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Por Diego Schurman  Adolfo
Rodríguez Saá no lo dice pero tiene in péctore el nombre de su compañero de fórmula.
Se trata del ex funcionario menemista Martín Redrado, con quien conversó profusamente la
última semana y volverá a hacerlo en estas horas para alcanzar un acuerdo. El gobernador
de San Luis está convencido que sólo un inminente anuncio del apellido de su coequiper
podrá contrarrestar las versiones que presagian su abandono de la pelea en el PJ por la
candidatura presidencial. Si no convence a Redrado intentará seducir al gobernador de La
Pampa, Rubén Marín.Rodríguez Saá insistía hasta anoche en mantener la reserva del nombre de uno de los más fuertes postulantes a acompañarlo en un binomio. “Podría ser un joven empresario”, dijo a la agencia Télam para prolongar el suspenso. Pero los plazos se le acortan y los rumores promovidos desde las filas de Eduardo Duhalde, el otro precandidato presidencial, y desde la propia Casa Rosada, no dejan margen para más misterios. Rodríguez Saá y Redrado, un ex afiliado a la Unión de Centro Democrático (UCeDé), desayunaron el martes en el hotel Haytt. A ese encuentro se sumó el economista Roberto Alemann. Si bien el puntano y el titular de la Fundación Capital centraron la conversación en aspectos económicos, también hubo tiempo para debatir de política. Al gobernador le seduce la idea de conformar una dupla con una figura que –considera– tiene buena llegada entre los porteños. En privado asegura, además, que Redrado no está “contaminado” de las habituales mañas de los políticos. Redrado, que en el mundillo económico ganó el mote de “golden boy” (chico de oro), fue funcionario del gobierno de Carlos Menem. Primero como presidente de la Comisión de Valores y después como director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). En los últimos meses, Redrado fue tentado por el duhaldista Jorge Argüello para postularse como primer candidato a diputado porteño. Pero el economista prefirió mantenerse en la actividad privada. En su entorno aseguran que, a pesar de la insistencia de Rodríguez Saá, seguirá priorizando su trabajo en la Fundación Capital. Bajo el nombre de Corriente Argentina Grande, Rodríguez Saa reunirá este jueves en el hotel Bauen a numerosos representantes provinciales y de distintos sectores sociales. Su intención es blanquear en ese mismo ámbito el nombre de su compañero de fórmula. Si bien Redrado aparece como el más firme postulante –participó de los encuentros que el puntano convocó en los hoteles Bauen y Claridge–, también se manejan nombres alternativos por si el “golden boy” desiste. Uno de ellos es el gobernador de La Pampa, Rubén Marín, con quien el puntano mantiene contactos permanentes. El puntano insiste en la intimidad que Marín, a pesar de lo publicado en los medios, no está jconvencido en apoyar a Duhalde. A pesar de tanto misterio, el gobernador de San Luis se preocupó una y otra vez en afirmar que no se bajará de la pelea y que el 4 de julio le disputará al binomio Eduardo Duhalde-Ramón Ortega la candidatura a presidente de la Nación. “Aráoz me propuso que me baje, que puedo ser ministro y que debería darle un apoyo federal a Duhalde”, reveló Rodríguez Saá a Página/12, sobre el jefe de campaña del duhaldismo Julio César Aráoz. –¿Ni aunque se lo pida Menem? –le preguntó este diario –No. Yo no estoy buscando una posición personal y no me pienso bajar. No estoy con los arreglos de cúpula, como harán con Menem y como ya hicieron con Cafiero. Eso es violar la voluntad popular. Y así están mostrando la hilacha.
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