 “Fue la primera vez
en diez años de gobierno menemista que un reclamo social logra una victoria tan
contundente”, festeja todavía Gustavo Fernández Russo, presidente de la Federación
Universitaria de Buenos Aires (FUBA). “El movimiento estudiantil estaba paralizado y
revivió de pronto”, se alegra un alumno independiente de la carrera de Biología
(UBA). Las dos últimas semanas se recordarán como los días en que los estudiantes, con
tomas de facultades y cortes de calles, con clases públicas y asambleas, reaccionaron
junto a docentes y no docentes y lograron frenar un recorte al presupuesto educativo. Pero
también quedarán como los días en que la dirección del movimiento estudiantil (en
manos de Franja Morada, en su versión Alianza) debió disputar la conducción con alumnos
independientes y de izquierda, y con una flamante organización interfacultades.
“La dinámica de la protesta fue muy fuerte. El movimiento estudiantil estaba
paralizado y revivió de pronto para pelear con todas sus fuerzas”, dijo Diego
Weinberg, de la agrupación independiente Impaciencia, de Ciencias Exactas, una de las
facultades que protagonizó con más ideas y energías la protesta. Si bien la gran
mayoría de los estudiantes hizo un frente común contra el recorte, la conducción
apareció cuestionada desde diferentes flancos. “Surgió un movimiento nuevo que
desbordó a las instituciones oficiales de los estudiantes”, advirtió Cecilia Naón,
consejera directiva de la Facultad de Ciencias Económicas e integrante de la
independiente TNT, y anunció: “A partir del repudio al recorte, surgió una nueva
reflexión hacia adentro, que busca discutir qué universidad tenemos. Por eso, a pesar de
la marcha atrás del Gobierno, el movimiento permanece y seguirá pensando no sólo cómo
resistir a la política de Menem, sino también a la de Franja Morada”. En el mismo
sentido, Weinberg agregó: “También luchamos contra los manejos partidocráticos y
poco claros que hace el rectorado de la UBA con el presupuesto. Exigimos un aumento de los
fondos oficiales y también una distribución limpia, a partir de principios académicos y
científicos, y no de favores políticos.”
Hace una semana se formó el grupo “interfacultades”, que empezó con una
organización espontánea y terminó bajo la hegemonía de agrupaciones de izquierda.
Entre consignas como “No al FMI” y “Ningún misil para la Otan”, busca
disputarle la conducción a Franja Morada y su fuerza principal está en Ciencias Sociales
y en Filosofía y Letras, dentro de la UBA. En ambas sedes, las clases recién pudieron
recomenzar ayer, cuando en el resto, las actividades se habían normalizado entre el
jueves y el viernes. Además, también en las dos sedes, asambleas interfacultades
destituyeron simbólicamente a los titulares de los centros de estudiantes. En Ciencias
Sociales, el presidente del centro es de Franja Morada. Y en Filosofía y Letras de la
maoísta Corriente Estudiantil y Popular Anti-imperialista.
Desde la conducción oficial de los estudiantes, se prefirió omitir hablar de disidencia
interna. “La movilización logró hacer retroceder al Gobierno y esa fue una victoria
muy fuerte”, dijo Fernández Russo, de Franja. “Los estudiantes salimos a
defender la educación como el único proyecto de vida posible para los jóvenes
–agregó–. Pero expresamos también toda la bronca de la gente contra las
injusticias del Gobierno”. A pesar de compartir la alegría, desde el centro de
estudiantes de Ingeniería, Pablo Benmaor, desconfió: “La marcha atrás no garantiza
que lleguen las partidas presupuestarias. Además, las facultades necesitan muchos más
fondos que los actuales. Por eso, participaremos el miércoles (mañana) de la marcha
multisectorial”, advirtió el militante de la CEPA, segunda fuerza en la Federación
Universitaria Argentina. La división de los estudiantes se verá en la marcha de mañana.
La FUA y la FUBA convocan a los alumnos en la Plaza del Congreso, a las 16, para luego
marchar a Plaza de Mayo. Aunque con el mismo destino, la gente de interfacultades convoca
para las 18, en Plaza Houssay.
CLASE PUBLICA EN LA PLATA
Sabato contra la tijera
La educación es lo
menos material que existe, pero lo más decisivo para el devenir de un pueblo”, dijo
ayer Ernesto Sabato, en una clase pública que dictó, junto a Graciela Fernández
Meijide, en la Universidad de La Plata y ante más de 1500 personas.
