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DIPUTADOS INDAGAN A GARCIA Ayer, los policías que debían custodiar la Embajada de Israel el día del atentado, presentaron pruebas ocultadas por la Federal. Por Raúl Kollmann La polémica sobre la falta de custodia de la Embajada de Israel el día del atentado explotó anoche en las propias filas de la Policía Federal. Aquel 17 de marzo de 1992, el agente que debía estar de guardia hasta las 14 se ausentó; el agente que tendría que haber hecho el relevo no se hizo presente y no estaba haciendo la custodia a las 14.50, hora del atentado. Y, lo más grave, los tripulantes del patrullero que hacía la ronda de control fueron súbitamente enviados por el Comando Radioeléctrico a la Cancillería por una denuncia de hurto. Durante siete años, el Comando Radioeléctrico de la Federal negó haber dado esa orden, pero ayer los tripulantes del patrullero se presentaron ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Investigación de los Atentados y presentaron la cinta grabada en la que consta esa orden. La mayoría de los legisladores piensan que los hombres de la Federal actuaron con una negligencia absoluta ya que cuatro de sus hombres --los dos agentes y los tripulantes del patrullero-- dejaron sin custodia un objetivo de la máxima importancia y, para colmo, la propia Federal estuvo encubriendo esa negligencia durante siete años. Al cierre de esta edición seguía declarando el jefe de la Federal, comisario Baltasar García, quien trató de defender a la fuerza y especialmente a su antecesor en el cargo, el ex jefe Jorge Pássero. También Carlos Corach fue citado por los legisladores, aunque quien estaba a cargo de la cartera de Interior en el momento del atentado fue José Luis Manzano. Desde hace unos meses, se desató una polémica por el papel de la custodia policial el día del atentado contra la embajada. Esa polémica fue potenciada por el embajador de Israel, Itzhak Avirán, quien insistió en que se hiciera una investigación seria sobre la cuestión. En concreto, aquel día sucedió lo siguiente: * El agente de guardia hasta las 14 horas se había ido. En el expediente argumentó que acompañó al entonces embajador Itzhak Sheffi. * El agente que lo relevaba no llegó. Adujo que se quedó en el cuartel haciendo trabajos de albañilería. * Un patrullero, que debía hacer la ronda para verificar que hubiera custodia, no pasó por el frente de la embajada aduciendo sus ocupantes que recibieron una orden del Comando Radioeléctrico para dirigirse a la Cancillería donde supuestamente hubo un robo. El patrullero, tripulado por Miguel Angel Laciar y Gabriel Oscar Soto --según la versión oficial-- no llegó a la Cancillería, porque el coche-bomba explotó cuando recorría las pocas cuadras existentes entre la embajada y el ministerio. De acuerdo con la investigación realizada por la Corte Suprema, lo del robo en la Cancillería nunca se comprobó, y la Policía Federal siempre negó que se hubiera impartido la orden. Pero ayer, Laciar y Soto se presentaron ante la Bicameral y exhibieron la grabación en la que aparece la instrucción de concurrir a la Cancillería, aunque no por un robo sino por una manifestación. En una palabra: la Federal dijo que no hubo orden y aparece la cinta. Es más, hasta hay quien sospecha que la cinta está fraguada, lo que constituiría otra gravísima irregularidad. Por otra parte, integrantes de la fuerza sostuvieron que en la Cancillería se produjo un robo y ahora resulta que se habla de una manifestación. Y nada de ello está comprobado. La sensación es que la Federal encubrió durante siete años que actuó con total negligencia y no faltan los legisladores que hablan de complicidad.
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