![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|
![]() Ayer, el presidente de Repsol, Alfonso Cortina, intentó tranquilizar a Roque Fernández. A través de una carta, el empresario aseguró que “el propósito de Repsol no es alcanzar posiciones de dominio. Venderíamos o intercambiaríamos activos comerciales a los que hoy tiene Astra. Y nos mantendríamos abiertos a cualquier sugerencia adicional del regulador, estando dispuestos a vender cualquier otro activo”, remarcó Cortina en los puntos más salientes de la misiva. Para que la eventual venta de YPF quede incluida en una ley reguladora de la competencia, la norma debería salir del Congreso antes del próximo 23 de junio. Ese es el día límite que Repsol se fijó para comprarles acciones a los actuales poseedores a 44,78 pesos por papel. La iniciativa, que somete a análisis a todas las operaciones de fusión o adquisición de empresas que impliquen un monto superior a 15 millones de pesos, contempla tres escenarios posibles: ![]() ![]() ![]() La intención del Gobierno de involucrarse en la millonaria oferta de los españoles para quedarse con YPF se puso de manifiesto anteayer, durante una reunión que Roque Fernández mantuvo con sus colaboradores más cercanos. Durante el encuentro, Guadagni desempolvó el proyecto de Defensa de la Competencia que había sido girado al Parlamento hace dos años y sugirió relanzarlo. “Nos faltan herramientas para controlar la venta” de YPF, reconoció el secretario ante Roque y, más tarde, ante el periodismo. Por otra parte, el funcionario instruyó a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que de él depende, para que elabore un estudio sobre los efectos de la eventual operación. Juan Pablo Baylac, de la Alianza, adelantó ayer que el bloque aprobará el proyecto. “Inversiones como la de Repsol requieren de una ley antimonopolios moderna y adecuada a estos tiempos de fusiones”, explicó. La premura del Gobierno y los legisladores dista de ser casual. Si Repsol adquiere YPF, la compañía española –que ya es dueña de las petroleras Astra, Pluspetrol y de EG3– pasaría a controlar el 71,2 por ciento de las ventas de gas natural, el 58 por ciento de las ventas de naftas y el 59 por ciento de las de gasoil. Según datos que maneja la propia Secretaría de Industria, Repsol detentaría el 51,8 por ciento de la producción de gas licuado, el 48,1 por ciento de la producción de crudo y el 43,3 de la producción de gas natural. Para graficar su preocupación, Guadagni dio algunos ejemplos: “El gas es un insumo básico y de su precio depende el de la electricidad, la competitividad del aluminio, de la siderurgia, la petroquímica y el mercado de los plásticos”, se explayó. La oferta de Repsol por el 85,01 por ciento del paquete accionario de YPF, por el que está dispuesta a pagar 13.400 millones de dólares, fue abordado por Carlos Menem durante la reunión de gabinete de ayer. “Es un hecho muy auspicioso y un signo claro de la confianza que muestra el país para los inversores”, apuntó el jefe de Estado ante sus ministros. La idea del Gobierno es que no bien el proyecto de Defensa de la Competencia sea legitimado por Diputados, la Cámara alta le dé la aprobación final. Para lograr ese fin, Guadagni se encontrará el martes que viene con integrantes del bloque justicialista y con su par de Energía, César Mac Karthy. Si todo marcha bien, la nueva ley podría publicarse en el Boletín Oficial dentro de dos semanas.
OTRO INCUMPLIMIENTO DE PAGO DE COMERCIAL DEL
PLATA
|