|
|
|
|
|
|
|
|
|
Por Eduardo Videla  La
detención de los presuntos asesinos de un arquitecto en Palermo disparó otra vez la
discusión sobre la penalización de los menores. Las diputadas nacionales Hilda González
de Duhalde (PJ) y María del Carmen Banzas (UCR) rechazaron la propuesta del presidente
Carlos Menem, quien prometió vetar un proyecto de ley de menores que se debate en el
Senado. Menem cuestionó la norma porque –según dijo– sanciona los casos de
homicidio con “una reprimenda o un llamado de atención”. La diputada Banzas
desestimó las críticas al afirmar que la ley –con media sanción de Diputados–
“prevé penas privativas de la libertad para delitos con un máximo de pena de tres
años, entre los que se incluye el hurto”. “Chiche” Duhalde defendió el
proyecto, enfatizó que la mejor manera de evitar que los menores caigan en el delito es
“hacer prevención”, y sostuvo que “el problema no es la falta de recursos
sino que están mal distribuidos”. En las antípodas, Menem felicitó a los jueces
que condenaron a tres jóvenes a cadena perpetua, en un polémico fallo, y exhortó al
resto de los magistrados a utilizar el mismo criterio para casos similares.El debate se desató el martes, cuando tres jueces de menores condenaron a prisión perpetua a tres jóvenes, acusados de cometer cinco homicidios. Dos de ellos tenían 16 y 17 años en el momento de cometer los crímenes. El fallo fue cuestionado por jueces y penalistas, quienes consideran que la Constitución no acepta penas de prisión perpetua a menores de edad. El tema recrudeció el jueves, después de la detención de otros dos menores, acusados de matar a balazos al arquitecto Félix Miranda. Uno de ellos tiene 15 años y, para la ley, es inimputable. Es decir que no le cabe pena alguna, aunque los jueces pueden derivarlo a un instituto de menores. La norma cuestionada por Menem fue sancionada en diciembre por la Cámara de Diputados. Se trata de un régimen penal especial para menores de entre 16 y 18 años que impone una serie de medidas “socioeducativas” para sancionar delitos leves, que van desde amonestaciones hasta la reparación del daño causado. Pero establece penas privativas de la libertad para los casos de delitos graves, con sanciones máximas de 10 años de prisión. La novedad de este régimen –que ahora quiere vetar Menem– consiste en otorgar a los menores garantías procesales que hasta ahora no tenían: deben ser sometidos a juicio y pueden contar con abogado defensor. El proyecto se aprobó después de un consenso entre las bancadas mayoritarias, piloteado por “Chiche” Duhalde y Banzas. Así, se impuso a una iniciativa de José Cafferata Nores (UCR), que establecía un “régimen de responsabilidad penal” para chicos de 14 a 16 años. Ahora, la norma que tiene media sanción está trabada en el Senado: la mayoría justicialista, encabezada por el senador Jorge Yoma, impulsa un texto similar al de Cafferata Nores que –según el legislador– cuanta con el aval de los expertos de Unicef.
|
