Un programa creado en la Universidad de Berkeley
permite a usuarios de Internet
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Por Pedro Lipcovich Desde hoy, cualquiera podrá encontrar vida extraterrestre en su PC. La Universidad de Berkeley y la Planetary Society pusieron en marcha un plan de búsqueda de señales de seres inteligentes en el Universo, en el que podrán participar todos los que tengan computadora y conexión a Internet. Para hacerlo, sólo hay que bajar un programa que, sin interferir en las actividades del usuario ni requerir su intervención, hace que su máquina participe, junto con otras centenares de miles en todo el mundo, en el análisis de los datos que llegan de un observatorio. La entidad organizadora promete inmortalizar el nombre del afortunado que reciba la primera palabra de E.T. En 1979, el científico y divulgador Carl Sagan creador de la famosa serie Cosmos, fallecido en 1996 y otros dos investigadores fundaron la entidad Planetary Society, que puso en marcha el plan SETI Search for Extraterrestrial Life and Intelligence. SETI incluye tres proyectos de investigación (uno de ellos, llamado META II, obtiene sus datos del Instituto de Radioastronomía de La Plata, en la Argentina). El proyecto, llamado Serendip IV, intenta detectar señales de radio que pudieran provenir de civilizaciones desarrolladas: los datos provienen del radiotelescopio más grande del mundo, situado en Arecibo, Puerto Rico. Para procesar esos datos hace falta un enorme poder de computación. Una radio cualquiera, en FM, abarca el espectro de unas cien posibles radiodifusoras canales, entre los 88 y los 108 megahertz. Serendip, que opera alrededor de los 1420 megahertz, barre 168 millones de canales cada 1,7 segundos. El investigador David Gedye, de la Universidad de Berkeley, ideó un programa que, a través de Internet, permite aprovechar la capacidad de computadoras personales en todo el mundo. La inscripción es libre y gratuita, en estas direcciones de la web: http://planetary.org o http://setiathome.ssl.berkeley.edu. Ya se anotaron 400.000 usuarios. Los inscriptos bajan el programa bajo la forma de un protector de pantalla que, como tal, se activará sólo cuando la máquina esté encendida pero temporariamente inactiva: mientras su dueño no la usa, la compu aprovechará para procesar datos del espacio interestelar. El circuito es así: desde el radiotelescopio de Arecibo los datos van a la Universidad de Berkeley, donde la información se divide en pequeños paquetes, cada uno de los cuales irá a una computadora suscripta. Cuando el dueño de la compu entre en Internet por cualquier motivo, el paquetito de información bajará automáticamente a su computadora; después, cuando la máquina esté encendida, el programa se ocupará de procesar esos datos cada vez que se active el protector de pantalla, que incluye un gráfico con los valores analizados y la explicación de su significado; si surgiera algún dato prometedor una señal candidata, brillará una alerta. En cualquier caso, la siguiente vez que la máquina se conecte con Internet, sus resultados irán automáticamente a la computadora central, que a su vez le enviará un nuevo paquete de datos. El programa informático detecta señales que difieren del ruido de fondo del espacio, producido por causas naturales. Serendip encontró hasta ahora más de 400 señales candidatas, todas las cuales resultaron deberse a causas naturales o a emisiones humanas. En caso de que el usuario tenga la suerte de que su máquina detecte la auténtica señal de E.T., los organizadores ofrecen, cuando anuncien la que será la noticia del milenio, incluir su nombre entre los descubridores. El proyecto durará dos años. Los requisitos de equipamiento (detallados en la dirección web) son los de una PC común. Planetary Society admite que quizás una civilización extraterrestre use para sus comunicaciones un medio más avanzado que la radio, pero sólo podemos usar la tecnología que conocemos. De todas formas, confían en que esos cerebros superiores usen la radio, precisamente, porque al ser un medio de comunicación primitivo, aumentaría sus chances de contactar otras civilizaciones.
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