo consultan sobre la prioridad. En la intimidad, un dirigente confió a Líbero que Díaz sabe que no puede hacer la de Vélez, de elegir un torneo, porque si queda afuera de la Copa y no gana el Campeonato, se debilita en el frente interno que tiene. La goleada de ayer ante Gimnasia de Jujuy no la esperaban ni los propios protagonistas. Uno de ellos admitió que el partido ante los jujeños es difícil y otro recordó la complicación que tuvo Boca en Jujuy ante el mismo equipo que cayó ayer en Núñez. Pero River ganó sin ninguna dificultad, con jugadores que suelen ir al banco de suplentes o que muchas veces ni siquiera concentran. Esta semana será distinta. Se va a hablar más de lo que se juegue. River tiene 180 minutos muy importantes por delante y por más que juegue el domingo por la tarde, sabe que no son trámites sencillos. Todo lo contrario.
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