El País
de Madrid
Por Manuel Delano
Desde Santiago
Una protesta
nacional de los estudiantes universitarios contra el gobierno, demandando más becas para
los alumnos, terminó en la noche del miércoles con dos jóvenes heridos por proyectiles,
uno de los cuales murió ayer, y 402 jóvenes detenidos en diferentes ciudades del país.
Las manifestaciones y la represión se repitieron ayer en Valparaíso mientras el
presidente Eduardo Frei se preparaba para dirigir un mensaje al Parlamento en pleno sobre
la situación del país. Para colmo, esta sesión se convirtió en un pandemónium, cuando
parlamentarios oficialistas y de la oposición se trenzaron a golpes y empujones en el
recinto después de que Frei anunciara que sigue dispuesto a gestionar la liberación del
ex dictador Augusto Pinochet, retenido en Londres por un pedido de extradición de la
Justicia española.
Los incidentes más graves ocurrieron al anochecer frente a la Universidad de Tarapacá,
en Arica, 2000 kilómetros al norte de Santiago, donde unos 300 estudiantes protestaban.
Los carabineros dispararon un balín de plomo en el cráneo al estudiante Daniel Meuco, de
23 años, que le causó una pérdida de masa encefálica. Meuco fue internado en estado de
muerte cerebral en el hospital Juan Noé de esta ciudad. Otro alumno, Francisco
Rodríguez, fue herido de un balazo en la mandíbula. La policía suspendió de su cargo
al comandante que dirigía la patrulla que disparó y ordenó un sumario para determinar
los responsables, mientras dirigentes políticos y universitarios criticaron con dureza
los métodos de represión usados.
Según el cuerpo de Carabineros, la policía, durante la jornada de protesta hubo 402
detenidos, la mayor parte de ellos estudiantes de universidades en la capital y en
Valparaíso. También indicó que hubo nueve carabineros lesionados y ocho vehículos
policiales dañados. Entre los detenidos, todos liberados horas después, había varios
dirigentes del movimiento estudiantil. En Santiago, el cuerpo de Carabineros cercó con
rejas la Plaza de la Constitución, frente al Palacio Presidencial, para impedir que los
jóvenes protestaran allí, y disolvió las marchas con gases y carros hidrantes. La
protesta, la segunda de carácter nacional desde que comenzaron las movilizaciones de
estudiantes hace dos semanas, fue convocada para demandar más becas para quienes no
pueden pagar las mensualidades que cobran las universidades. El gobierno responsabilizó
de las manifestaciones a un plan de agitación del Partido Comunista y dispuso entregar
más fondos, reasignando parte de los recursos destinados a proyectos de desarrollo de las
universidades, pero los dirigentes estudiantiles y varios rectores rechazan la idea. Los
alumnos mantienen paralizadas dos de las mayores universidades del país.
Mientras tanto, parlamentarios oficialistas exigieron investigar la represión policial en
Arica y el rector de la Universidad de Tarapacá anunció que interpondrá una querella
contra los responsables de disparar a los estudiantes. Un portavoz del gobierno reconoció
el jueves que se cometió un error en la forma en la que la policía enfrentó las
protestas, aunque afirmó que no había muchas alternativas, pues los alumnos arrojaron
cócteles molotov a los carabineros. En Santiago, entretanto, la Federación de
Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) convocó a realizar una manifestación con
velas encendidas en la avenida Alameda, la principal de esta ciudad, en homenaje al joven
herido de muerte. El presidente de la Fech, Iván Mlynars, afirmó que el movimiento
estudiantil no instrumentalizará la situación de Menco para agravar el conflicto.
Dirigentes de la Juventud Socialista pidieron al ministro de Interior,Raúl Troncoso,
dimitir por su responsabilidad en la represión policial, pero el presidente de este
partido, Ricardo Núñez, dijo que no es el momento de pedir la renuncia, sino de aclarar
los hechos y solucionar el problema universitario. En Arica, el candidato presidencial
democristiano, Andrés Zaldívar, visitó a Menco en el hospital y criticó la acción
policial.
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