Por Claudio Zlotnik
El Congreso anuló anoche
prácticamente todo el recorte presupuestario que el Gobierno había impuesto sobre el
área de la educación. De los 280 millones de pesos de la poda diagramada por Economía,
fueron repuestos 275,4 millones. Además, los legisladores rechazaron la postergación de
pagos a jubilados y pensionados, por un total de 80 millones, que estaban presupuestados
pero que el Ejecutivo había incluido en el ajuste. De esta manera, el Parlamento le
añadió un condimento adicional a la crisis política que sacudió al Gobierno durante
toda la semana, que se inició cuando el rector de la Universidad de Buenos Aires, Oscar
Shuberoff, alertó sobre el inminente cierre de esa casa de estudios por falta de fondos.
Y que tuvo su pico de tensión cuando miles de estudiantes ganaron las calles reclamando
la devolución de los fondos oficiales.
En su rechazo a las podas a la educación, el Congreso le asestó ayer un durísimo golpe
a Economía y, por elevación, a la distribución del recorte avalada por decreto
presidencial. El conflicto coloca en la superficie el delicado momento por el que está
atravesando Roque Fernández y el embate que sufre del ala política del gobierno.
Anteayer, el ministro había anunciado que el Fondo Monetario le había permitido estirar
el déficit fiscal de este año en 150 millones de dólares. Esa había sido la respuesta
de Roque a un pedido de Carlos Menem para desactivar las tensiones desatadas por el
recorte a Educación. Pero resultó insuficiente para atemperar el conflicto.
Sin embargo, los legisladores desatendieron la concesión oficial y resolvieron dejar sin
efecto casi todo el ajuste que pesaba sobre la educación. Los 4,6 millones que
efectivamente se recortarán corresponden a gastos burocráticos. De todos modos, la ley
aprobada anoche habilita al Ejecutivo a aplicar ajustes en otras áreas, salvo en cuatro:
Educación, Salud, Trabajo y Desarrollo Social. Esa fue la forma ideada por los
legisladores para devolverle la pelota a Economía y que Roque rediseñe la manera para
que no se le agrande el agujero de las cuentas públicas.
La sesión en el Congreso no pudo abstraerse de la agitación política de los últimos
días. Tanto que los propios diputados justicialistas no pudieron ocultar su sorpresa y
enojo cuando la bancada oficialista de la Cámara alta dio vía libre a un proyecto del
senador Carlos Verna, que se diferenciaba sustancialmente del dictamen que acababa de
aprobarse en la comisión de Labor Parlamentaria en Diputados.
Al mediodía, los justicialistas aprobaron un dictamen de mayoría con el proyecto del
duhaldista Eduardo Mondino, en el cual se reasignaba a Educación un total de 235 millones
de pesos. A esa hora, la iniciativa contaba con la venia del propio Roque Fernández y del
jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez. Pero a las 13, para sorpresa de los diputados del PJ,
Carlos Ruckauf convocó a una sesión especial del Senado para tratar sobre tablas el
proyecto de Verna, por el cual se restituía a Educación 275,4 millones de pesos. Y
obligaba al Ejecutivo a pagarles durante este año 80 millones a jubilados y pensionados,
algo que había quedado de lado en el decreto presidencial que hace dos semanas habilitó
el ajuste.
La confusión entre los diputados de la bancada oficial era total. Hasta último momento,
el titular del bloque, Humberto Roggero, intentó consensuar un proyecto unificado con los
senadores de su propio partido. Pero no lo logró. El portazo que dio en el despacho de
Augusto Alasino, presidente de la bancada de senadores del PJ, enmudeció a los asesores
que lo acompañaban. En medio de la confusión, los llamados telefónicos desde la
Jefatura de Gabinete se empezaron a suceder. El Gobierno estaba urgido de que ayer mismo
una ley del Congreso le sacara de encima el conflicto desencadenado con los maestros,
profesores y estudiantes. El problema económico pasó a un segundo plano. Ya
veremos como rediagramamos el recorte. Queremos que hoy mismo aprueben una ley que nos
permita destrabarel conflicto con los maestros de una vez por todas, escuchó
Roggero que le decían desde la Jefatura de Gabinete.
El ruego comunicado desde la Casa Rosada tuvo su efecto. Antes de que el Senado diera
media sanción al rechazo parcial del ajuste, y pese a la bronca, los diputados
justicialistas ya habían decidido acompañar la iniciativa de la Cámara alta. Era la
media tarde y los líderes de la Alianza convocaron a una rueda de prensa para dejar
sentada su posición frente al recorte presupuestario.
