Por Claudio Zlotnik
Quiero
manifestarles mi absoluto respaldo al ministro de Economía y a todo su equipo, a quienes
agradezco el esfuerzo que vienen realizando, dijo ayer Carlos Menem en la apertura
de la reunión de gabinete en Olivos. Roque Fernández sonrió. El espaldarazo del jefe de
Estado a su gestión fue para el titular de Hacienda su primer alegría en una semana
crítica, durante la cual debió absorber una a una las embestidas de docentes,
estudiantes, legisladores y hasta de sus propios pares del gabinete. Menem recuerda que
también en una situación de gran presión, Raúl Alfonsín se desprendió de su ministro
de Economía Juan Vital Sourrouille, lo que finalmente profundizó la crisis que hace
justo diez años castigó al gobierno radical. Menem quiere ahuyentar ese fantasma y ni se
le cruza repetir esa experiencia, y le dio a Roque una reparadora palmada en el hombro.
Para el primer mandatario, el encuentro matinal con sus ministros debía servir para
terminar con el clima enrarecido que impregnó al Gobierno durante los últimos días, en
medio del conflicto con el sector de la educación. Quiero que trabajemos juntos
hasta el último día, pidió Menem a sus ministros. La exhortación tenía un claro
destino. Poner punto final a las presiones que el ala política del Gobierno ejerció
sobre Economía para dejar sin efecto el ajuste presupuestario. A 210 días del final de
su segundo mandato, el riojano se ve en la obligación de impedir que la figura de Roque
siga debilitándose, consciente de que un golpe de nocaut contra su ministro de Economía
podría dejarlo a él mismo contra las cuerdas.
El mandato de Menem surtió efecto. Los miembros del gabinete cerraron filas en torno de
Roque y se comprometieron a dejar de agitar las aguas (ver aparte, declaraciones de
Corach). De hecho, uno de los ministros que en las últimas horas presionó para que
Economía gestionara ante el Fondo Monetario una brecha fiscal más importante a la
pactada, después del encuentro con Menem cambió radicalmente de posición: Nos
vamos a ajustar a lo que dicte Fernández. De Hacienda no saldrá ni un peso más que el
presupuestado, confió el funcionario a Página/12.
Durante la reunión en Olivos, el fracasado recorte en Educación y la actitud tomada por
el Parlamento en el conflicto estudiantil fueron el eje de las exposiciones. (Oscar)
Shuberoff llamó a los chicos a la calle, pero los estudiantes no tienen la culpa. En vez
de hacer este tipo de cosas, el rector debería hacer público su presupuesto,
enfatizó Menem. Pero más allá de las chicanas del Presidente, la máxima preocupación
que tiene el Gobierno es cómo hará frente a los 355,4 millones de pesos que el Congreso
recortó del ajuste: 275,4 millones correspondientes al área educativa y otros 80
millones a pagos retroactivos a jubilados y pensionados. La devolución de los
fondos a Educación están garantizados, explicó Roque. Economía emitirá un bono
por 150 millones de dólares. Los otros 125,4 millones serán absorbidos de otras áreas,
aún no determinadas. En cambio, en el Gobierno evalúan incumplir con el pago de 80
millones a los jubilados.
Pese a la paz firmada en el gabinete, a Roque lo aguardan más días agitados. Deberá
convencer a los senadores oficialistas de que rechacen la media sanción de Diputados para
que se deje sin efecto el recorte de 360 millones de pesos a las provincias. Las gestiones
ya empezaron. Ayer, no bien llegó a su despacho, el ministro se comunicó con el titular
de la comisión de Presupuesto del Senado, el justicialista Carlos Verna. Vamos a
analizar todo lo que haga falta, le prometió el senador pampeano. Por otra parte,
el ministro se reunirá en los próximos días con los gobernadores del PJ.
Las dudas de los inversores internacionales, cuando existen estos sobresaltos, hacen
subir las tasas de interés. Y eso fue lo que ocurrióesta semana. Este efecto nos trae
problemas ya que en la medida que se eleven las tasas, irá licuándose el recorte,
advirtió Roque.
Cuando Humberto Roggero, presidente del bloque del PJ en Diputados, intentó explicar la
causa por la cual la ley que anuló el recorte a Educación fue en base a un dictamen del
Senado en lugar del que habían diseñado en su despacho, Menem lo tranquilizó. Te
felicito igual. Peleaste hasta último momento para que tu proyecto, que nos hubiese
significado un gasto menor, se convirtiera en ley, le dijo. Tal vez para evitarse un
reto, ningún senador oficialista se acercó ayer a Olivos. Los felicito. Hacía
rato que no tenía una reunión de gabinete tan tranquila, comentó un Menem
satisfecho antes de despedir a sus ministros.
