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Por José Natanson Ni el hecho de que la provincia de Buenos Aires se encuentre convulsionada por la interna del peronismo. Ni de que la mitad de la remiserías y un buen número de taxis se preparen para trabajar durante todo el día de hoy llevando militantes a votar. Ni que las dos zonas elegidas sean bastiones del oficialismo. Ninguna de estas cosas impidió a Fernando de la Rúa y Carlos Chacho Alvarez encabezar ayer una caravana por Berazategui y Florencio Varela junto a la fórmula bonaerense integrada por Graciela Fernández Meijide y Melchor Posse. La caravana de ayer comenzó a las diez de la mañana con una conferencia de prensa. Luego de criticar al Gobierno por el recorte en el área educativa (ver página 14), los candidatos se refirieron a la interna del peronismo. Nos preocupa el clima de la interna del PJ. Ahora parece que van a convocar a la OTAN para controlar los comicios, dijo Alvarez en relación a la decisión del duhaldismo de trasladar las urnas a un cuartel militar. A continuación, el jefe del Frepaso se refirió a Carlos Ruckauf, a quien todos los dirigentes de la Alianza dan como el seguro triunfador en la elección de hoy. El candidato del PJ es un viejo perdedor de elecciones. Ya perdió con Graciela en 1996, recordó Chacho. Las declaraciones de Alvarez se inscriben en el marco de la estrategia que los responsables del armado de la campaña ya empezaron a delinear, y que tendrá tres ejes básicos: u Intentar neutralizar la diferenciación de Ruckauf con el gobierno nacional subrayando el hecho de que el vicepresidente de Carlos Menem sigue siendo vicepresidente de Carlos Menem. u Instalar la idea de que en las elecciones de estatuyentes porteños de 1996 Fernández Meijide se impuso ampliamente frente a Ruckauf. u Y remarcar que, en cuanto a la capacidad de gestión, la experiencia de los dos candidatos es similar. Con una diferencia: A Rucakuf le sacaron la administración del Senado porque las cuentas eran un desastre. En cambio, Graciela entregó el balance de la Convención Estatuyente con un millón de pesos de superávit, explicó uno de los voceros de la campaña. La caravana se puso en marcha a las once de la mañana. A pesar de haber tomado la decisión de internarse en el Gran Buenos Aires un día antes de la interna justicialista, los candidatos recorrieron las zonas comerciales de las dos localidades, evitando los barrios más populares en los que el PJ cosecha mayor número de adhesiones. Es que, al igual que el resto del tercer cordón del Conurbano, Berazategui es un distrito de fuerte tradición justicialista, en donde el candidato local de la Alianza, Héctor Moreyra, cuenta con pocas chances de alzarse con la intendencia. Lo mismo ocurre en Florencio Varela. Allí, el aliancista Antonio Lladós le disputará la reelección al intendente justicialista Julio César Pereyra. A diferencia de la caravana que realizaron un mes atrás por el norte del Gran Buenos Aires, en donde se hizo notar el poderoso aparato possista, esta vez la convocatoria fue menor. De todos modos, la gente se acercaba a escuchar a los candidatos de la Alianza cuando pasaban frente a los negocios o la estación del ferrocarril. En esta oportunidad los candidatos decidieron incorporar una nueva modalidad: la del discurso constante. Mientras la camioneta continuaba avanzando a paso de mula, los integrantes de las dos fórmulas se turnaban en el micrófono para dirigir mensajes de alrededor de un minuto a los manifestantes. Vamos, Fuerza, No aflojen, eran las consignas más repetidas. No importa el color político ni la tradición de cada uno, decían para conmover a los habitantes de Florencio Varela. En sintonía con el nuevo spot televisivo, De la Rúa desacartonó su discurso y se dedicó a saludar uno a uno a quienes se acercaban. Buen día señora, ¿Cómo le va, querida?, decía el jefe de Gobierno porteño. Cuando la caravana promediaba, un grupo de hombres arrojó volantes repudiando la presencia de los candidatos opositores. Fuera la Alianza de Florencio Varela, decían. Fue una muestra de la presencia del PJbonaerense en plena movilización por la interna en la que se definirá el candidato a gobernador. Hasta el día, de un sol brillante sin nubes, era peronista.
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