La propuesta de la oposición se centró en el rechazo total del decreto que motorizó el
ajuste presupuestario, al declararlo como injusto y anticonstitucional, tal
como señaló a este diario Rodolfo Terragno. Según la Alianza, el Gobierno tendría la
alternativa de achicar gastos en áreas no sensibles. Y pusieron ejemplos de posibles
recortes:
Los 250
millones de pesos anuales que el Gobierno asigna a los fondos reservados.
Revisar las
partidas discrecionales por 120 millones que distribuye Carlos
Corach desde el Ministerio de Interior.
Los gastos
burocráticos, que se duplicaron de 800 a 1600 millones de pesos en los últimos cuatro
años.
Bajar a la
mitad los gastos en pasajes y en un 65 por ciento las erogaciones en viáticos de toda la
función pública.
Finalmente ya casi a la medianoche, la oposición habilitó la devolución de
los fondos a Educación tal cual como había salido del Senado, y forzó la votación de
un segundo anteproyecto. Por el mismo, se dispone la derogación de dos artículos del
cuestionado decreto 455 (recortes al presupuesto), recuperando 360 millones de pesos en
diversos fondos específicos para las provincias. Este último, con media sanción pasará
ahora al Senado. El legislador frepasista Juan González Gaviola, por otra parte,
presentará durante la próxima semana un proyecto para eliminar los gastos
oscuros del Ejecutivo (fondos reservados, viáticos, etc).
ECONOMIA RESISTE Y SIGUE SIENDO FUENTE DE
CONFLICTOS
Bailando al borde del abismo
Por Raúl Dellatorre
La Jefatura de Gabinete,
siguiendo expresas instrucciones del presidente Carlos Menem, trató ayer por todos los
medios de cerrar definitivamente el conflicto por el presupuesto para educación. El
Ministerio de Economía pareció jugarle en contra de ese propósito en todo momento,
sembrando en cada declaración la sospecha de que todavía podría ingeniárselas para no
otorgarle a Educación el 100 por ciento de lo asignado por el presupuesto. Lo que
vota el Congreso es una autorización de gasto, no una obligación de gastar, fue la
sinuosa respuesta del Palacio de Hacienda al sopapo recibido en el Parlamento.
Economía está anticipando que va a seguir intentando sacarle plata a Educación,
pero hay que ver quién se anima en este momento, respondió desafiante Leopoldo
Moreau, senador radical.
Jorge Rodríguez envió a su secretario de Relaciones Parlamentarias, Néstor Alcalá, a
negociar en el Congreso con diputados y senadores. Más que la consigna sobre qué votar,
su prioridad era que ambas Cámaras votaran un mismo proyecto. Es decir, que la discusión
se cerrara ayer, y no dejara flancos abiertos para que las calles siguieran ocupadas por
ofuscados estudiantes y profesores universitarios.
Sólo la dinámica de los acontecimientos explica que el proyecto del diputado duhaldista
Eduardo Mondino del martes, proponiendo devolver a Educación 218 de los 280 millones de
pesos recortados por decreto, resultara insuficiente menos de 24 horas después. El bloque
de senadores justicialistas votó ayer un proyecto que anula casi por completo la poda al
área educativa, y además agregó una devolución de 80 millones a la ANSeS, para pago en
efectivo de deudas a jubilados. El desplante al veto del Ejecutivo fue tan estridente que
hasta conformó a la Alianza, que votó en bloque con el oficialismo.
Tan sensibilizada está la piel política del Gobierno que ayer, una simple apreciación
en off de un funcionario de Economía provocó una inmediata desmentida desde
la Jefatura de Gabinete. El vocero de Economía sugirió que el gabinete nacional deberá
definir quién se beneficiará con los 150 millones de pesos adicionales de déficit
admitidos por el FMI. Inmediatamente, el secretario de Control Estratégico, Miguel Solé,
clamó desde la Casa Rosada que los 150 millones son para Educación. Fiel al
mandato de su jefe, Jorge Rodríguez, cada funcionario de la Jefatura de Gabinete anda con
una escoba barriendo las cáscaras de banana que, con alguna intención, Economía va
regando a su paso.
El recorte de gastos que pretende hacer Economía es exagerado, no se justifica por
la caída de recaudación que se espera para este año, comentó Leopoldo Moreau en
diálogo con Página/12. Quieren hacer un colchón para pagar más intereses de la
deuda, señaló. De acuerdo con sus números, unos 700 millones del recorte irían
para compensar la caída de ingresos; otros 700, aproximadamente, van a ser destinados a
pagos adicionales de servicios de la deuda.
