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La decimoquinta edición de la Liga Nacional de básquetbol comienza esta noche con el primer partido entre Atenas e Independiente de Pico. La serie es al mejor de 7 encuentros, el primero de los cuales va desde las 21.10 en Córdoba con arbitraje de la terna Roberto Settembrini, Eduardo DAtri y Claudio Vaisman y televisado en directo por Tyc Sports. Los cordobeses tratarán de retener el título logrado el año pasado y de obtener su sexta Liga. Los pampeanos fueron campeones en la temporada 9495 cuando vencieron 4-1 en la final a Olimpia de Venado Tuerto. En la cancha habrá jugadores que ya tuvieron la satisfacción del título. Marcelo Milanesio, una figura ya legendaria para los cordobeses, estuvo en las 5 conquistas de Atenas; Héctor Campana ganó 4 Ligas con los griegos y una con el desaparecido GEPU, mientras que Diego Osella obtuvo 4 con los cordobeses. Atenas fue primero en la serie regular, eliminó a Pico FC en semifinales con un contundente 3-0, mientras que Independiente derrotó por el mismo marcador a Obras Sanitarias. El historial favorece a los pampeanos, que no perdieron nunca en playoffs con los cordobeses. En las semifinales de la Liga 93-94 ganaron 3-1, en la 96-97 se impuso 3-2 definiendo como visitantes y en marzo volvieron a ganar, esta vez 2-1 en los cuartos de final de la Liga Sudamericana. Sin embargo, en esta Liga, Atenas ganó los 4 partidos en que se enfrentaron, 2 en la primera fase y los 2 de la serie A-1. Atenas e Independiente llegan a la serie decisiva bien descansados y sin lesionados, después de conseguir el pase en forma categórica. La experiencia de Milanesio, Campana y Osella puede ser vital para Atenas. Jugadores curtidos en finales, y de indudable categoría, le dan el salto de calidad al equipo verde. Pero el equipo de Ruben Mangano también se hace fuerte con el alero Steve Edards, en Palladino y Gutiérrez y el aporte del chileno Briones, de buena actuación en los playoffs. Los pampeanos descansan en la velocidad y el tiro de Facundo Sucatzky, la penetración de Leopoldo Ruiz Moreno y la ayuda de Sergio Aispurúa y Jarred Picket bajo los tableros.
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