Página/12

LA LEGISLATURA SUSPENDIO AL AUDITOR
El camino de salida

El auditor radical que fue filmado proponiendo armar un sistema de retornos para financiar la política, Juan Iraizoz, fue separado provisoriamente. En quince días deciden su sanción definitiva.
La jefa del bloque radical de la Legislatura, Gabriela González Gass, antes de votar la suspensión. A su lado, el legislador de la UCR Cristian Caram. Observa para otro lado. El voto fue unánime.

Por Santiago Rodríguez

Juan Fermín Iraizoz, el vocal radical de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires filmado mientras proponía a uno de sus colegas implementar un sistema de financiamiento ilegal de la política, ya puede empezar a buscar un nuevo empleo: la Legislatura porteña resolvió ayer suspenderlo “provisoriamente” por quince días como paso previo a su separación del cargo de auditor. En un año electoral, en el que Fernando de la Rúa juega su chance de llegar a la Presidencia, el radicalismo –que también suspendió la afiliación de Iraizoz– no quiere cargar con el lastre que podría significar el más mínimo gesto de defensa a un funcionario acusado de corrupción.
La sesión en la que los legisladores porteños aprobaron la apertura del trámite de remoción de Iraizoz fue tan efímera como promete ser el paso de ese funcionario por la Auditoría General de la Ciudad. En menos de cinco minutos, y por unanimidad, los diputados suspendieron al auditor radical y giraron el caso a la Junta de Etica, Acuerdos y Organismos de Control para que lo investigue y se expida, después de escuchar el descargo del acusado, en no más de quince días.
La decisión, de todos modos, está tomada: vencido ese plazo, Iraizoz será separado de su cargo con el voto de los dos tercios de la Legislatura; el modo de hacerlo sin que medie un pronunciamiento legal contra el auditor será la figura de “inconducta grave”, prevista en la ley de creación de la Auditoría como causal de remoción de sus miembros.
Más larga que la sesión en sí fue la reunión previa del bloque de la Alianza, en la cual la coalición debía fijar la posición con que entraría al recinto. Si bien nadie salió en defensa de Iraizoz y en todo momento estuvo claro que el auditor no cuenta con el más mínimo respaldo político, hubo quienes se inclinaron por acelerar su remoción. Fueron, entre otros, los radicales Agustín Zbar y Facundo Suárez Lastra y los frepasistas Liliana Chiernajowsky y Eduardo Jozami los que advirtieron que quizá no entraba dentro de las atribuciones de la Legislatura suspender a un miembro de la Auditoría y que, en última instancia, la rápida separación de Iraizoz causaría mejor impresión a la sociedad.
Iraizoz fue denunciado públicamente por Gustavo Beliz, quien anteayer presentó a la prensa un video donde se lo ve proponerle a Noemí Fernández Cotonat –auditora de Nueva Dirigencia– contratar a consultores “amigos” que les garantizaran un “retorno” del 14 por ciento para cumplir con los compromisos políticos de sus respectivos partidos. Los belicistas también radicaron una denuncia ante el juez Eduardo Moumdjian.
“Responder todas y cada una de las injuriosas denuncias efectuadas en mi contra”, fue el compromiso que en una carta remitida a la Legislatura asumió ayer Iraizoz para el día en que los diputados porteños lo convoquen a realizar su descargo. Poco es lo que podrá hacer porque sus propios correligionarios hacen todo lo posible por despegarse del auditor y evitar que el escándalo salpique la candidatura de De la Rúa.
El secretario de Gobierno porteño, Enrique Mathov, se puso a disposición de la Justicia para “coadyuvar en el esclarecimiento” del caso y lo mismo hizo –junto al resto de las autoridades de la Legislatura– el vicejefe de gobierno Enrique Olivera. “Nuestro partido no tiene mecanismos de financiamiento de este tipo”, aclaró la diputada Gabriela González Gass.
Más empeñados en tomar distancia del auditor radical están aun los frepasistas, quienes por lo bajo sostienen que “los manejos en la Auditoría nunca fueron claros”. Abel Fatala sostuvo que “es necesario investigar si hay otros involucrados”.
Según relató Cotonat, lo que Iraizoz le propuso fue un arreglo con el auditor peronista Vicente Brusca y la otra auditora radical, Gabriela Serra, ante la imposibilidad de sumar al negocio a los frepasistas. Brusca aclaró ayer que conoció a Iraizoz “el día de su designación” y que “de ninguna manera” estaba al tanto de lo que hacía. El peronista cuenta por ahora con el apoyo de su bloque, cuyo titular, Antonio Cortés, señaló quela alusión a Brusca “no tiene ninguna consecuencia porque se trata sólo de una expresión en un video”.

FERNANDEZ COTONAT, LA DENUNCIANTE
“Sabía que fue filmado”

Por S.R.

Noemí Fernández Cotonat es la auditora belicista a la que el radical Juan Iraizoz le propuso desviar fondos de la Auditoría General porteña. En diálogo con Página/12, Fernández Cotonat ratificó que Iraizoz le propuso convenir con consultores “amigos” un retorno del 14 por ciento para sus respectivos partidos y reveló que al radical le avisaron de la existencia del video en el Comité Nacional de la UCR antes de su difusión.
–¿Antes de esa reunión hubo algo que la hiciera sospechar de Iraizoz?
–No.
–Sin embargo, otros auditores afirman que las propuestas que desde un principio hizo Iraizoz nunca fueron claras...
–Bueno, en la primera reunión de auditores manifestó que prefería la contratación de estudios de auditoría chicos y no los grandes. También hizo algún otro tipo de planteo con respecto de la necesidad de contar con gastos de representación, plantas de gabinete y de ver la manera de aumentar nuestra remuneración con algún adicional.
–¿Qué fue exactamente lo que le propuso a usted?
–Me dijo que aportaba de su sueldo el 4 por ciento al Comité Nacional y el 10 por ciento al seccional y que quería lograr que consultores amigos aportaran otro 14 por ciento del precio de la contratación.
–¿Cuál es la situación del auditor peronista Vicente Brusca y la radical Gabriela Serra?
–Iraizoz dice que Brusca y Serra estaban dentro del acuerdo.
–¿Pero cuál es su impresión sobre el papel que podría caberles?
–A mí nunca me han propuesto nada.
–¿Le parece verosímil el papel que les atribuye Iraizoz?
–Puede ser, pero esa afirmación es de Iraizoz.
–¿Iraizoz sospechó que la reunión con usted había sido filmada?
–El lunes pasado en una reunión con los auditores manifestó que estaba en conocimiento de haber sido filmado por uno de los auditores presentes en su casa y comentó que se lo habían comunicado el viernes anterior en el Comité Nacional de la UCR.

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