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El País de Madrid Por Ferrán Sales Desde Jerusalén Los líderes palestinos ya pusieron sus cartas sobre la mesa y exigieron al nuevo primer ministro israelí, Ehud Barak, que desbloquee el proceso de paz sin más dilaciones. Dirigentes de la OLP reclamaron ayer la aplicación inmediata de los acuerdos de Wye y anunciaron su intención de proclamar el Estado palestino, con Jerusalén como capital, antes de que finalice el año. El gesto es una firme respuesta a Barak, quien en la misma noche de su elección condicionó la reanudación del diálogo con los palestinos y aseguró que Jerusalén seguirá siendo capital del Estado hebreo. No queremos negociar. Queremos la aplicación de los acuerdos. Tenemos nuestros derechos y estos acuerdos no tienen por qué ser renegociados, aseguró ayer el presidente del Consejo Legislativo Palestino, Ahmed Korei, refiriéndose a los acuerdos de Wye firmados el pasado mes de octubre en los que se prevé el repliegue del ejército de Israel sobre un 13% de Cisjordania y la liberación de 750 detenidos políticos palestinos. Casi simultáneamente, el secretario de la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina, Tayeb Abdelrahim, anunciaba en Gaza la intención de Yasser Arafat de proclamar el Estado palestino antes de acabar el año. Las manifestaciones de los dirigentes de la OLP suponen una respuesta directa a las declaraciones efectuadas hace dos días por el primer ministro electo de Israel, Ehud Barak, quien en la noche electoral, antes de que los resultados fueran definitivos, anunció ya a los palestinos que establecía cuatro condiciones previas antes de reanudar el diálogo con ellos. El nuevo jefe de gobierno reivindicó, entre otros puntos, el derecho de Israel sobre la totalidad de Jerusalén como capital del Estado hebreo. El presidente Arafat había previsto en principio declarar de manera unilateral el Estado de Palestina con Jerusalén como capital el pasado 4 de mayo, cuando finalizó el período de interinidad de la autonomía para los territorios establecida en los Acuerdos de Oslo. Arafat, sin embargo, se vio obligado a aplazar la proclamación, después de haber sido firmemente presionado en este sentido por la Unión Europea y Estados Unidos, quienes le pidieron que esperara al menos hasta después de la celebración de las elecciones en Israel. A pesar de su impaciencia, los líderes palestinos deberán esperar algunas semanas antes de que el proceso de paz se ponga otra vez en marcha. El nuevo primer ministro de Israel deberá decidir con antelación con qué fuerzas políticas formará su primer gobierno, una tarea difícil y complicada si se tiene en cuenta la fragmentación del Parlamento de Jerusalén. Ehud Barak ha anunciado que las negociaciones para la formación de su gabinete se llevarán a cabo a partir de la próxima semana, cuando finalice un largo puente religioso como consecuencia de la celebración de la fiesta del Shavuot, con la que se recuerda la fecha en que Dios entregó la Biblia a Moisés en el monte Sinaí. Pero los líderes laboristas han empezado ya, sin embargo, a trabajar y sondear el terreno. A pesar del voto plebiscitario por Barak, el Knesset quedó en su sostenida y habitual atomización. Y por supuesto, no sólo entre la izquierda. Se han establecido contactos con responsables del partido ultraortodoxo Shass con respecto a la posibilidad de formar una alianza con ellos. No se descarta, por otra parte, una posible alianza con la derecha Likud.
EL PRESIDENTE MEXICANO ZEDILLO YA TIENE
SUCESOR El
ministro del Interior mexicano, Francisco Labastida, se manifestó dispuesto a suceder en
la presidencia de México a Ernesto Zedillo, quien ayer cumplía su tercer día de visita
oficial a California, el estado norteamericano que fue mexicano, que alberga a siete
millones de inmigrantes de origen mexicano y que, de constituirse en independiente, sería
la séptima potencia económica mundial.
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