La presentación denuncia que, entre otras irregularidades,
votaron muertos y afiliados radicales. Pide la nulidad de la elección.
Por Adrián H. Mouján
 “Muertos,
extranjeros y afiliados a otros partidos que votaron, participación de bandas encargadas
de comprar voluntades, intimidación a afiliados y simpatizantes”, son algunas de las
irregularidades que le endilga la lista de Mario “Pacho” O’Donnell a la que
postulaba a Carlos Corach para senador porteño. Los pachistas presentaron ayer un escrito
de 65 fojas reclamando la nulidad de la interna del PJ capitalino y una medida de no
innovar para que ni el ministro del Interior ni sus compañeros de nómina asuman sus
cargos. Ante la gravedad de la situación, el presidente Carlos Menem reunirá a los
integrantes de ambas listas menemistas para evitar que el escándalo se prolongue.
Después de tres semanas de escrutinio que culminó la semana pasada en forma escandalosa,
el PJ Capital se ve envuelto en otra disputa, pero esta vez en terreno judicial, que de
seguir el mismo camino que el enfrentamiento entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde tendría
el mismo destino: la Corte Suprema. Ante esta situación, el presidente Carlos Menem le
ordenó al secretario general, Alberto Kohan, que la semana que viene organice un
encuentro entre los referentes de ambas listas menemistas para buscarle una solución
política al escándalo.
Si la secretaria de la Función Pública, Claudia Bello; el ministro de Trabajo, Antonio
Erman González; el diputado Daniel Scioli y la legisladora Kelly Olmos, principales
referentes de la lista de O’Donnell, deciden sostener la batalla judicial hasta las
últimas consecuencias y Servini acepta sus impugnaciones, el justicialismo podría llegar
a los comicios de octubre sin candidatos.
Desde la lista de Granillo Ocampo, el candidato a legislador Cristian Ritondo rechazó
todas las acusaciones y dijo que “hay que esperar el informe de los veedores
judiciales que va a demostrar que son todas mentiras”. El jefe de asesores de Toma
agregó irónicamente que la presentación judicial “es una novela más de Pacho
O’Donnell titulada ‘Cómo ganar una elección sin ganar con los
votos’”.
En el escrito, que tiene un cuerpo central de 65 fojas y varios anexos, el pachismo
denuncia que en la interna del 11 de abril votaron “muertos, extranjeros y afiliados
a otros partidos, participaron bandas encargadas de comprar voluntades, desdoblamiento
ilegal de mesas, se sufragó después de cerrado el comicio, las autoridades de mesa
votaron más de una vez”.
Pero en su noveno argumento para la impugnación, Rafael Ciccia, apoderado de la lista de
O’Donnell, acusa a la junta electoral de haber utilizado a la Policía Federal para
impedir el ingreso de los fiscales pachistas para controlar el escrutinio. En ese
párrafo, Ciccia recuerda que “la Policía Federal se encuentra bajo la órbita
política de dos candidatos de la lista A”, la de Granillo Ocampo. Sin nombrarlos,
hace referencia a Corach y a Miguel Angel Toma.
Sobre el escándalo ocurrido el viernes pasado, el escrito señala que “como el
escrutinio se inclinaba a nuestro favor llevaron adelante maniobras fraudulentas. También
nos prohibieron el acceso al local para evitar que realizáramos las tareas de
control”.
En el caso de la participación de bandas encargadas de comprar voluntades, el escrito
cita la nota emitida por el canal de cable Todo Noticias y los artículos publicados por
varios diarios, entre ellos Página/12. Respecto a los muertos, extranjeros y afiliados a
la Unión Cívica Radical que habrían votado en la interna justicialista, los apoderados
de la lista de O’Donnell adjuntaron dos anexos con los nombres de los supuestos
votantes ilegales, pero como ejemplo citan a seis personas; “Cristóbal Aguirre,
Rafael Fontana, Valentín Mercos, Delia Santurio, Elena Valenzuela y Adrián López”.
En todos los casos se adjunta dirección, número de documento la circunscripción y la
mesa en la que votó cada uno.
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Hay personas
fallecidas que aparecen votando.