Por José Natanson Desde Rosario
Fernando de la Rúa,
Carlos Chacho Alvarez y Graciela Fernández Meijide tomaban un café en el
lobby del hotel Riviera de Rosario. Habían pasado algunos minutos de la medianoche. A
sólo cinco cuadras, 500 radicales enfervorizados debatían la plataforma de la Alianza y
esperaban la llegada de los candidatos, que conversaban sobre la renuncia de Erman
González y los últimos meses de gestión de Carlos Menem.
Está en una situación difícil. Se quedó sin fueros y la causa de armas le pega
de cerca dijo Chacho.
Aceptó la renuncia de dos ministros en quince días. Nunca vimos una situación de
debilidad así agregó uno de los dirigentes.
Los integrantes de la fórmula presidencial de la Alianza aterrizaron en Rosario
procedentes del Chaco. En el aeropuerto los esperaba Graciela Fernández Meijide, que
había llegado de un acto en Pergamino. Después de trasladarse en una combi hasta el
hotel, los candidatos bajaron al lobby en donde los esperaban dos dirigentes que suelen
acompañar a De la Rúa en sus giras por el interior: Rafael Pascual y José María
García Arecha.
Sentados a una mesa, coincidieron en la difícil situación de Erman, y se preguntaron
qué razón impulsó al ex ministro de Trabajo a renunciar también a su candidatura a
diputado nacional por la Capital, que le premitiría recuperar los fueros.
Es que su lista sacó minoría y le toca el cuarto lugar. Sabe que no tiene
posibilidades de entrar recordó uno de ellos.
La renuncia del riojano y, sobre todo, los últimos meses de gestión menemista fueron dos
de los temas que sobrevolaron la reunión de la Convención Nacional del radicalismo que
terminó en la madrugada de ayer. El senador Leopoldo Moreau, uno de los primeros en
llegar al sindicato de Luz y Fuerza, conversaba con un colaborador antes del comienzo de
la sesión.
La retirada va a ser institucionalmente prolija porque nosotros no vamos a hacer
nada para que peligre. Pero la situación económica y social va a ser cada vez más dura.
Menem se aisló con el proyecto de rereelección. Pero yo creo que van a terminar
cerrando: Menem, (Eduardo) Duhalde y (Domingo) Cavallo señaló el vicepresidente
del radicalismo luego de recordar que el próximo miércoles los equipos técnicos del
gobernador se reunirán con los del ex ministro.
La gobernabilidad fue otra de las cuestiones más discutidas ayer. Todos los dirigentes
que se acercaron a Rosario coincidieron en la necesidad de garantizar que la actual
gestión concluya normalmente. Por eso, en un discurso electrizante, Raúl Alfonsín se
esforzó en subrayar que la coalición concretará una transformación progresista, pero
destacó que defenderá la convertibilidad y la estabilidad económica.
Lo mismo hizo el coordinador de los economistas de la Alianza, José Luis Machinea, en
diálogo con los cronistas en un aparte de la reunión. Machinea descartó la sugerencia
del financista George Soros, quien había recomendado una devaluación para revertir el
atraso cambiario.
Está claro que en el país hay un problema de competitividad. Pero decir que el
camino es una devaluación nos parece un despropósito señaló el economista.
Dos importantes dirigentes radicales comían surubíes en un restaurante cercano al club.
Esperaban la llegada de la fórmula presidencial mientras evaluaban el costado político
de los últimos meses de menemismo.
La re-re le permitió a Menem mantenerse en el centro de la escena hasta hace poco,
pero también lo llevó a alimentar un proyecto irracional que ahora le terminó
complicando las cosas. Lo que hay que reconocer es que llegó a los últimos seis meses
con mucho poder. Recién ahora está empezando a licuarse decía uno de ellos.
Nosotros, en cambio, empezamos a perder el manejo de la situación desde que
perdimos las elecciones del 87 recordó el otro, que había participado
activamente del último período del gobierno radical.
LOS DISCURSOS APUNTARON A IGUALAR A MENEM Y
DUHALDE
Palabras en la madrugada
Los
principales dirigentes de la Alianza, que expusieron en la Convención radical, no
olvidaron en sus discursos de igualar a Carlos Menem con Eduardo Duhalde. En la madrugada
de ayer, en el sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, se pudo escuchar lo siguiente:
Fernando de la Rúa
(candidato a presidente de la Alianza): Este es un momento histórico. Recibimos por
primera vez a dos dirigentes extrapartidarios como Chacho Alvarez y Graciela Fernández
Meijide. Tiene un valor de un símbolo frente a los presagios de nuestros adversarios que
decían que nos íbamos a dividir. Pero no ocurrió y ahora tenemos la obligación de
pensar en la sociedad del mañana, que estará basada en el conocimiento. Pero el
diagnóstico es difícil. Este gobierno sólo ha pensado en recortes a la educación, en
anular la investigación, la ciencia y la tecnología. Con esta situación, los radicales
como miembros de la Alianza debemos plantearnos los desafíos del nuevo siglo. Fuimos el
partido de los derechos humanos y la democracia. Ahora estamos convocados a ser el partido
de la igualdad de oportunidades y de la democracia económica.
