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LA OTAN ATACO POR ERROR SEIS EMBAJADAS, UN HOSPITAL Y UNA CARCEL
A los postres, bombas, pero no de crema

Las embajadas de Suiza, Suecia, Noruega, España, India y Hungría, así como un hospital y una cárcel son los últimos “daños colaterales” de la OTAN, mientras la diplomacia aparece cada vez más estancada.

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The Guardian
de Gran Bretaña

Por Richard Norton-Taylor y David Hearst
Desde Londres


t.gif (862 bytes)  El embajador de Suecia en Yugoslavia describió ayer el modo en que los invitados a la cena en la residencia del embajador suizo se tiraron bajo la mesa cuando un misil norteamericano pasó en vuelo rasante camino a un depósito de combustible. El último de una serie de embarazosos errores garrafales se conoció cuando fuentes oficiales admitieron que los misiles y los aviones que vuelan a más de 5000 metros de altura de la OTAN se estaban quedando sin objetivos militares. “A los 8 y cuarto estábamos llegando a los postres cuando se produjo la explosión”, dijo Mats Staffansson, cuya propia residencia fue sacudida por una bomba perdida de la OTAN la noche anterior.
Describiendo lo que hasta ese momento había sido una tranquila cena diplomática presidida por el embajador suizo, Paul Wipfli, en Belgrado el jueves, Staffansson dijo: “Cuatro misiles de crucero hicieron blanco en un depósito de combustible a unos 300 metros de la residencia suiza, y una enorme ola expansiva sacudió un gran ventanal en el comedor. Yo, el embajador de Eslovaquia y el embajador del Vaticano nos tiramos inmediatamente bajo la mesa para cubrirnos de los vidrios que volaban”, señaló al diario sueco Aftonposten. Staffansson dijo que los invitados pudieron ver claramente los misiles en la 58ª noche de los ataques aéreos de la OTAN. La bomba que 24 horas antes había sacudido las ventanas en la residencia de Staffansson provocó la protesta del primer ministro sueco Goran Persson. Nadie en la embajada resultó herido.
La OTAN no reconoció las afirmaciones serbias de que la bomba –dirigida a unos cuarteles del ejército– explotó, en cambio, en un hospital donde murieron cuatro personas. Los cuarteles se encuentran en un suburbio elegante de Belgrado donde se dice que el presidente Slobodan Milosevic vive y trabaja. Un vocero de la Cancillería suiza dijo que Berna había hecho una protesta diplomática formal a la OTAN y a Washington, diciendo que “en el futuro esperamos no ser blancos ni estar sujetos a daños colaterales como resultado de la campaña de bombardeos”.
Mientras Joschka Fisher, el ministro de Exterior alemán, convocaba a la OTAN para discutir la política de los objetivos como un tema urgente, el secretario general Javier Solana se puso en contacto con aquellas misiones diplomáticas en Belgrado que habían sido dañadas, para disculparse y enfatizar que no había sido intencional. Las residencias de las embajadas de España, India, Noruega y Hungría también resultaron dañadas.
Hace dos semanas la OTAN bombardeó la embajada china en un grueso error, del que Washington responsabilizó a la CIA acusándola de elegir sus objetivos basándose en un mapa viejo. Tres personas resultaron muertas y las repercusiones diplomáticas todavía continúan. Aun así, el vocero Jamie Shea dijo que la campaña aérea seguía siendo muy precisa, que de los 10.000 misiles lanzados hasta ahora sólo 12 habían fallado en el blanco y habían causado daños o muertes no intencionales.
Pero hubo más. Los ataques de la OTAN a una cárcel en Kosovo ayer mataron a 19 personas, incluyendo al vicegobernador, e hirieron a varios más, informaron los medios serbios. El gobernador de la cárcel, Aleksander Rakocevic, les dijo a los reporteros occidentales que fueron llevados a la escena cerca de Istok, a unas 45 millas al oeste de la capital provincial Pristina, que él creía que tres o cuatro presidiarios habían escapado. Los funcionarios serbios dijeron que muchos prisioneros habían sido encarcelados por ofensas “terroristas”, el término utilizado para describir a los miembros del Ejército de Liberación de Kosovo. La cárcel fue atacada hace dos días en un bombardeo que mató a dos prisioneros e hirió a dos guardias. Un funcionario serbio acusó a la OTAN de hacer blanco en la cárcel para liberar a los prisioneros, diciendo: “Mil prisioneros forman un ejército perfecto”. El vocero militar de la OTAN, general Walter Jertz, solamente confirmó que Istok, en el noroeste de Kosovo, estaba en la lista de objetivos de los bombardeos, y que el centro había sido un “complejo de seguridad que era un significativo blanco militar”. El mariscal del aire, Sir John Day, subjefe del Estado Mayor, dijo que el “persistente mal tiempo” significaba que no se llevarían a cabo ataques el jueves contra las fuerzas serbias en tierra en Kosovo. “Con 700 ataques diarios, uno se convierte en un removedor de escombros”, dijo Andrew Brookes del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.

