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Página/12 en Italia Por Laura Términe Desde Roma Carlo Azeglio Ciampi renunció ayer a su cargo de ministro del Tesoro después de que el Parlamento italiano lo consagró presidente de la República, con 707 votos a favor sobre 990 electores presentes. Ciampi es el tercer presidente italiano elegido en la primera votación parlamentaria, el segundo que no proviene de las filas del Congreso y el primero en ser elegido mientras su país está involucrado en una guerra europea. El miércoles había obtenido el consenso de los partidos de centroizquierda que integran la alianza del gobierno en Italia y el de la oposición. El primer ministro Massimo DAlema se había ocupado personalmente de negociar con el líder de Fuerza Italia y del Polo (que agrupa a los partidos de centroderecha), Silvio Berlusconi, para garantizar la llegada de su ministro al Palacio del Quirinale con un rápido trámite en el Congreso. Así, Ciampi sucederá al actual jefe de Estado, Oscar Luigi Scalfaro, cuyo mandato termina el 28 de mayo próximo. El voto es rigurosamente secreto. Entre los votos anulados, uno propuso para presidente de Italia a Diego Armando Maradona. El éxito de la candidatura de Ciampi dejó apenas una herida abierta entre el Partido de los Populares, que integra la alianza de gobierno, y que proponía la candidatura de la actual ministra del Interior, Rosa Jervolino, levantando la bandera de un presidente político frente a quienes sostenían la necesidad de un mandatario por encima de los partidos. Desde el Vaticano, ayer resonaron voces de festejo. La radio de ese Estado destacó la educación católica y la formación humanística del nuevo presidente, el décimo en la historia de la República Italiana. Ciampi, de 72 años, es fundamentalmente un técnico aunque con buena inserción en el escenario político local. Fue el hombre que junto al ex premier y actual presidente de la Comunidad Europea, Romano Prodi, libró la batalla para integrar a Italia en el sistema del euro. Desde su cargo de ministro del Tesoro apretó el cinturón del gasto público para cerrar el año 1997 con una inflación menor al 2 por ciento y un déficit público de 2,7 por ciento del PBI, números que abrieron a la península las puertas del Tratado de Maastricht. Al jefe de Estado lo eligen 1010 grandes electores entre diputados, senadores y representantes de las regiones. El sufragio es secreto y en las primeras tres votaciones, para ser electo, el candidato debe obtener dos tercios de los votos. Si no se consigue el número, a partir de la cuarta ronda se gana con simple mayoría. Es posible que Ciampi no llegue al final de los siete años de gobierno que prevé la Constitución si se aprueba la reforma política en marcha que incluirá la elección directa del presidente. Ayer fue nominado Giulano Amato, como sucesor de Ciampi en el Tesoro; y Scalfaro podría seguir el camino de otro ex presidente, Francesco Cossiga, con una nominación al Senado de por vida. La máxima autoridad del Estado italiano tiene poder para disolver las Cámaras, nomina al presidente del Consejo de Ministros, puede reenviar leyes ya aprobadas al Congreso para que sean reexaminadas y nombrar cinco senadores vitalicios; y elige un tercio de los jueces de la Corte Constitucional, entre otras funciones. Además, constitucionalmente sólo puede mandar mensajes a las dos Cámaras, aunque en los últimos años aumentaron las manifestaciones de los presidentes a los medios de comunicación. En la sala de la Cámara de Diputados ayer hubo algunas sorpresas. Diego Maradona se ganó un sufragio que fue a parar al sector de los votos anulados, junto a otros tres: los que proponían como mandatario al jugador de fútbol Zago, al propietario de la Fiorentina, y al ex titular del Internacional de Milán, Massimo Moratti.
ATAQUE CONTRA ISRAEL EN EL LIBANO En medio
de una campaña electoral donde el actual premier Benjamin Netanyahu está llevando las de
perder el candidato opositor, el laborista Ehud Barak, le lleva casi diez puntos de
ventaja en las encuestas para la primera vuelta, el frente militar del sur del
Líbano volvió a recalentarse. Cinco civiles libaneses murieron ayer en el distrito de
Jezzine, una zona controlada por el proisraelí Ejército del Sur del Líbano (ESL), en un
ataque con morteros y obuses que ningún grupo antiisraelí se atribuyó por el momento.
La aviación de Israel respondió bombardeando posiciones de la guerrilla pro iraní
Hezbollah en territorio libanés, sin causar víctimas.
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