FACULTADES EXTRAORDINARIAS A
JEFATURA DE GABINETE PARA ADMINISTRAR EL RECORTE
Sorpresa y media para los diputados
Por Cledis Candelaresi
Mientras el Congreso no
embista contra los artículos 6 y 7 del decreto de necesidad y urgencia que dispone el
recorte, sus modificaciones a esta norma pueden quedar escritas en el agua. Esos ítems
otorgan amplísimas facultades al Jefe de Gabinete para disponer nuevos y profundos
cambios sobre el ajuste. Ajenos a este riesgo, los diputados oficialistas ayer se jactaban
de haber defendido el Fonavi y los Fondos Específicos, botín de las provincias, como
no supo hacerlo el Senado.
El decreto 455 generó un conflicto político e institucional aún difícil de mensurar.
El Poder Ejecutivo avanzó sobre las facultades propias del Parlamento, decretando sobre
materia presupuestaria e impositiva, áreas que la Constitución reserva al Congreso. Pero
dio un paso más, facultando expresamente a Jorge Rodríguez a dictar las decisiones
pertinentes... y las modificaciones presupuestarias para compensar los
efectos del ajuste sin las limitaciones del artículo 37 de la ley de
Administración Financiera.
Entre otras restricciones, esta ley le impide al Jefe de Gabinete transferir partidas de
una área a la otra (por ejemplo de Educación a Desarrollo Social o de Economía a
Defensa) así como aumentar el déficit. Según interpretó ante Página/12 un ex
funcionario de este gobierno, experto en temas presupuestarios, gracias a los artículos 6
y 7 del decreto de necesidad y urgencia, Rodríguez no tendrá ese impedimento. De este
modo, la única forma de desandar el camino que está transitando el Parlamento sería
más político que legal.
Pero al conflicto interpoderes, se sumó una diferencia de criterio entre el oficialismo
de Diputados y Senado.
Cuando optaron por rechazar selectivamente el decreto de ajuste, los legisladores no
incluyeron entre sus prioridades revisar las potestades del Ejecutivo, sino preservar de
la guadaña a algunas áreas. Senado votó contra el recorte a Educación y contra el no
pago de retroactividades jubilatorias. Diputados transformó en ley esa iniciativa.
Además, en otro proyecto, agregó el rechazo a los artículos que pretendían retener el
12 por ciento de los fondos específicos y suspender la garantía de que el Fonavi tendrá
una recaudación mínima de 900 millones este año.
Con este añadido, se prolongó el suspenso sobre cuál será el dictamen definitivo del
Parlamento, que ahora amenaza bajar a la mitad el ajuste de 1000 millones que pretendió
hacer el Ejecutivo. Ese proyecto necesita la aprobación del Senado para transformarse en
ley. Le devolvimos una brasa caliente, comentaba ayer un asesor del
justicialista Humberto Roggero.
A través de sus ministros de Economía, más que por sí mismos, los gobernadores
hicieron saber al Congreso el malhumor que les causaban los artículos referidos al Fonavi
y fondos específicos. Pero también que el Ejecutivo la hubiera dispuesto sin negociarla
ampliamente con las provincias. En rigor, las administraciones del interior están
dispuestas a ceder algo. Pero no todo lo que pretende el decreto ni, menos, admitir la
prepotencia del poder central.
El diputado justicialista Esteban Dómina presentó el 11 de mayo un proyecto de ley para
voltear los artículos que tocan Fondos Específicos y Fonavi. Pero, según fuentes de su
bancada, esa iniciativa sólo entró a tallar en el recinto cuando algunos legisladores,
como la santacruceña Cristina Kirschner y el jujeño Carlos Snopeck, comenzaron a
presionar para defender el dinero del interior.
Hasta entonces, los diputados tenían la idea de garantizar de algún modo a las
provincias que le sería restituido, y rápidamente, el dinero que Nación pensaba
retenerle. Pero el propósito era hacerlo en otro debate, luego de analizar
pormenorizadamente todos los anexos del decreto. Tan extraño como este viraje de
estrategia resulta que Economía se haya sorprendido con los pasos que el Senado dio el
miércoles. El titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el justicialista Carlos
Verna, debatiólargamente con el subsecretario de Presupuesto, Carlos Lesniewer, pocas
horas antes de la decisiva sesión.
