Por A.G.
Las radios
están saturadas, por favor relaten algo. Ante la imposibilidad de tomar las
transmisiones radiales vía Internet, a causa de la congestión en la red, muchos
argentinos que no tenían la posibilidad ni de ver ni de escuchar el superclásico
decidieron chatear tanto en la página de River (www.riverplate.com) como en la de Boca
(www.bocajuniors.com.ar) para vivir a su modo el partido. Varios también se conectaron
con la sola intención de molestar y provocar a sus rivales. Entre los que esperaban
ansiosos una noticia, los que trataban de suministrarla lo más rápido posible, los
intrusos y los que buscaban sentir el clásico como si estuviesen en una barra de amigos,
los diálogos fueron, durante varios pasajes del partido, desopilantes.
Confío en los botines flúo de Saviolita, largó Diegol cuando salió el
equipo de Ramón Díaz desde la página de River. Hoy se
comen 4, replicó Cassette. Ahí llovieron los insultos. Andate de acá,
bostero, fue lo más suave que le contestaron. Al mejor estilo de Atilio Costa
Febre, Maritxu intentaba relatar: Berti...Astrada..., demasiado aburrido como
para seguirla. Se lesionó Abbondancieri, sacrifíquenlo, se entusiasmó Pablo
B. Hasta que llegó el triple cabezazo en el área de River.
Maritxu: Riquelme. Va a patear. GOL.
LaVidaPorGanarHoy: P... madre.
Turu: Mierda.
Maialen: Txu, no entiendo.
Gogeta: Gooooooooooooooooooool.
Mientras tanto, como estaba ocurriendo en la cancha, los de Boca coparon la página de
River. El Ruso ya se divertía gastando a los hinchas en su propio espacio, al igual que
Brandon, que cada cinco minutos mandaba un falso grito de festejo, ante la indignación de
los navegantes. Dejate de joder, bostero. Echenlo, imploraban desde sus
computadoras.
Marcelo TDF se la daba de comentarista. Luego de la expulsión de Bermúdez, aportó un
dato que a más de un cronista se le escapó. Elizondo se convirtió en el único
árbitro que expulsó a dos jugadores de Boca: a Palermo frente a Newells, en
Rosario, y en esta oportunidad a Bermúdez, explicó con total autoridad. En cambio,
más vulgar fue la explicación de El Ruso: Bermúdez les hizo el o... a todos los
de River y Elizondo lo vio, aseguró.
Sobre el final se sumó desde Barcelona NanoBarno, un hincha de River que quería saber lo
que había pasado ya que no podía escuchar la radio. Con la calentura del resultado,
nadie le quería contestar.
En el web de Boca, los ánimos estaban mucho más calmos. Tanto que algunos buscaban
concertar citas, otras contaban que eran fanáticas de los Backstreet Boys y sólo unos
pocos se ocupaban del juego. La mayoría de los que les interesaba el partido prefirió
sumarse a la dirección de la contra.
Ante la invasión de boquenses Enzo instó a mudarse de lugar. Vamos a
molestar a los bosteros, ordenó. Mientras se estaban cambiando, llegó el penal
para River. Petruzza mandó la humorada: Fenómeno, ¿¿¿me la querés
complicar???, comentó parodiando a Carlos Bianchi en la publicidad del banco. Del
otro lado, Almafuerte ya estaba provocando en el site de Boca. Gooooooooool,
repitió una y otra vez luego del tiro de Netto. Los indignados ahora eran los de Boca.
Me cago en el árbitro culiado, se enfureció Santy.
Cuando los de River todavía estaban escribiendo sus festejos, llegó el gol de Palermo, y
con ello el aluvión de insultos para el goleador. Lalo
confirmó al autor. Lo metió la p... de la Garza, Palermo y la c... de
tu madre, escribió Calafan. En el sitio de enfrente, Santy se reía y Duracell
atacaba con el clásico Amargos, simplemente.
Promediando el juego alguno tiró el dato de que Ruckauf había ganado las internas.
¿Ves? Si Menem fuese bostero, no sabés la mala leche que tendrían, disparó
Rolo. Llegó el final. Nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán,
cantaba, aunque no se oía, Petu. LaVidaPorGanarHoy escribió, casi como si se lo
escuchara, terminó; Angel agregó: Ganaron los p.... Después la
máquina indicó: Angel se va del canal. No había más para chatear.
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