Traducción: Celita Doyhambéhère.


GRAN BRETAÑA ES EL HALCON DE LA ALIANZA
Tropas terrestres, más cerca

THE GUARDIAN
de Gran Bretaña  

por Martin Kettle, Ian Black y Martin Walker
Desde Washington,
Londres y Bruselas


t.gif (862 bytes) Las dos principales potencias atlantistas intentan dar una imagen de unidad. Estados Unidos y Gran Bretaña ignoraron ayer el disenso existente al interior de la OTAN y rechazaron los llamados a un cese de los bombardeos contra Yugoslavia antes de que el presidente Slobodan Milosevic retire sus tropas de Kosovo y permita que los refugiados regresen a sus hogares. La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, y el canciller británico, Robin Cook, hicieron una aparición conjunta en Washington para subrayar su determinación a continuar las acciones, a pesar de la inquietud por las pérdidas civiles y los llamados de Italia y Alemania para revisar la estrategia de la Alianza.
Ante la embarazosa situación planteada por los nuevos ataques accidentales a embajadas extranjeras en Belgrado, la OTAN en su conjunto dejó claro que un inminente fin de la campaña aérea no está en sus planes. Cook –complacido luego de haber aproximado posiciones con Estados Unidos sobre el envío de tropas terrestres– nuevamente colocó el tema en la agenda al decir que “no veo ningún signo de que el ejército yugoslavo, en su actual nivel de desgaste, soporte hasta agosto o septiembre”. Al mismo tiempo, el subsecretario de Estado norteamericano, Strobe Talbott, dijo que sus conversaciones en Moscú sobre la crisis de Kosovo fueron “lo suficientemente constructivas” como para volver a la capital rusa la semana que viene.
Después de la visita de Robin Cook a Washington, funcionarios del gobierno británico consideran que la administración Clinton podría estar preparada para enviar tropas en Kosovo el mes que viene, incluso sin la rendición yugoslava. El optimismo británico sobre las intenciones norteamericanas siguió a una extraordinaria actuación doble protagonizada en los medios por Cook y Albright, donde esta última amplió los comentarios de la semana pasada de Bill Clinton de que todas las opciones militares estaban sobre la mesa, al decir que la Alianza estaba considerando el uso de tropas en condiciones militares “tanto favorables como desfavorables”.
La renovada confianza británica fue acompañada por la gestión del general Wesley Clark, comandante general de la OTAN, quien advirtió ante el Pentágono que la Alianza no triunfaría en este conflicto con Yugoslavia sólo mediante el poder aéreo. “Misión cumplida”, dijo Cook ayer desde Nueva York antes de regresar a Gran Bretaña luego de la visita en la que intentó disipar los rumores sobre una división entre los dos aliados. Los planificadores de la OTAN presentarán los resultados de su revisión de las opciones sobre el uso de tropas de tierra al Consejo del Atlántico Norte en los próximos días, dijo Cook. Una fuente comentó que la decisión de establecer fuerzas terrestres es ahora “un tema viviente que no se puede eludir”.

 

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