Por Cledis Candelaresi
No hay
demasiadas posibilidades de recortar 1000 millones de pesos del Presupuesto Nacional sin
provocar un terremoto político o a riesgo de paralizar una actividad pública esencial.
Sin embargo, la tijera oficial eludió cuidadosamente algunos renglones donde una poda
resultaría menos controvertida y hasta necesaria. Casi concluido el desguace estatal, las
empresas privatizadas y entes residuales aún le cuestan al Tesoro unos 500 millones de
pesos anuales, partidas a las que no se les tocaron ni un peso. El área de Presidencia,
cuyos millonarios fondos reservados fueron inmunes al recorte, gasta 8,5 millones de pesos
cada año sólo en mantener su flota de aviones y helicópteros con sus respectivos
seguros, digna de una pequeña compañía aérea.
La ley de Presupuesto para 1999 incluye 2183 millones de pesos en subsidios con destinos
diversos. Son aquellas transferencias de fondos por las cuales el Estado no recibe ninguna
contraprestación. En ese paquete se incluye la subvención a los consorcios de empresas
privatizada.295
millones de pesos a los concesionarios de ferrocarriles. Aunque los contratos se están
renegociando sobre la base de que se aplicarán grandes aumentos tarifarios para solventar
inversiones, el Estado no está relevado de pagar el subsidio que se comprometió al
licitar las líneas. El total de la subvención sumará en diez años cerca de 1300
millones para todas las líneas.
102 millones de pesos de
subsidios denominados Vías Navegables. Este es un esquema de privatización
similar al anterior, por el cual el Estado aporta a los concesionarios-operadores de
canales privatizados. Los canales fluviales de mayor tránsito hacia la desembocadura del
Río de la Plata fueron licitados bajo el sistema de peaje.
89 millones de
pesos para el puente Rosario-Victoria y la autopista Rosario-Córdoba. El puente, que
está en su primera etapa, será construido y explotado por un consorcio que lidera
Impregilo, pero casi todos los fondos para hacerlo serán públicos. El Estado también se
hace cargo de construir el principal tramo de la autopista hacia la Docta, que operará
Benito Roggio con peaje.
32 millones de pesos a los
concesionarios viales. Las rutas nacionales concesionadas reciben una
subvención dispuesta por la gestión de Domingo Cavallo. Se trató de una compensación a
los grupos adjudicatarios para que éstos rebajaran las tarifas de 3 a 1 dólar cada cien
kilómetros. Pese a ello su rentabilidad es elevadísima. Igualmente siguen recibiendo
subsidios públicos.
Seguramente, resultaría menos controvertido ahorrar eliminando entes residuales de
empresas privatizadas, entre otros el de ENTel o ELMA. Esas transferencias demandan 100
millones de pesos, incluyendo los 13 millones de subsidios a ATC o los 35 millones para
mantener el Ferrocarril Belgrano cargas, que tiene como operador designado a la Unión
Ferroviaria, que comanda el menemista José Pedraza.
El Gobierno tampoco tocó los 249 millones de pesos para gastos reservados, el grueso de
los cuales es para costear al Servicio de Inteligencia. Como tampoco disminuyó los gastos
protocolares, que sirven para engrosar las remuneraciones de los funcionarios de mayor
jerarquía. El decreto 455 sí embistió contra los viáticos de la administración
nacional, rozando los 12 millones que tenía presupuestados Presidencia. Pero a esta área
no le faltan prerrogativas: tiene una estructura llamativamente amplia (17 secretarías,
34 subsecretarías y 21 organismos descentralizados); dispone de un presupuesto superior a
los 30 millones de pesos para prorratear discrecionalmente en forma de becas y
transferencias a otras instituciones culturales. También se destaca por su
ostentosa flota de aviones y helicópteros, cuyo mantenimiento y seguro es oneroso: 8,5
millones, excluyendo combustibles. En realidad, no es necesario recortar gastos
indiscriminadamente. Basta con bajar el monto de partidas superfluas, opina el ex
subsecretario de Presupuesto y actual consultor especializado en temas presupuestarios,
Marcos Makon. El ex funcionario de Economía funda su interpretación en datos de un
informe del liberal Grupo Sofía: en relación al Producto Bruto, Argentina gasta menos
que Brasil, Chile, Colombia y México. Esta brecha se acentúa aún más si la
comparación se realiza con Japón, Alemania o Canadá.