Corach apoya a Economía El ministro del Interior, Carlos Corach, descartó ayer la renuncia de su
colega de Economía, Roque Fernández, a quien calificó de capaz y, sobre
todo, leal. Merece todo nuestro respeto y apoyo, dijo, a quien el
ajuste ni siquiera le rozó los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que reparte entre los
amigos de la Rosada ni los cuantiosos fondos reservados de que dispone.
Frente a las críticas que viene recibiendo el titular del Palacio de Hacienda, Corach
sostuvo que el ministro es un hombre que trabaja para conseguir lo mejor que pueda
para el conjunto de la sociedad argentina y merece todo nuestro respeto y apoyo. En cuanto
a la modificación presupuestaria que realizó el Congreso, bochando las partidas
escogidas por Economía para el ajuste, el ministro del Interior fue cauto. Se limitó a
decir que los legisladores actúan dentro del ámbito de sus facultades
constitucionales, como actúa el Poder Ejecutivo Nacional, y agregó que del
libre juego de las instituciones surgirá el rumbo a seguir.
Al referirse al rol de Fernández en la disputa por los fondos educativos, Corach afirmó
que los malos de la película siempre son los ministros del Interior y de
Economía. Y luego volvió a enviar un mensaje conciliador tanto a los legisladores
como al jefe de Economía: Cuántas veces en el Gabinete uno se da cuenta de que no
es el camino mejor el que se propone porque oye otras opiniones. Entonces, no se trata de
renunciar o no, hay que hacer frente a las responsabilidades y el ministro lo hace con
coraje y éxito, concluyó. |
Roque no dio por perdida la batalla por
el recorte
El ministro de Economía sigue
condicionando la devolución de fondos reclamada por el Congreso. Recibió respaldo del
gabinete para endurecer la línea con las provincias y el sistema previsional. |
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Obstáculos
contra el consenso parlamentario para limitar el recorte.
El senador Leopoldo Moreau fue la pata opositora del acuerdo. |
Por Raúl Dellatorre
Sentado sobre la caja,
Roque Fernández está dispuesto a resistir el embate del Congreso, y de parte del ala
política del Gobierno. Con respaldo de la Jefatura de Gabinete, volvió a condicionar la
puesta en disponibilidad al menos, en parte de los fondos que el Parlamento
rescató del recorte presupuestario en favor de la educación, del pago de deudas
previsionales y de asignaciones a las provincias (en este último caso, aún con media
sanción). Si no tenemos recursos, la Ley de Administración Financiera pone
límites muy precisos de cómo gastar: no vamos a violar la ley ni hacer magia, dijo
el ministro en una entrevista periodística. La restitución de fondos a Educación y a
Previsión Social también es ley, pero un funcionario cercano a Jorge Rodríguez marcó
las diferencias entre una y otra norma. No sería la primera ley que no se
cumple, dijo con respecto de lo votado por ambas cámaras el miércoles.
Mejor parado que 24 horas antes, ayer el ministro recibió en su despacho al referente
económico de la oposición, José Luis Machinea, ante quien reiteró la prioridad de
cerrar su período de gestión con las cuentas en orden (ver aparte). Antes,
había recibido una señal favorable del presidente de la Nación, quien reclamó al
gabinete nacional estrechar filas detrás del ministro.
Hasta ayer, los únicos apoyos que podía sentir detrás suyo eran los del FMI
opuesto a aumentar la deuda y el déficit fiscal, y de los
mercados, esa entelequia que, se supone, ve con muy malos ojos cualquier
desequilibrio en las cuentas públicas. Dichos mercados, crueles, sin alma,
tal cual los definió el propio Roque, son en esta coyuntura los mejores aliados del jefe
de Economía. Serán ellos, calculan en el Palacio de Hacienda, los encargados de castigar
cualquier desatino de los políticos.
Tras la tormenta parlamentaria, el Ejecutivo le devolvió a Roque la misión de entenderse
con un presupuesto que requiere un recorte de 1400 millones de pesos, y al que sólo se le
encontró, por ahora, solución para 150 millones. La dispensa del Fondo para ampliar el
déficit o el endeudamiento sólo llega hasta ahí, y es la propia conducción
económica la que advierte que no va a pedir que se le autorice un peso más de
desequilibrio.
