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CIENTOS DE PRECANDIDATOS DEL PJ PARA 134 INTENDENCIAS BONAERENSES
El día en que se juegan la carrera

Hermanos que se odian, figuras nacionales, veteranos vecinales, impresentables que volvieron, independientes, duhaldistas, pierristas, menemistas, orteguistas, separados o cruzados en alianzas locales que no respetan lo hablado por sus jefes: un panorama de la sabrosa interna
de hoy.

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Por Adrián H. Mouján

t.gif (862 bytes) Las internas justicialistas de hoy forman un rico mapa de rivalidades, amores, peleas, deserciones y encuentros que supera con mucho la pelea de fondo entre Eduardo Duhalde y Carlos Menem. Es que se juega el poder en 134 intendencias de la provincia de Buenos Aires y los contendientes mezclan duhaldistas, duhaldistas aliados localmente al cafierismo, orteguistas mezclados a menemistas, y funcionarios nacionales que se sacan los ojos en sus pagos chicos. El voto de hoy puede abrirle las puertas de Pilar a Patti, reelegir a Rico en San Miguel, darle un record histórico a Quindimil en Avellaneda y dirimir la interna entre dos hermanos que se agarraron a piñas en una fiesta familiar.
El vistazo más casual permite ver que la alianza entre Duhalde y Ramón “Palito” Ortega no se traslada a nivel municipal y que gran parte de la dirigencia que apoya al senador tucumano es de origen menemista. El caso más evidente es el de Raúl Ortega, un hermano del precandidato a vicepresidente, que se postula a intendente del partido de Malvinas Argentinas por el menemismo, respaldando la fórmula Antonio Cafiero Federico Scarabino.
En los distritos claves que definen la elección, como La Matanza, San Martín y 3 de Febrero, se presentan más de diez listas, entre las que aparecen varias apoyando a cada uno de los postulantes a gobernador. Es en algunos de estos distritos importantes en donde más claramente se percibe la amarga disputa entre los duhaldistas y sus ex aliados los pierristas. De acuerdo con lo que indican las encuestas, las principales intendencias tanto del cafierismo como del pierrismo, están en riesgo: la de Baldomero “Cacho” Alvarez en Avellaneda, la de Héctor Cozzi en La Matanza, la de Scarabino en Quilmes y la de Juan José Alvarez en Hurlingham.
Algunos pierristas y muchos duhaldistas parecen tener asegurada su reelección. Entre ellos destaca un histórico del peronismo, Manuel Quindimil, que va por su sexto mandato al frente de la intendencia de Lanús. El deporte es el sector extrapolítico que más postulantes le acerca a la interna peronista bonaerense. En José C. Paz, Rubén “El Hueso” Glaría va por su reelección al frente de la comuna y en Arrecifes busca ganar el piloto de TC Luis Rubén Di Palma, ambos por el duhaldismo. El menemismo presenta al ex técnico de la selección juvenil, Carlos Pachamé, como postulante a la intendencia de La Plata. Raúl Hernández, futbolista que vistió la camiseta de River Plate en los ‘50 y que llevó a Daniel Passarella al club de Núñez cuando éste aún jugaba en su Chacabuco natal, se postula a intendente de La Matanza por el orteguismo.
También ministros y secretarios del gabinete de Duhalde volvieron a sus distritos a pelear una interna con funcionarios nacionales y algunos personajes del ultramenemismo. Para tratar de arrebatarle el distrito de Vicente López al radical Enrique García, el duhaldismo postula al secretario general de la Gobernación, Rubén Citara, mientras que el Director Nacional de Migraciones, Hugo Franco, aspira a suceder a Melchor Posse.

