Por Patrice Burchkalter Desde Mónaco
El duelo
Hakkinen-Schumacher, que empezará desde la primera línea de largada por las sinuosas
calles del Principado en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, hoy por la mañana,
promete ser intenso y apasionante. El campeón mundial, el finlandés Mika Hakkinen
(McLaren-Mercedes), logró ayer en el último segundo de la clasificación quedarse con la
pole-position, lo que cayó como un jarro de agua fría sobre el alemán Michael
Schumacher (Ferrari), que estaba convencido de que era suya. Y es que éste había
dominado todos los ensayos desde el jueves, a pesar de una salida de pista ayer por la
mañana, demostrando su supremacía.
Los ingenieros, los mecánicos, todo el mundo ha hecho un trabajo formidable. Han
estado brillantes, declaró el campeón finlandés que no cabía en sí de gozo. Y
es que tenía el sentimiento de que acaba de lograr algo grande. Sobre todo, importante.
Estar en la pole aquí, ayuda, reconoció.
El equipo McLaren-Mercedes, que parece tener dificultades en las clasificaciones,
reaccionó a tiempo, en las últimas vueltas de sus pilotos. Al igual que su coequiper,
David Coulthard logró colarse en el último momento entre los dos Ferrari, a la sombra de
Schumacher y por delante de Eddie Irvine.
Sin contar a estos dos monstruos, el brasileño Rubens Barrichello (Stewart-Ford) fue el
que más se destacó, situándose a la cabeza del pelotón, por delante del Jordan-Mugen
Honda de Heinz-Harald Frentzen, el Prost-Peugeot de Jarno Trulli y el BAR-Supertec de
Jacques Villeneuve. Un resultado prometedor para el equipo francés, y para el de Craig
Pollock, quince días después del 5º tiempo del canadiense en Imola. A pesar de que los
compañeros de equipo de estos dos pilotos tuvieron menos suerte. En particular, Damon
Hill (Jordan) y Olivier Panis (Prost), relegados a las 17ª y 18ª posición de la
parrilla.
Barrichello puede lucirse hoy, especialmente porque será su Gran Premio número cien.
También Frentzen, Trulli y Villeneuve. Y ¿por qué no aprovechar la batalla entre los
McLaren y los Ferrari, entre Hakkinen y Schumacher, entre Coulthard e Irvine? Hay otros
pilotos, como Giancarlo Fisichella (Benetton-Supertec), que tampoco abdican. Más bien
todo lo contrario.
Hemos sacrificado un poco la clasificación al optar por unos neumáticos un poco
más duros. Pienso que la carrera será dura para los que nos preceden, indicó el
piloto italiano. A condición, sin embargo, de no tener problemas de durabilidad, de no
cometer este error que acecha a cada uno en la marea de un tráfico denso en
una pista estrecha y sinuosa.
Espero que los comisarios estén vigilantes, que las banderas azules aparezcan a
tiempo para prevenir a los atrasados y que no se dude en penalizar a los pilotos
recalcitrantes, insistió Michael Schumacher. Adelantado en el último momento este
sábado, el alemán superó rápidamente su decepción para concentrarse inmediatamente en
el Gran Premio.
A pesar del percance que sufrió por la mañana, en el que estropeó el vehículo, el
alemán confía en una victoria. Otro tanto siente Mika Hakkinen, a la espera de pasar por
Sainte Devote, la primera curva del circuito, un lugar en el que, en el pasado, se
cercenaron muchas ambiciones.
El GP de Mónaco es la cuarta carrera del torneo 1999 de Fórmula 1, después de Australia
(que ganó Irvine), Brasil (en la que venció Hakkinen) y San Marino (en la que resultó
triunfador Schumacher). Precisamente es el piloto alemán el que lidera el certamen,
delante de su coequiper Irvine.
Que venga un mecánico Puedo vivir con este segundo puesto, pero estoy decepcionado se
quejó Michael Schumacher, aludiendo a la ventaja deportiva que gozó Hakkinen para marcar
su pole-position (la cuarta en cuatro carreras) mientras ondeaban las banderas amarillas
que obligan a reducir la velocidad. Sin embargo, los comisarios deportivos no anularon el
tiempo del campeón y Ferrari, de todas maneras, no presentó una queja formal. En
realidad, el resultado fue muy bueno para el alemán teniendo en cuenta la piña (foto)
que se dio en el entrenamiento matutino, cuando golpeó su coche titular contra el
guard-rail en la curva de Sainte Devote, quedando seriamente dañado el tren delantero y
viéndose obligado a clasificar con el muleto. |
EN LA CARRERA DE FORMULA 3000, ABANDONO SMITH
Fontana, quinto en el Principado
El
arrecifeño Norberto Fontana (Lola-Zytek) terminó en quinta posición en el Gran Premio
de Mónaco de Fórmula 3000 Internacional, llevado a cabo en el circuito callejero de
Montecarlo, y de ese modo consiguió sus primeros puntos. Distinta fue la suerte de Brian
Smith, quien abandonó a pocos metros de la largada. La victoria en la segunda competencia
de la temporada fue para el uruguayo Gonzalo Rodríguez.
Aproveché la confusión que se creó en la largada a raíz del problema que tuvo
Soheil Ayari su auto se quedó parado para ganar varios puestos. A la primera
curva llegué en la décima posición, dijo Fontana, quien arrancó la competencia
desde la 18ª posición.
Sin embargo, durante la vuelta 12, el arrecifeño descubrió que el acelerador de su auto
estaba trabado. Aunque le pegaba patadas, no podía destrabarlo. Estaba a fondo y
fue por eso que, entrando en el túnel, tuve que hacer un trompo para no pegarme contra el
guard-rail, explicó.
Fontana reconoció no poder creer haber logrado este resultado luego de dos días
pésimos. Es maravilloso y más en este circuito donde los ojos de todos los team-managers
de la Fórmula 1 están posados en la actuación de los pilotos de la Fórmula 3000.
Smith tuvo problemas con la primera marcha de su auto en la largada y entonces decidió
usar la segunda; por eso su partida fue demasiado lenta y eso provocó que lo embistiera
el italiano Andrea Piccini. Estoy con mucha bronca por haberme quedado fuera tan
rápidamente, ya que a la mañana el auto andaba mucho mejor que en clasificación,
señaló Smith, quien no sufrió lesiones físicas en el accidente.
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