Desde la Jefatura de Gabinete, aseguran que la partida de 150 millones se destinará
plenamente a Educación. Los restantes 125 millones de restitución saldrán de recortes a
otras áreas, afirman. En cambio, consideran improbable que pueda cumplirse con el
propósito votado en el Congreso de pagar en efectivo deudas con los jubilados por 80
millones de pesos. Esta es la parte de la ley aprobada el miércoles que se convertiría
en letra muerta, en una más de las leyes que no se cumplen.
Una decisión en tal sentido valdría más como respaldo a Roque que las palabras de
agradecimiento a su gestión y las palmadas en la espalda. También le permitiría al jefe
del Palacio de Hacienda fortalecerse ante las nuevas demandas, que seguramente llegarán,
para limitar recortes en otras áreas. Con nuevo oxígeno, Roque podrá enfrentar la
semana próxima a los senadores para reclamarles que no conviertan en ley el proyecto
votado en Diputados, que le ordena devolver 360 millones de pesos de fondos específicos a
las provincias. Y esgrimir similares argumentos ante los gobernadores que se verán
afectados por el recorte.
Roque Fernández quedó esta semana ubicado como último hombre en la defensa
de un gobierno en retirada. Desde el banco, Menem ordenó al resto de sus jugadores
los demás miembros del gabinete que acudan en su ayuda y no se dejen tentar
con pasarle facturas históricas y por hacerlo aparecer como responsable de la derrota.
Como todo apasionado por el fútbol, el Presidente sabe que no hay cosa más difícil de
revertir que un gol en la propia valla casi sobre la hora.
REUNION SECRETA DE JOSE LUIS MACHINEA CON EL
MINISTRO
La Alianza no quiere sorpresas
Por David Cufré
La reunión estaba
prevista desde hace una semana, pero casualmente coincidió con un momento crítico del
ministro. El referente económico de la Alianza, José Luis Machinea, ingresó ayer en
silencio al Palacio de Hacienda y subió hasta el quinto piso, adonde se encuentra, en un
espacio vedado al acceso de los periodistas, el despacho de Roque Fernández.
Junto al ministro estuvieron, en una reunión de algo más de una hora, su número dos,
Pablo Guidotti, y su jefe de asesores, Miguel Kiguel. El economista radical fue sin
acompañantes. Roque y quien podría sucederlo en el cargo analizaron la cuestión fiscal,
lo que para ambos es una preocupación. El futuro político de uno y otro depende de que
la economía se mantenga en carriles manejables.
Machinea demandó información sobre la evolución de las cuentas públicas, el nivel de
la deuda y las proyecciones oficiales sobre la recaudación. Al economista le inquieta que
en los últimos meses del mandato menemista se tomen decisiones que podrían afectar su
eventual gestión. Lo mismo ocurre con Jorge Remes Lenicov, candidato a ministro de
Economía de Eduardo Duhalde, quien hace dos lunes estuvo con Roque tratando los mismos
temas.
Fernández, por su parte, tanteó cuál será la instrucción de De la Rúa a los
legisladores de la Alianza cuando discutan proyectos económicos. El ministro no obtuvo un
respaldo explícito de que la Alianza no le traerá problemas en el Congreso, pero
Machinea le expresó que los legisladores de la coalición actuarán con
responsabilidad. La cuestión más candente en el Congreso es el proyecto de ley,
con media sanción de Diputados, que fuerza al Gobierno a restituirles a las provincias
los 360 millones de pesos que les fueron recortados, dentro del ajuste global por 1000
millones. Si esa iniciativa se aprueba, Economía estará ante una nueva encrucijada
política.
Sin embargo, en el Senado quienes definen la aprobación o no de un proyecto son los
representantes del oficialismo, con amplia mayoría. Pero hay otros temas que preocupan a
Roque, como la disminución del 21 al 10,5 por ciento del IVA a las empresas de medicina
prepaga, lo que generaría un nuevo agujero negro en la fuente de recursos del Estado.
Si el Gobierno no mantiene un equilibrio entre las cuentas del debe y el haber, la
cuestión social se les caerá por la cabeza a los candidatos a presidente, había
advertido Roque anteayer, en su pedido a De la Rúa y Duhalde para que colaboren con el
Gobierno a mantener el frágil equilibrio fiscal.
Machinea coincide con esa idea, pero quiere asegurarse que el Gobierno no asuma
compromisos que después reciba como herencia (como acuerdos con el FMI o renegociaciones
de contratos), y pidió que las decisiones económicas no sean inconsultas. Roque se
comprometió a hacerlo, pero reclamó que la oposición no atice el fuego de la crisis.
Después de algo más de una hora, el economista radical abandonó el Palacio de Hacienda
tan en silencio como llegó.
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