Por Adrián H. Mouján
Ante la
imposibilidad de llegar a un resultado creíble en las elecciones del PJ Capital, el
presidente Carlos Menem dejó el futuro del ministro del Interior Carlos Corach librado a
una decisión judicial y a una eventual intervención que será estudiada por el Consejo
Nacional Justicialista en la próxima semana. Luego de leer parte del informe que le
acercó el apoderado partidario César Arias, el jefe de Estado resolvió postergar la
decisión hasta después de la interna bonaerense pero le dio el visto bueno al camino
judicial que resolvieron transitar los integrantes de la lista que postulaba a Mario
Pacho ODonnell para jefe de gobierno. Este sector del menemismo
presentará la impugnación mañana y además una medida cautelar para impedir que Corach
pueda asumir.
El tema del partido en Capital va a figurar en la agenda del Consejo que se va a
reunir la semana que viene, le dijo Arias a Página/12 luego de reiterar que
la Junta Electoral porteña dio por ganadora a la lista de Corach y como se trata de
un distrito autónomo no podemos intervenir, aunque esta decisión queda supeditada a lo
que resuelva el Consejo Nacional. El lento despegue, en sus declaraciones, de Arias
respecto de la conflictiva situación creada en torno de la banca de senador que tanto
Corach como su rival Claudia Bello aseguran haber ganado, reveló que la relación entre
el Presidente y su ministro del Interior ya no es como antes.
Este enfriamiento tuvo su eclosión el viernes cuando, a su regreso de un viaje a la
localidad cordobesa de Colonia Caroya, Menem observó por televisión los incidentes que
se produjeron a lo largo del día en la sede del peronismo porteño. Según relataron a
este diario colaboradores de Menem, ese día el Presidente descargó su furia con Corach,
Miguel Angel Toma y colaboradores de Raúl Granillo Ocampo, quien en ese momento se
encontraba de viaje. El ministro del Interior se defendió acusando a Pacho de
mentiroso y de ensuciar una clara victoria.
Cuando Corach criticó a los militantes y dirigentes que se agolpaban frente a la sede de
Alsina al 700, Menem le contestó agriamente según testigos: ¿Qué le
decimos a esa gente? ¿Que vaya a la Justicia? Si el ministro de Justicia es uno de los
que está adentro. ¿O le pedimos que vaya a la policía? Si el ministro del Interior es
otro de los que está adentro. Inmediatamente le ordenó a Corach que buscara una
solución política al conflicto.
Menem sopesaba otra posibilidad. Llamó al senador mendocino Eduardo Bauzá, secretario
general del partido, y le dijo que quería intervenir el distrito. Pero el senador salió
en ayuda de su coequiper de tantas batallas Corach y con una serie de
argumentos consiguió cambiar el humor presidencial. ¿Pero te parece intervenir
otra vez el distrito cuando no hace ni un año que se normalizó? ¿Cómo resolvemos el
quilombo después de intervenir el partido? ¿Llamamos a otra elección? Carlos, ¿quién
va a agarrar la intervención si se la ofrecemos en estas condiciones?. Con esta
serie de preguntas, Bauzá buscó y consiguió que Menem congelará por unos
días la decisión de intervenir.
Hacé algo, llamalo a César que vaya a ver qué pasa y resuelvan el tema, fue
lo último que le dijo Menem a Bauzá, quien acordó con Arias para que fiscalizara el
conflicto. Desde ese momento la situación de Corach depende del Consejo Nacional que
recibirá la otra parte del informe del apoderado con el agregado de una copia de los
veedores judiciales.
iMPUGNACION A LA JUNTA ELECTORAL EN BUENOS
AIRES
Nueva mojada de oreja al gobernador
Por Diego Schurman
Si aún quedaban dudas
sobre el deseo del presidente Carlos Menem de abortar la interna bonaerense, ayer se
despejaron. El menemismo impugnó ante la Justicia a dos miembros de la junta electoral
que responden al duhaldismo aduciendo incompatibilidad de tareas. Se trata de
Hugo Curto y Eduardo Bustos, quienes cumplen el doble rol de fiscalizar los comicios en
los que ellos se presentan como candidatos a intendente y diputado provincial
respectivamente.
El pedido de impugnación, presentado ante la junta y la Justicia electoral bonaerense,
está firmado por Horacio Alonso, el apoderado de la denominada Mesa Menem
Conducción. Si el duhaldismo apuesta a evitar cualquier punto de conflicto, deberá
nombrar en las próximas horas a dos nuevos miembros en reemplazo de Curto y Bustos, o
caso contrario enredarse en una pelea leguleya.
Curto, un dirigente sindical de peso en la Unión Obrera Metalúrgica, es cuestionado ya
que aparece como candidato a intendente de Tres de Febrero. En esa misma boleta
duhaldista, que encabeza Carlos Ruckauf, también figura Bustos, quien busca coronarse
como diputado provincial.
En el entorno de Duhalde aseguran que el pedido de impugnación no es más que otra
maniobra para embarrar la interna bonaerense, donde Ruckauf aparece como ganador seguro
frente al menemista Antonio Cafiero, según indican todos los sondeos.
Nos quieren complicar la vida con cualquier argumento. Y lo que hacen ahora no se
puede creer, si ellos mismos tienen a Cozzi en la junta electoral señaló un hombre
de Duhalde.
Héctor Cozzi es el intendente de La Matanza que busca su reelección y que responde al
neomenemista Alberto Pierri.
El apoderado legal del Consejo Nacional Justicialista, César Arias, adhirió al pedido
del menemismo y negó que se busque embarrar la interna. No tendemos a obstaculizar
nada, simplemente queremos transparencia en el comicio, aseguró a Página/12.
La recusación no es el único dardo lanzado desde el menemismo. La semana pasada el
subsecretario de Desarrollo Social presentó una denuncia penal por defraudación y
falsificación de documentos contra Eduardo Duhalde por una supuesta diferencia en
el número de afiliados bonaerenses.
El propio Roby Fernández, uno de los fogoneros de la re-reelección de Menem, se encargó
de elevar ante el Consejo Nacional Justicialista un pedido de intervención del PJ
bonaerense, también responsabilizando al gobernador de un supuesto
engrosamiento de los padrones de afiliados justicialistas de la provincia.
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