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Por José Natanson En la Alianza ya la denominan la Gran Marcha. Aunque todavía resta ultimar algunos detalles, los jefes de la coalición analizan la posibilidad de reciclar la marcha con la que en un principio se pensaba presentar el plan de gobierno en un acontecimiento más masivo. Con la certeza de que el clima social es propicio y de que la Alianza debe potenciar su perfil opositor, radicales y frepasistas planean realizar una serie de movilizaciones que partirían desde distintos puntos del país y que desembocarían el día de la bandera el 20 de junio en un gran acto frente a la Casa Rosada. La idea original era realizar una marcha federal el 25 de mayo para presentar el programa de gobierno. Sin embargo, muchos de los integrantes del Instituto Programático de la Alianza (IPA) se opusieron a la idea con el argumento de que la escenografía no era la adecuada para el lanzamiento de la propuesta. Fue este debate, junto a algunos problemas organizativos, el que impuso la suspensión de la marcha y el que llevó a los jefes de la coalición a decidir que la presentación se realice en un teatro de la Capital Federal. Pero la idea quedó en el aire. En las interminables reuniones que mantienen en la sede de la Municipalidad, De la Rúa y Carlos Chacho Alvarez conversaron sobre la necesidad de realizar en el corto plazo algún acontecimiento federal que le permita a la Alianza instalarse con fuerza en el interior del país. Por eso, cuando la semana pasada Federico Storani se comunicó con el jefe del radicalismo para proponerle hacer una gran marcha, De la Rúa le dio rápidamente el okey en nombre de la fórmula presidencial. Con la anuencia del candidato, el titular del bloque de diputados de la UCR se contactó con Raúl Alfonsín y Enrique Nosiglia, quienes también aprobaron la iniciativa. El lunes pasado, Storani presentó la propuesta de manera más o menos formal en la reunión del Comité Provincia, en donde se sumaron Leopoldo Moreau y Melchor Posse. La idea central es convertir la marcha federal en una iniciativa más convocante. Varias columnas encabezadas por los referentes provinciales de la Alianza partirían, alrededor del 15 de junio, desde distintos puntos del interior, como La Quiaca, Tierra del Fuego, el Noroeste y el Litoral. Confluirían el 20 en un gran acto en la Capital. Queremos hacer algo monstruoso, fue la definición de uno de los responsables. La decisión de los jefes de la Alianza se explica por varias razones. En la coalición están convencidos de que el descontento social es cada vez más amplio y mencionan como ejemplo las manifestaciones contrarias al recorte educativo. Los únicos que estuvimos en el acto contra el recorte fuimos los dirigentes de la Alianza. (Eduardo) Duhalde no fue porque sabía que lo abucheaban. Tenemos que aprovechar eso para ponernos al frente del descontento, fue la explicación de un importante operador del radicalismo. Esto le permitiría a la Alianza recuperar el perfil opositor que algunos sectores consideraban que se había diluido después de los cambios de discurso en temas como el Código de Convivencia Urbano y la inseguridad. Por otro lado, la marcha contribuiría a instalar en el interior del país a la fórmula presidencial, integrada por dos dirigentes cuya trayectoria política se concentra en la Capital Federal. Y, finalmente, serviría para poner en funcionamiento el poderoso aparato radical.
ALFONSIN HARA SU PROPIA CAMPAÑA Por Fernando Cibeira
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