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 Con una
abstención de sólo el 20 por ciento del padrón electoral, los panameños eligieron ayer
a su nuevo presidente. Antes de que las autoridades electorales entregaran los primeros
números, voceros del candidato Martín Torrijos, del oficialista Partido Revolucionario
Democrático (PRD), habían dicho que habían ganado las elecciones. Pero cuando llegaron
los primeros cómputos, fue la candidata de la coalición Unión por Panamá, Mireya
Moscoso, la que comenzó a cantar victoria: con el 21 por ciento de los votos escrutados,
Moscoso está obteniendo un 42 por ciento frente al 39 por ciento de Torrijos. En tercer
lugar figura el empresario Alberto Vallarino, con el 18 por ciento. A fines de este año,
Moscoso o Torrijos recibirá de manos norteamericanas el control del Canal de Panamá. “Los candidatos son dos muertos. Omar Torrijos se enfrenta a Arnulfo Arias.” La sentencia de Richard Millette, analista político del Centro Norte Sur, pretende reducir las propuestas de los dos candidatos favoritos a sus lazos familiares. Martín Torrijos es el hijo del general Omar Torrijos, fundador del PRD e impulsor del tratado que él mismo firmó en 1977 con el entonces presidente norteamericano Jimmy Carter para la devolución del Canal de Panamá en el año 2000. Mireya Moscoso es la esposa del tres veces presidente y fallecido Arnulfo Arias. Antes de depositar su voto, Moscoso visitó la tumba de su esposo. “Le pedimos al doctor Arias que nos acompañara el día de hoy como tantas veces. Esta banda presidencial no será mía, será de él”, dijo a la salida del cementerio. Torrijos, en cambio, no parece estar cómodo con la comparación de Millette. “Esta elección la está ganando Martín Torrijos con sus propias propuestas que le ha presentado al electorado panameño”, había dicho anteayer el candidato del PRD, a quien apoya el cantautor Rubén Blades, ex candidato presidencial en 1989 y 1994. El próximo presidente sucederá a Ernesto Pérez Balladares, quien durante su gobierno aplicó una política de reducción del gasto público junto a un vasto plan de privatizaciones. Durante la campaña electoral, Moscoso atacó al gobierno de Pérez Balladares por abandonar la salud y la educación. Moscoso, Torrijos y Vallarino coincidieron en que los principales problemas de Panamá son el desempleo, la pobreza y la corrupción. |
