|
La OTAN empezó ayer su 42º día de guerra con una desmentida y una jactancia. Negó la acusación serbia de haber bombardeado un autobús cerca de la ciudad de Pec al norte de Kosovo, pero se enorgulleció de haber derribado un Mig-29 de Belgrado. El presidente de la Comisión Militar de la OTAN, el general alemán Klaus Naumann, proclamó su optimismo para vencer en la primera guerra exclusivamente aérea de la historia, aunque deploró que no sirviera enteramente para detener la limpieza étnica en Kosovo. Después de decir esto, Naumann se jubiló, y fue reemplazado por el almirante italiano Guido Venturoni. Entre tanto, la fuerza aérea de la OTAN se acerca al millar de aeronaves solicitado por el general norteamericano Wesley Clark. No hemos encontrado pruebas sobre la relación de este incidente con nuestras actividades, dijo ayer Jan Joasten, portavoz militar de la Alianza. El incidente era la muerte de 17 personas (todas civiles) y las heridas sufridas por otras 20 en un autobús destruido; las actividades, el bombardeo aliado a Yugoslavia. Según la OTAN, las imágenes de la televisión serbia demuestran que el ómnibus, y dos autos destruidos junto con él, fueron atacados por armas más ligeras que una bomba lanzada desde un avión. Corresponsales occidentales pudieron ver varios cadáveres, entre ellos el de dos mujeres y una niña. Mientras, el Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) insistía en que todo el incidente había sido armado por la policía serbia. La agencia Kosovapress citó a los guerrilleros del UCK como diciendo que el ómnibus había sido dañado durante una ataque de la OTAN a una base de la policía en el pueblo. El único testigo ocular que habló sobre el incidente apoyó las declaraciones serbias de que los civiles a bordo del ómnibus sufrieron un ataque devastador a manos de los pilotos de la OTAN. Un vocero de la Alianza dijo que las emisiones de la radio independiente yugoslava de Montenegro apoyaban la versión de la OTAN de que el ómnibus se encontró entre el fuego cruzado del UCK y de las fuerzas serbias. Los informes dicen que dos jeeps de la policía serbia estaban entre los seis vehículos que fueron atacados en el convoy sobre un terreno de colinas y bosques entre la frontera albanesa y la ciudad de Pec. Es un país de clásicas emboscadas, y ha visto luchas intensas entre las fuerzas serbias y el UCK, dijo el vocero. No es el tipo de lugar donde normalmente transitan ómnibus civiles, y sabemos que la MUF (policía serbia especial) requisa y usa transporte civil. También descartó los informes de los periodistas occidentales en la escena que decían que habían visto fragmentos de municiones que llevaban las marcas de la OTAN. El UCK dio anoche una versión más del incidente, convertido en el centro de una guerra de propaganda. Dijo que el ómnibus, que había sido utilizado para transportar policía serbia, estaba vacío en el momento de los ataques. Los guerrilleros de la UCK le dijeron a la agencia Kosovapress que vehículos de la policía, incluyendo jeeps y automóviles, también estaban estacionados cerca de la base de policía que fue atacada por 15 misiles. El frente del ómnibus fue dañado en una de las explosiones, según la UCK. Kosovapress dijo que la OTAN había matado a un grupo de albaneses étnicos que estaban detenidos en la base policial por los serbios. Todos eran del pueblo de Jablanice Mahde. El incidente de Savine Vode fue el último de una serie de ataques dramáticos sobre vehículos civiles en Kosovo y otras partes de Serbia. Belgrado dijo el martes que 1200 yugoslavos murieron y otros 5000 están heridos de gravedad en las casi seis semanas de ataques de la OTAN. Alrededor de 300 escuelas han quedado destruidas en distintas regiones del país, agregó el ministro de Relaciones Exteriores yugoslavo, Zivadin Jovanovic. El funcionario declinó aclarar si las víctimas eran civiles o militares. Después de tantos días de errores, la OTAN anunció ayer que un caza F-16 derribó en pleno vuelo, y en los cielos de la república yugoslava, a un Mig-29. Puedo confirmar que eso ocurrió, dijo un portavoz del Pentágono,el coronel Richard Bridges. Ahora Yugoslavia cuenta sólo con cuatro aviones Mig-29, contra 15 que tenía al comienzo de la guerra, precisó el general estadounidense Charles Wald. El Pentágono no precisó si el piloto yugoslavo pudo eyectarse.
CRITICAS DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS
ESTRATEGICOS Las tácticas políticas, militares y diplomáticas de la OTAN recibieron ayer duras críticas de un think-tank ampliamente respetado, el Instituto de Estudios Estratégicos de Londres. Si los diplomáticos hubieran dicho a Milosevic que se emplearía la fuerza para asegurar la independencia de Kosovo, y hubieran logrado convencerlo de que Occidente tenía tanto la voluntad como la capacidad de hacerlo, Milosevic podría haber optado por la salida diplomática más suave que le ofrecieron en Rambouillet, dijo el Instituto en su estudio anual, Strategic Survey. Agregó que la guerra contra Yugoslavia ha demostrado los límites del valor del poder aéreo como un arma para forzar un desenlace diplomático. No alcanza con decir que la diplomacia es más efectiva cuando está respaldada por la fuerza. La retórica de la diplomacia debe estar más vinculada con las realidades políticas, afirmó John Chipman, director del Instituto, quien sostuvo que Occidente estaba entrando en una era de lo que denominó corrección estratégica: amenazar con la fuerza militar y luego llevar a cabo la amenaza en la creencia de que no habrá bajas de ninguno de los dos lados.
|