River y Vélez jugaron, desde 1980, ocho veces en encuentros por copas sudamericanas y siempre empataron 0-0 o 1-1. Acábenla.
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River y Vélez comenzarán esta noche a definir su continuidad en la Copa Libertadores cuando se enfrenten el estadio Monumental por el partido de ida de los cuartos de final. Los dos equipos llegan de manera muy diferente a esta eliminatoria, pero para ambos es fundamental conseguir el pasaje de cara al futuro. Por el lado de River, el compromiso ante Vélez llega con el clásico con Boca en el medio, por lo que tanto para la gente como para los jugadores se genera una situación particular. Todos quieren que hablemos de Boca y para nosotros lo importante hoy es Vélez comentó el juvenil Javier Saviola. Nos estamos jugando el pase a las semifinales. Cuando esto termine, nos ocuparemos de Boca. En las boleterías, ayer hubo mucha mayor demanda por las entradas para el clásico que para hoy (ver recuadro). En cambio, para los de Liniers el único motivo de interés hasta julio es esta participación en la Copa. Por eso la mayoría de los titulares descansó el domingo y tampoco estará ante Gimnasia en la fecha que viene del Clausura. Claro que esa circunstancia crea una presión extra. Si Vélez no consigue superar esta instancia, se quedará sin objetivos importantes hasta que comience el Apertura y la Copa Mercosur. En cuanto al aspecto futbolístico, en el equipo de Ramón Díaz es muy probable que se produzca el retorno de Marcelo Gallardo, ya recuperado de su lesión. Mi idea es encarar con todo estos partidos, ya que no quedaron secuelas de la molestia. Esta semana es decisiva y la presión es importante, comentó Gallardo. El volante jugó unos minutos ante los jujeños, pero el técnico todavía no lo confirmó para esta noche. Si Gallardo no ingresa, ese lugar lo ocupará Cristian Castillo, aunque en ese caso Saviola seguramente se retrasará para cumplir la función de enganche. En Vélez volverán al equipo Fernando Pandolfi y Guillermo Morigi, que estuvieron ausentes tres semanas por haber sufrido una intoxicación en Perú. Los dos integraron la formación alternativa que jugó ante Boca con el objetivo de tomar ritmo futbolístico. Aunque no anduve bien, me permitió volver después del desastre de Perú, admitió Morigi.
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