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Por Pablo Ferreira A Pedro Pou los problemas sociales lo tienen sin cuidado, gatilló ante Página/12 el secretario general de La Bancaria, Juan José Zanola. Así, el cacique sindical responsabilizó al titular del Banco Central por los casi mil trabajadores despedidos por los banqueros en lo que va del año. Cree que está más allá del bien y del mal, dijo apuntando también a las presuntas irregularidades en la actuación de Pou frente a traspasos como los del Patricios y el Mayo que lo han llevado a negarse a declarar ante la Justicia. Las principales pérdidas de puestos de trabajo desde enero, según las estadísticas de La Bancaria, se concentraron en los bancos de Mendoza (208), Bansud (199), Mercobank (120) y el Israelita de Córdoba (100). Entre los cuatro explican el 66 por ciento de las bajas producidas hasta mediados de mayo último. Los despidos en el Mendoza e Israelita obedecieron al desguace de esas entidades. En cambio, en las dos restantes la causa fueron procesos de reestructuración. Otros bancos que decidieron reducciones de personal fueron el Hipotecario (91), el Scotiabank-Quilmes (80) y el Cofirene de Corrientes (64). En cada una de estas situaciones, especialmente en los casos de desguaces, la mejor negociación deja un saldo de empleados en la calle, resaltó Zanola aludiendo a la imparable ola de fusiones, absorciones de entidades, cierre de sucursales y despidos para reducir costos. Desde el efecto tequila, cuando se produjo la desaparición de más de medio centenar de entidades, los ajustes en el sistema aparejaron una poda de 15 mil trabajadores, de acuerdo con los cálculos gremiales. ¿Observa una agudización de los despidos en los bancos? preguntó Página/12 a Zanola. No hay una agudización ahora, más bien me parece que es una constante. ¿Seguirán los despidos al mismo ritmo de 200 empleados en promedio por mes durante el resto del año? Pienso que este proceso seguirá al mismo ritmo. Zanola acusa al mandamás del Central por su indiferencia respecto del destino de los trabajadores. Un caso fue la reciente negociación por el cierre del Mendoza, de Moneta. Estuvimos 48 horas en el Banco Central con el gobernador Arturo Lafalla porque querían garantizar sólo 565 trabajadores, pero al final llegamos a 860. Pero Pou no firmó el acuerdo sino que lo hizo el jefe de liquidaciones, contó Zanola, quien calificó esas actitudes como una falta de respeto total a la investidura de un gobernador. El constante drenaje de bancarios se ve agravado por las características de los empleados que se eliminan. Por ejemplo, en el Banco Hipotecario la casi totalidad de los 91 despidos (hubo 16 retiros voluntarios) son empleados con mucha antigüedad. El trabajador con más riesgo en la actualidad es el bancario que supera los 40 años de edad y los 20 de antigüedad. Se ha invertido el criterio tradicional por el cual el que hacía una carrera era el más estable, lo que los condena a una situación de exclusión, explicó Zanola. Por otra parte, el dirigente recalcó que otra cuestión fundamental en la visión de Pou es que para él la mejor banca es la extranjera y va a ayudar a la concentración. Al respecto Zanola dijo que cree que encima de él sólo está el Tribunal de La Haya y ni siquiera considera que debe subordinarse a Roque. Con relación a las acusaciones de mal desempeño como funcionario público que llevaron a Pou ante los jueces, el jefe de los bancarios aseguró que al BCRA le falta una política adecuada de control por parte de la Superintendencia y no actúa correctamente, por lo que sus directivos deben ser sometidos a la acción de la Justicia.
PAUL KRUGMAN ANTICIPA UNA DEVALUACION DEL YUAN El
economista estadounidense Paul Krugman previó para los próximos cinco años una serie de
pequeñas crisis a nivel mundial, y anticipó que este tipo de inestabilidad
en el sistema global va a ser la norma, según su apreciación. El estudioso
del Massachussets Institute of Technology (MIT) indicó, durante una charla ante
empresarios en San Pablo, que Brasil no puede confiarse en que la crisis haya quedado
atrás, y aseguró que China se verá obligada a devaluar su moneda, el yuan, porque
enfrenta un problema de deflación similar al que vivió Japón.
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