El recorte que pretende realizar el Ejecutivo captura parte de los fondos que se
distribuyen en el interior, como el Fonavi y los fondos específicos. Pero no toca un peso
de los 311 millones de pesos para Aportes del Tesoro Nacional que distribuye a voluntad el
Ministerio del Interior, y de los cuales la provincia de La Rioja absorbe la mitad.
El monto de subsidios que las distintas áreas del Estado pueden prorratear
discrecionalmente es bastante generoso. Sólo las transferencias a instituciones
culturales y científicas y a personas, más las becas, suman 736 millones
anuales.
La Rioja tiene coronita
El análisis de la estructura de ingresos y gastos de 1999 realizado por la Asociación
Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) permite descubrir
algunas curiosidades. La primera, y una de las más destacadas, es que La Rioja, provincia
natal de Carlos Menem, resulta ser la niña mimada del poder central.
* Con 149 millones por año, La Rioja es la que mayores fondos recibe de la Nación para
administración gubernamental, al margen de los recursos coparticipados.
* Sólo el área de Presidencia propiamente dicha y la Secretaría General tienen un
presupuesto de 100 millones de pesos, excluidas las secretarías y organismos
descentralizados.
* En relación con el Producto Bruto Interno, en Educación (previo al controvertido
recorte del Decreto 455) se gasta lo mismo que en 1988.
* El gasto en remuneraciones disminuyó drásticamente en relación con el PBI durante la
última década, al tiempo que crecieron considerablemente los recursos destinados a
Seguridad Social.
* La Argentina es un país con poca presión fiscal en relación con otros. En términos
de PBI, la presión es del 19,5 por ciento. Esa misma relación en Suecia, Holanda y
Francia supera el 40 por ciento.
* El puente Buenos Aires-Colonia es un proyecto de futuro incierto. La comisión encargada
dispone de 4 millones por año a disposición.
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MENEM VOLVIO A RESPALDAR A
ROQUE
Voces de mala fe"
Por
segundo día consecutivo, Carlos Menem defendió la gestión de Roque Fernández al frente
del Palacio de Hacienda. Es uno de los grandes ministros con los que he contado
durante mi gestión, y es por eso que lo he ratificado a él y a todo su equipo para que
sigan trabajando por el país, declaró ayer el Jefe de Estado, al insistir con lo
expresado el jueves pasado durante la tradicional reunión de Gabinete.
Roque terminó la semana de la mejor manera posible. Los días anteriores se le habían
presentado complicados. Soportando presiones del ala política del Gobierno y siendo
severamente cuestionado por la oposición y por quienes llevaron adelante la protesta por
el recorte presupuestario a la educación. Pero, tal vez impensadamente para él mismo,
pasó a ser el funcionario más mimado por el Presidente y por aquellos otros ministros
que, incluso, lo venían arrinconando.
En esa línea, Carlos Corach sintonizó con el Jefe de Estado. Para el Presidente
(la continuidad de Roque), nunca estuvo en duda, y para nosotros jamás. Ustedes me
habrán visto en varias oportunidades apoyar el trabajo del ministro de Economía,
apuntó el titular de Interior en su diaria exposición ante los periodistas. Menem
consideró hacer una pública, clara y definitiva ratificación del ministro, ya que
existían rumores y versiones sobre Fernández, señaló Corach.
Menem, asimismo, interpretó que las versiones que corrieron sobre una posible renuncia de
Roque surgieron de voces mal intencionadas, de mala fe y de algunos medios que,
haciendo referencia al tema, han creado problemas inexistentes. Por otra parte, el
primer mandatario afirmó que, en materia económica, la Argentina está bien. Está
en condiciones de cumplir con todos los compromisos (financieros) internacionales durante
el resto del año. Y, por lo tanto, no hay motivos de alarma ni nada que se le
parezca.
Con el explícito respaldo presidencial, Roque deberá volver a salir al ruedo pasado
mañana. A principios de la semana que viene lo esperan los gobernadores y los senadores
justicialistas. Con ellos tendrá que negociar si el ajuste de gastos incluirá a las
provincias, tal como está fijado en el decreto que habilitó los recortes. Al respecto,
la Cámara de Diputados sancionó el pasado miércoles un proyecto para destinar este año
360 millones de dólares a los estados provinciales, cuya postergación había sido
incluida en el ajuste. Por eso, el ministro les pedirá paciencia a los senadores y
gobernadores del PJ para poder así cumplir con lo pactado con el Fondo en materia de
déficit fiscal.
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