Todo por La Matanza

Tanto Cafiero como Ruckauf concentraron sus esfuerzos en el principal distrito de la provincia, el de mayor cantidad de habitantes. Pierri es quien más se juega en este municipio que es su base de sustento, ya que una derrota de su delfín Héctor Cozzi sumada a la de Cafiero podría ser el inicio de su declive. El duhaldismo postula al ex pierrista Alberto Balestrini, actual senador provincial, ex convencional constituyente y ex miembro del directorio del Mercado Central. Duhalde busca unos muy buenos comicios para restar del inmenso caudal de votos que podría acercarle Cozzi a la postulación de Cafiero. En este distrito hay 14 candidatos, cuatro de los cuales apoyan a Ruckauf, los restantes repartidos entre menemistas, pierristas y dirigentes que se presentan sin ninguna lista decandidato a gobernador. Dos presencias llamativas son las de Roberto Cruz, el dirigente menemista ex presidente de Mandiyú y del club local Laferrere, y la de Raúl Hernández, ex futbolista de River en los ‘50, mentor de Daniel Passarella, que representa al orteguismo. Una muestra clara de que la fidelidad en política es efímera es la postulación a intendente de Juan Carlos Sluga, secretario general del gremio de empleados municipales de La Matanza, que se peleó con Cozzi y Pierri porque ambos dispusieron que no se hicieran más los aportes sindicales.

Barrionuevo en San Martín

El dirigente ultramenemista Luis Barrionuevo, que después de pelearse con Duhalde resolvió apoyar la candidatura de Cafiero, aspira a conseguir la intendencia de San Martín, cargo para el cual postuló a su esposa, la diputada nacional Graciela Caamaño. El duhaldismo le jugó una carta fuertísima al postular al ministro de Producción, Carlos Brown, ex intendente. El actual intendente Pablo Landolfi se postula a su vez como diputado provincial por la lista cafierista, pero ante el posible triunfo de Brown ya le dejó un regalito: pidió licencia a partir del lunes 10 sin haber pagado los sueldos de los últimos dos meses y sin que haya fondos para pagar los contratos temporales que firmó con fines electorales. En caso de concretarse la licencia asumiría Mary Pacheco, que fue la primera candidata a concejal en la elección pasada y que responde a Brown. Pero el duhaldismo también tiene sus zonas oscuras: sumó el apoyo de Antonio Libonatti, ex jefe comunal destituido por la mayoría duhaldista en el Concejo Deliberante por su fervor menemista ahora esfumado.

El sexto de Quindimil

En el distrito sureño de Lanús, un histórico del peronismo aspira a batir un record y completar el siglo eligiéndose por sexta vez. Manuel Quindimil aglutinó detrás de su figura a todo el duhaldismo y por esa razón sus rivales son tres listas del cafierismo, que apenas consiguieron algunas paredes y carteleras para hacer publicidad.
Rousselot va por más
Destituido por el Concejo Deliberante, el ultramenemista Juan Carlos Rousselot se postula para su cuarto mandato consecutivo en la intendencia de Morón con el apoyo de Cafiero y Pierri. Pero deberá enfrentar a Guillermo Crespo, actual intendente interino y encargado de desalojarlo de la jefatura comunal. A pesar de estar procesado y de las veinte causas que tiene en su contra por corrupción, enriquecimiento ilícito y malversación de fondos públicos, Rousselot pondrá en juego su imbatibilidad en las internas bonaerenses.

La vuelta de Herminio

En Avellaneda, el cafierismo juega una carta fuerte ya que el intendente Baldomero “Cacho” Alvarez de Oliveira, uno de los pilares en los que se apoya la postulación del senador bonaerense, pone en juego la jefatura comunal. En este distrito se da una alianza entre el cafierismo y el orteguismo, ya que el primer candidato a concejal de la lista de Cacho es Armando Bertolotto, un referente del senador tucumano en la zona sur. Alvarez deberá enfrentar al duhaldista Hugo Villar y a un histórico del justicialismo bonaerense, que después de haber sido expulsado de las filas del PJ fue indultado: Herminio Iglesias. El ex intendente de Avellaneda en el período 1973-1976 buscará recuperar un bastión que en sus épocas de gloria supo tener en un puño.