Roque Fernández comenzó a vivir en carne propia la soledad del fin de mandato que
afectará al presidente Menem en los meses que faltan hasta el traspaso de la banda.
Buscará apoyarse en las estrictas reglas del FMI para no ceder en los límites del gasto
público. No vamos a pedir autorización por un peso más de déficit,
advirtió ayer un vocero del Palacio de Hacienda. Cumpliremos el mandato del
Congreso siempre que esté en los límites de lo razonable, repiten a puertas
cerradas Roque y sus acólitos. Y si la cuerda se tensa en demasía, volverá a
considerarse la posibilidad de renuncias. Las mismas que ayer fueron reiteradamente
desmentidas, aun antes de que se preguntara por ellas.
ROQUE ATACA EN MEDIO DE RUMORES
Obeid es la mona chita
Los
rumores de renuncia lo cercaron durante toda la jornada. Mientras el Congreso se aprestaba
a sancionar una ley que vuelve a complicar sus cuentas, reintegrando a Educación los 275
millones de pesos recortados en un principio (ver nota central), Roque Fernández
concedió una entrevista televisiva en la que no ahorró críticas a sus detractores. Tras
negar que piense dejar su puesto, el ministro de Economía disparó contra Eduardo
Duhalde, Fernando de la Rúa y el gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid.
Si vamos a poner la discusión en términos de simios, Obeid es la mona Chita,
ironizó Roque, respondiendo al mandatario santafesino, quien lo había acusado de
gorila por el modo en que dispuso el ajuste de gastos. Más contemplativo fue
para referirse a Duhalde y De la Rúa. Roque dijo que si el Gobierno no mantiene un
equilibrio entre las columnas del debe y el haber, la cuestión social se le caerá
por la cabeza a los candidatos presidenciales. De ese modo, les recomendó a Duhalde
y De la Rúa que acompañen al Gobierno a mantener las cuentas en orden porque, de otro
modo, la crisis social será aún más grave.
No voy a viajar a Washington para pedirle al FMI que nos permita elevar el déficit
fiscal en 1000 millones, sostuvo el ministro, rechazando la presión del ala
política del Gobierno en ese sentido, con lo que busca dejar sin efecto el recorte
presupuestario. El presidente Carlos Menem tiene perfectamente claro cuáles son los
límites (de déficit) en los que podemos movernos, insistió Roque. El sufre
como sufrimos todos cuando no se puede cubrir (el financiamiento de) un área social o
tenemos algún tipo de dificultades, pero de ninguna manera el presidente Menem va a
renunciar a la estabilidad, remarcó, apelando al respaldo del jefe de Estado a sus
decisiones.
En una entrevista con el programa A dos Voces, del canal de cable Todo
Noticias, Roque prefirió no polemizar con el Congreso, que sancionó una ley
devolviéndole 275 millones de pesos a Educación, y obligando al Gobierno a pagar deudas
previsionales por otros 80 millones. El Parlamento está preocupado como estamos
todos, pero creo que lo que salga no será irrazonable y si hay alguna diferencia de
opinión, vamos a hablar con ellos, afirmó. Finalmente, el Congreso votó la ley
que Roque no quería, por lo que hoy volverá a ser un día agitado.
ENTREVISTA A GUIDOTTI, EL
AUTOR DEL AJUSTE
No pediré más plata al FMI para subir gastos
Por David Cufré
El viceministro de Economía, Pablo Guidotti, negó que fuera a renunciar. El ala
política del Gobierno, encabezada por el ministro del Interior, Carlos Corach, y el
secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, lo responsabilizan de haber generado
el conflicto educativo, ya que fue el encargado de definir la ingeniería del recorte de
gastos, que podó a esa área 280 millones de pesos. El escudero de Roque Fernández
retrucó en este reportaje con Página/12 que el ajuste fue acordado con todo el
gabinete. Además, rechazó la presión de Corach y Kohan para pedir autorización
al FMI de elevar el déficit fiscal en 1000 millones, en lugar de los 150 millones
aceptados por el organismo. Como gato entre la leña, también acusó a Duhalde y De la
Rúa de tener doble discurso.
¿Va a renunciar?
No. Nadie me pidió la renuncia y yo nunca lo he pensado. En la medida que pueda
seguir contribuyendo con el país y colaborando con Carlos Menem y Roque Fernández, voy a
seguir en mi puesto. Obviamente que no tengo ningún problema en irme si cualquiera de
ellos me lo pide.