El encuentro fue convocado para defender la educación pública y rechazar el fracasado
ajuste presupuestario. Sabato criticó “el grado de devastación que ha sufrido la
educación” y destacó que visitaba la UNLP con orgullo: “Dentro de estos
claustros, dentro de esta universidad y de su Colegio Nacional me hice hombre. Pero hoy
vengo encendido por la urgencia de defender la base de nuestra grandeza”, dijo. El
Salón de los Espejos de la UNLP se colmó ayer de profesores y estudiantes, convocados
por la presencia del autor de El túnel, de la candidata a gobernadora bonaerense por la
Alianza y del jefe del bloque de diputados radicales, Federico Storani. “El Gobierno
descuidó la garantía de igualdad de oportunidades en cuanto al acceso a la
educación”, aseguró, a su turno, Fernández Meijide. “Esta universidad fue
famosa en toda América cuando contaba con un presupuesto que permitió contratar grandes
profesores de todo el mundo”, dijo Sabato, que fue aplaudido por la mayoría del
público, aunque también fue acusado de colaborar con la dictadura por uno de los
presentes.
Para
el tiempo libre... (si queda) |
Cursos. La Secretaría de
Extensión de la Facultad de Derecho (UBA) ofrece cursos de inglés jurídico, rumano,
oratoria, cultura hebrea, trabajo corporal e historia de la ópera, entre otros. Inscripción:
hasta el 28 de mayo, en Figueroa Alcorta 2263, Planta Baja, Tels. 4809-5649 y 4809-5600.
Turismo. Está abierta la inscripción para el curso de Gerencia y
gestión turística, que comenzará mañana en la Universidad de La Plata. Informes: Calle
11 Nº 1028, Tel. (0221) 482-4606.
Poesía. Hoy, a las 19, María Negroni dará una charla sobre poetisas
latinoamericanas, en la sala C del Centro Cultural San Martín, en Sarmiento 1551. Es
gratis y organiza la Casa de la Poesía.
Seguros. La Cámara de Comercio, Industria y Producción dicta cursos
para productores y asesores de seguros que deben renovar su matrícula. Informes: Florida
1, piso 4º, Tels. 4343-5638, 4342-8252 o 4331-0813.
Boomerang. El Sistema Universitario Mundial lanzó un concurso para
diseñar los afiches y la identidad visual del Proyecto Boomerang, un programa de
formación y promoción social. Las bases pueden consultarse en Solís 1067, de 10 a 16;
Tel. 4305-6311.
Informática. La Universidad Tecnológica Nacional ofrece cursos de
Diseño asistido por computadora y Planilla de cálculo. Informes: 4552-4176/6027. |
OPINION
Un recorte a la soberbia
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Por Marcelo Giacobbe *
Los estudiantes y los sectores populares nos habíamos olvidado de cómo
era cantar victoria. Después de diez años de menemismo, arrancarle una conquista a un
gobierno sordo y ciego (pero no mudo) parecía imposible. Sin embargo, hemos tenido la
fuerza para empezar a escribir, con el reclamo firme de toda la comunidad educativa, el
epílogo del gobierno menemista y (esperemos) del menemismo como tal. En una etapa en que
la legitimidad de la acción política está puesta en duda, no sólo por las promesas
rotas de muchos de nuestros representantes, sino por la falta de resultados de las
acciones reivindicativas, esta victoria es una inmensa contribución para apuntalar los
cimientos de la democracia.
Estos días de gente en la calle nos recordaron que las decisiones políticas son el
resultado de correlaciones de fuerza que los ciudadanos podemos volcar en nuestro favor,
obligando a diputados, senadores y ministros a hacer (por una vez) lo que la gente quiere.
La victoria es también la demostración del poder que tiene un reclamo cuando no se
expresa como un capricho corporativo, sino como una demanda del conjunto de la sociedad.
Una sociedad que acompañó en la calle, bancándose los embotellamientos, llamando a su
programa de radio favorito, esperando a hijas e hijos con algo de comer a la madrugada,
después de las asambleas y las tomas, y de otras mil maneras.
Pero este reclamo no se agotó con esta victoria parcial. En primer lugar, porque la lucha
es por la derogación, en su totalidad, del decreto 455/99, que recorta fondos a otras
áreas sociales. En segundo lugar, porque no podemos bajar los brazos hasta que el
Congreso recupere el rol constitucional que el hiperpresidencialismo de Menem le
expropió, sin que en Rivadavia y Entre Ríos chistara alguien. Porque si Roque no se va,
es porque piensa volver a la carga apenas la próxima misión del FMI venga a controlar la
situación fiscal. Tercero, y fundamental, porque no nos vamos a dejar llevar a una lucha
de pobres contra pobres, en la que se le quiten fondos a la lucha contra el Mal de Chagas
para evitar protestas callejeras inconvenientes. Por último, porque la educación se
ganó un lugar indiscutible en la agenda pública que no vamos a resignar. Para que
ningún candidato pueda pasar por alto estas demandas ahora, ni cuando esté en el
gobierno. Como en 1918, “los dolores que nos quedan, son las libertades que nos
faltan”.
* Secretario general de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA).
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