Hurlingham,entre menemistas

Juan José Alvarez, actual intendente de Hurlingham, es otro de los dirigentes del pierrismo que sustenta la candidatura de Cafiero. Pero las encuestas dicen que su principal rival no es un duhaldista sino un menemista: Eduardo D’Amico, titular del Registro Nacional de las Personas, que cuenta con el apoyo del ministro del Interior, Carlos Corach. Después de estar al frente de la Secretaría de Seguridad provincial, cargo que abandonó peleado con el ministro León Arslanian, Alvarez se alineó nuevamente con Pierri cuando éste dejó el duhaldismo. El postulante del duhaldismo es Osvaldo Merino, ex intendente de Hurlingham. Otros tres precandidatos apoyan también a Carlos Ruckauf.

Con poca fe en La Feliz

En la disputa por la candidatura a intendente de General Pueyrredón (Mar del Plata y alrededores) se enfrentan ocho listas. El escaso despliegue en afiches y en publicidad en diarios, radios y TV son una clara admisión de que el justicialismo se tiene poca fe para arrebatarle La Feliz al radical Elio Aprile. Pero la interna tiene sus particularidades ya que el precandidato del duhaldismo es Adrián Freijó, ex vocero de Menem durante su primer mandato como gobernador en La Rioja entre 1973 y 1976. Con el acceso del riojano a la Casa Rosada, Freijó fue designado director de LU6 Radio Atlántica ya que había acompañado a su jefe en su exilio en Mar del Plata durante la última dictadura militar. En 1991, Freijó fue despedido por el entonces secretario de Comunicación, Fernando Niembro, por haber criticado una decisión presidencial. Como rival aparece Ricardo Elorza, referente del sector de Hugo Toledo en la Liga Federal, quien lanzó su postulación un día antes del cierre de listas al ver que no había sido incluido por Freijó. El orteguismo tiene su postulante Javier Marcone y hasta el puntano Adolfo Rodríguez Saa consiguió que Olga Ahumada lo apoye en su precandidatura presidencial y que vaya sin boleta de candidato a gobernador.

En Florencio Varela

Florencio Varela es un distrito populoso controlado por una dirigente considerada una duhaldista fiel, Graciela Giannettasio, actual secretaria de Educación provincial. Su candidato es Miguel Pereyra, actual intendente que debe enfrentar a cinco postulantes del cafierismo-menemismo con escasas posibilidades. El dato curioso es que el duhaldismo sólo iba a presentar dos listas pero los dirigentes de la otra nómina, los hermanos Daniel y Fabián Sastre, terminaron a las trompadas en una cena familiar y ahora cada uno va con su propia lista.

Patti quiere el norte

El ex subcomisario Luis Patti se fue del PJ bonaerense y armó su propio partido. Pero dejó su semilla y tiene su candidato para sucederlo en la intendencia de Escobar: el médico Carlos Ramos deberá enfrentar al apoderado del duhaldismo a nivel nacional, Jorge Landau, y a otros ocho candidatos. Según pudo saber Página/12, si Ramos pierde la interna Patti lo llevaría como candidato a primer concejal por su partido. A pesar de las 60 causas que tiene en su contra, Patti se postularía para gobernador e intendente y busca extender su poder al vecino Pilar, donde presentó un candidato que debe enfrentar a un duhaldista y cuatro cafieristas.

La apuesta en Quilmes

En Quilmes se juega la principal apuesta de Cafiero ya que el actual intendente, Federico Scarabino, es su compañero de fórmula y además va por la reelección en su distrito. Después de que uno de sus grandes amigos, Angel Abasto, fuera derrotado por Scarabino en la interna del ‘95 Duhalde desistió de la idea de recuperar el distrito. Pero Palito Ortega le hizo recuperar la confianza y postuló a Tránsito Saucedo para derrotar a Scarabino. Saucedo es un orteguista de la primera hora y trabaja cuerpo a cuerpo con el diputado nacional Eduardo Camaño para dar el batacazo.

Pelean solos

Aldo Rico busca su primera reelección en San Miguel y nada indica que tenga que esforzarse mucho. El ex militar enfrenta a otro duhaldista y a un cafierista, ambos con mínima chance. El director de Migraciones, Hugo Franco, precandidato a intendente de San Isidro por el cafierismo, es otro que no se siente preocupado. Enfrenta a otro candidato cafierista y a un duhaldista que recibió escaso apoyo de su referente, que no pasó por la zona norte en ninguna de sus caravanas.

 

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