¿El ala política del Gobierno pidió su renuncia?
Cuando se resolvió bajar el gasto, todas las áreas afectadas hicieron un esfuerzo
importante. Ni a ellas ni a nosotros nos gusta proponer un ajuste. Pero en todo este
proceso de tensiones, parte de mi trabajo y del de Roque es ser los malos de la película.
Por lo tanto, que recibamos críticas es completamente natural. Pero al mismo tiempo
estamos convencidos de que las políticas económicas que estamos siguiendo son en
beneficio de la Argentina, y muy importantes para tener una transición ordenada hacia el
próximo gobierno.
¿Es posible ampliar la meta de déficit fiscal con el FMI en 1000 millones de
pesos, en lugar de 150 millones, a fin de dejar sin efecto la totalidad del ajuste?
No. Es una señal pésima para los mercados y el Fondo estoy seguro de que no lo
aceptaría. Independientemente de esto, sería una mala política de parte nuestra.
¿Ampliar el déficit en 1000 millones es algo que no estaría dispuesto a aceptar?
No quiero poner la respuesta en esos términos. Nosotros estamos trabajando como
equipo y tenemos como objetivo muy importante lograr que la Argentina, después de muchas
décadas, atraviese una transición política de un país maduro. Este es el objetivo más
importante de los próximos meses. En ese contexto, nosotros queremos seguir trabajando
hasta el último día de nuestro mandato.
El Congreso anuló el recorte de 275 millones a la educación y ordenó pagar una
deuda previsional de 80 millones. ¿Esto obliga al Gobierno a ampliar en 360 millones de
pesos el déficit fiscal, en lugar de los 150 millones que anunció Roque anteayer?
Por la Ley de Administración Financiera, lo que el Congreso fija son máximos a
gastar. El Poder Ejecutivo tiene todas las facultades para gastar menos de lo autorizado
por el Congreso. Por lo tanto, cuando mucha gente dice que el recorte viola la Ley de
Presupuesto, está equivocada. El Presupuesto es una autorización del Congreso, no es una
instrucción a gastar. Y la Ley de Administración Financiera dice claramente que el
Gobierno tiene facultad para gastar menos. Por lo tanto, nosotros vamos a tratar de seguir
manteniendo una situación fiscal ordenada.
¿Le molestó el cuestionamiento de Duhalde y De la Rúa al recorte de gastos?
Los candidatos a presidente tienen que darse cuenta de que cada día que pasa los
mercados de capitales atienden más a lo que ellos dicen, como señal hacia el futuro.
Creo que dar un doble discurso como el que han dado y una muy flaca defensa de la
necesidad de bajar el gasto para controlarel déficit fiscal claramente es una señal
negativa. Es muy importante que esto cambie.
¿Dentro del gabinete también deberían reverse posiciones?
En realidad, el recorte fue una tarea de todo el gabinete. Definimos prioridades
para generar el menor daño posible al accionar del Gobierno. Incluso el recorte en
Educación no iba a generar una caída en la calidad de sus programas. En el caso
particular de las universidades, mantener el presupuesto de 1997 y 1998 no nos parece algo
particularmente irracional. Lo que pasa es que fue utilizado políticamente por el rector
de la UBA, Oscar Shuberoff, y por los radicales en general. El gabinete trabaja en equipo
y lo va a seguir haciendo.
¿Cómo evalúa la actitud de Susana Decibe?
No voy a hablar de ella. He hablado varias veces con Manuel García Solá cuando era
viceministro de Educación. Estoy seguro de que vamos a seguir trabajando en equipo.
¿Se solicitará un préstamo de 150 millones de pesos al FMI?
No, vamos a emitir nuevos bonos de deuda.
¿Los fondos serán destinados íntegramente a Educación?
Las decisiones de financiamiento son independientes de las decisiones de gasto. En
este sentido, se va a recortar menos el gasto y la brecha que se genera se cubrirá con
mayor endeudamiento.
¿Las universidades van a recuperar la partida de 100 millones que les fue
recortada?
Al Ministerio de Educación le corresponde definir cómo se asignan las partidas.
¿No había forma de disponer el recorte de gastos de otro modo, por ejemplo,
achicando fondos reservados a la SIDE o ATN?
Insisto, la forma en que se decidió el recorte del gasto fue definida por todo el
gabinete nacional. No fue una decisión exclusiva de Economía. De todos modos, el recorte
de 1000 millones es de un tamaño considerable. Un área que se excluyó fue la seguridad,
porque se juzgó que no era conveniente disminuir sus partidas. |
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