Carlos
Chacho Alvarez (candidato a vicepresidente de la Alianza): Esta sociedad
no compra más globos, porque ya la estafaron dos veces con la revolución productiva y el
salarizo. Ahora, de repente, no hay más menemistas en este país. Y nos quieren intentar
decir que han reformado el Estado. Lo que hicieron, en realidad, es achicar su formato. No
es cierto que hay un Estado desertor. Hay un Estado activo a favor de los ricos y
poderosos y desertor respecto de la tarea de dar educación, justicia y salud. Una
economía de mercado sin reglas es una economía distorsionada. Porque un Estado sin
mercado es un mercado negro.
Federico Storani
(titular del bloque de diputados de la UCR): Apareció un camaleón. (Eduardo)
Duhalde cambia de color con su doble mensaje. Hay que hacer que la Alianza sea
protagonista de reacciones sociales. En estos momentos debemos retomar la alianza
social.
José Genoud (jefe
del bloque de senadores del radicalismo): No hubo diferencias entre duhaldistas y
menemistas a la hora de inflingirle a la democracia su golpe más duro, con la
incorporación de dos senadores truchos al Senado de la Nación.
Rodolfo Terragno
(coordinador del Instituto Programático de la Alianza): No basta con que digamos
que estamos a favor de la educación pública, que tenemos que tener una plataforma
social. Hay que entender que esto que pasó en la Argentina no fue un terremoto, fue el
resultado de la política económica.
Cambiar el rumbo Raúl Alfonsín fue el encargado de pronunciar el primer discurso en la
Convención Nacional del radicalismo que concluyó ayer por la madrugada en Rosario. A lo
largo de veinte minutos, el ex presidente destacó la necesidad de que la Alianza concrete
una transformación progresista. La Alianza va a hacer progresista en el gobierno
porque nosotros estamos para cambiar las cosas definitivamente, subrayó el ex
titular del radicalismo. No vamos a cambiar las cosas de un día para el otro. Pero
de la noche a la mañana, eso sí, vamos a cambiar el rumbo y la filosofía. No se trata
de discutir la globalización. Se trata de democratizar la economía, de lograr una
situación digna para la enorme cantidad de argentinos que hoy no tienen nada. De
todos modos, Alfonsín subrayó la necesidad de que la Alianza defienda la convertibilidad
y la estabilidad económica y agregó que la coalición contribuirá a la normal
finalización de la gestión menemista. No vamos a hacer devaluaciones. No vamos a
poner palos en la rueda del gobierno, terminó Alfonsín. |
Convención radical con frepasistas y
aliados
Siempre a la madrugada, los
radicales aprobaron la plataforma de la Alianza. Chacho calificó a Duhalde como un
pavimentador de calles.
Raúl Alfonsín hizo un discurso
encendido en la Convención, anteayer.
Defendió la estabilidad en el marco de un discurso de tono progresista. |
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Por J. N. Desde Rosario
Los radicales parecen
enorgullecerse, con un especie de placer sadomasoquista, de que sus convenciones nunca
terminan antes de la madrugada. La que concluyó ayer en Rosario no fue la excepción. A
la una y media de la mañana, luego de la aprobación de la plataforma de la Alianza,
ingresaron al salón del Sindicato Luz y Fuerza Graciela Fernández Meijide, Carlos
Chacho Alvarez y Fernando de la Rúa. Por primera vez en sus 108 años de
vida, el máximo órgano de la UCR aceptó que un extrapartidario integre una fórmula
junto a un dirigente radical.
La Convención, presidida por Raúl Baglini, comenzó a las siete de la tarde cuando la
mayor parte de los 347 delegados estaban sentados en las butacas del salón. La reunión
arrancó con una enfervorizada intervención de Raúl Alfonsín (ver aparte) y continuó
con otro hecho inédito: el discurso del intendente de Rosario, el frepasista Hermes
Binner. A continuación habló el vicepresidente de la UCR, Leopoldo Moreau, quien
realizó una evaluación de las actividades del Comité Nacional. Después tomó el
micrófono José Genoud, quien en nombre de los senadores radicales explicó cómo fueron
las maniobras con las que el PJ le arrebató dos bancas a la oposición.
