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Por Miguel Jorquera El ex militar paraguayo Lino César Oviedo buscaba una quinta en el Oeste del conurbano para su apacible asilo político en la Argentina. El general golpista mantuvo un almuerzo en un restaurante de Moreno con el empresario inmobiliario y ex concejal del Modín, Norberto Viola, a instancias de su jefe político Aldo Rico, que se habría encargado de conseguirle una cómoda casaquinta en la localidad de La Reja, ubicada en ese partido bonaerense que concentra la comunidad guaraní más numerosa de la provincia y a pocos kilómetros del distrito que gobierna el carapintada. Pero el ex hombre fuerte de Paraguay tropezó con inesperado problema para su afincamiento: no consiguió vacantes para sus tres hijos en edad escolar en ninguno de los colegios privados bilingües que su familia recorrió en la zona, ante la resistencia que generó la noticia entre los padres de los alumnos. Oviedo salió en la semana del bunker del haras La Mañana, que costudian su seguridad privada, la policía provincial y la Gendarmería, para comer un asado en el restaurante La Conquista de la Vaca, en Moreno. Allí compartió la mesa con los ex concelajes Norberto Viola, del Modín, y Horacio San Marcos, del partido vecinalista que fundó el fallecido ex comisionado del distrito durante la dictadura militar, Julio Asseff, que también acompañó a la familia Alsogaray en el nacimiento de la UCeDé. Ambos hombres políticos se encargarían del asentamiento del asiliado ex general paraguayo en ese partido del conurbano. El propio Rico, intendente del vecino distrito de San Miguel, le habría facilitado a Oviedo el acercamiento con Viola, también empresario inmobiliario, para que éste le consiguiera una propiedad para el asilado militar en Moreno, el partido que concentra cerca de 20 mil residentes paraguayos. La comitiva de Oviedo recorrió varios inmuebles en venta en pleno centro de la ciudad sin disimular su ostentación económica. Entre ellos visitaron una casaquinta de 2700 metros cuadrados de Boulevard Evita y Rivadavia cuyo valor es de 400 mil dólares; conscientes de la pasión de Oviedo por los caballos, los hombres del militar también preguntaron precio por un casco de estancia de 12.700 metros cuadrados que funciona como escuela de equitación, en Independencia y De la Quintana, que curiosamente la inmobiliaria Vacchiano retiró de la venta hace 15 días y cuesta un millón de dólares. Pero el ex general se habría decidido por una casaquinta ubicada en la localidad de La Reja, cuya operación inmobiliaria, aún no confirmada, la habría realizado el propio Viola. El ex concejal del Modín también recomendó a través de sus vínculos económicos el colegio privado Bartolomé Mitre Day School para los chicos de Oviedo. Sin embargo la propia esposa del general sospechado del asesinato del vicepresidente paraguayo Luis María Argaña tuvo que soportar personalmente la negativa de los directivos de la escuela. La noticia de los llamados telefónicos previos de la familia de Oviedo provocó la indignación de los padres de los alumnos, que amenazaron con retirar a sus propios hijos si los vástagos del militar paraguayo eran admitidos. Tampoco tuvieron éxito en otros colegios bilingües de la zona: Los Santos Padres, San Patricio y Jefferson School rechazaron el pedido de vacantes. Oviedo ni siquiera encontró refugio entre la enorme comunidad paraguaya de Moreno. Juan Blas Villagra, dirigente de la Asociación de Residentes Paraguayos en Moreno, accedió a responder a Página/12 después de realizar varios llamados telefónicos con otros referentes de la entidad: Creemos que Oviedo tiene que rendir cuentas a la Justicia paraguaya, porque no se lo considera inocente de graves crímenes cometidos en nuestro país. A pesar de que ya tendría su nueva casa, el militar paraguayo ya tiene problemas con la mayoría de sus vecinos.
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