Una vez que finalizaron los informes comenzó el debate sobre la propuesta que elaboró el
Instituto Programático de la Alianza (IPA) y que terminó de redactar la fórmula
presidencial de la coalición. Aunque se formularon algunas modificaciones, lo cierto es
que la discusión tensa que algunos temían no llegó a concretarse. Todos los
convencionales se manifestaron más o menos de acuerdo con la propuesta y algunos de los
que se preveía que podían poner objeciones como Ricardo López Murphy no
abrieron la boca.
¿Por qué no intervino en la discusión? le preguntó este diario a López
Murphy.
Porque estoy de acuerdo con la propuesta se limitó a responder el economista
que propuso una baja del diez por ciento en los salarios.
Más tarde, los convencionales cumplieron con la formalidad de aprobar en general la
propuesta, cuyas modificaciones se encargará de introducir una comisión de enlace entre
la Convención y el IPA. El siguiente punto fue la proclamación de la fórmula de la
Alianza. El gesto constituyó un hecho inédito en la larga historia del radicalismo, un
partido con una trayectoria política tradicionalmente refractaria a las coaliciones
electorales que ayer le puso el broche de oro a la alianza con el Frepaso. De la Rúa,
Chacho y Graciela ingresaron a la una y media de la mañana entre los cánticos de las
barras de Franja Morada. Apostados en las últimas filas del salón, los jóvenes
radicales los recibieron al grito de volveremos a ser gobierno como en el
83. Un frase que no pareció entusiasmar demasiado a la candidata a
gobernadora, quien comenzó su discurso diciendo: Jamás hubiera soñado estar en
una convención de la UCR. Pero esta fuerza que es la Alianza se construye para adelante y
nunca mirando hacia atrás. Luego de la breve intervención de Graciela tomó el
micrófono Chacho Alvarez. El diputado concentró sus críticas en Eduardo Duhalde.
Nos quieren vender a un pavimentador de calles como un estadista, señaló
antes de pasarle la posta a De la Rúa, quien concluyó su discurso mientras 500 radicales
se paraban para vivarlo.
A las dos de la mañana la reunión había concluido. Terminamos bastante
temprano, comentaba un radical mientras recordaba una Convención de 1996 en el
Centro Asturiano de Vicente López. Como el motivo de esa reunión era la elección del
futuro titular del organismo, la presidencia quedó a cargo del convencional más
veterano. Le tocó a Anselmo Marini, que en ese entonces tenía 90 años. Marini aguantó
de pie hasta las seis de la mañana, cuando Baglini fue electo por una diferencia de tres
votos.
¿Por qué no empiezan a la mañana y terminan en un horario más razonable?
le preguntó este diario a una de las autoridades de la UCR. Porque no sería
una Convención radical respondió entre bostezos de cansancio.
De campaña por Rosario Fernando de la Rúa y Carlos Chacho Alvarez caminaron ayer por la
mañana por el centro de Rosario. Los integrantes de la fórmula presidencial de la
Alianza estuvieron acompañados por los tres candidatos de la coalición a la gobernación
de Santa Fe. Es que en esa provincia rige la Ley de Lemas, por lo que cada partido puede
presentar más de un postulante para un mismo cargo. En la Alianza conviven tres. Por el
radicalismo se presenta el actual senador Horacio Usandizaga, quien fue derrotado por
Carlos Reutemann en las elecciones de 1991. El segundo sublema está encabezado por el
diputado Alberto Natale, líder del Partido Demócrata Progresista, una de las fuerzas
provinciales asociadas a la coalición. La tercera lista es la del Frepaso, que encabeza
el jefe del Partido Socialista Popular, el diputado Rubén Guistiniani. Los tres
candidatos a gobernador, junto al intendente Rosario del Frepaso Hermes Binner,
recorrieron ayer la peatonal Córdoba, en lo que constituyó la primera actividad que
realizan con la fórmula presidencial de la Alianza desde que Reutemann decidió postergar
su proyecto presidencial para pelear nuevamente por la gobernación. Hasta el momento, las
encuestas le adjudican una ventaja clara al justicialismo. Pero los jefes de la coalición
confían en que la sumatoria de los tres principales dirigentes opositores alcanzará,
sino para derrotar, por lo menos para hacer una buena elección en un distrito que
constituye un bastión histórico del peronismo. |
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