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OPINION
Desinteligencias
Por Eduardo Estévez *

Hace ya varios años que, desde diversas esferas de decisión, por acción y por omisión, se pretende involucrar a la inteligencia militar en actividades de inteligencia interior, ya sea vinculadas a los estallidos sociales, a la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, o a la situación política interna. Además de constituir un acto ilegal e ilegítimo, esta pretensión es un retroceso para un sistema democrático que busca evolucionar hacia formas más respetuosas de los derechos y garantías ciudadanas.
Es evidente que a pesar de la normativa vigente (artículo 15 de la ley 23.554 de Defensa Nacional), continúa siendo necesario delimitar estrictamente, en la práctica, los ámbitos de actuación de los organismos de inteligencia, reservando para los pertenecientes a las Fuerzas Armadas la inteligencia estratégica militar, la operacional y la táctica. Los hechos demuestran que resulta cada vez más urgente contar con un marco legal que reordene la totalidad del sistema nacional de inteligencia –y dentro de ello a la inteligencia militar–, cuestión que desde 1990 continúa siendo tema de trabajo parlamentario inconcluso.
ron2.gif (93 bytes)   Debemos preguntar, por ejemplo, en qué medida las bases doctrinarias vigentes para la inteligencia militar –y sus diversos niveles– contemplan que integrantes del sistema de inteligencia militar tomen el ámbito interno del país dentro de sus alcances y responsabilidades.
ron2.gif (93 bytes)   Corresponde que se clarifique si existen “órdenes verbales” o directivas que, emitidas por el señor presidente de la Nación o por el ministro de Defensa, se refieran a la actuación de la inteligencia militar en el ámbito interno del país. Concatenado a ello, debe informarse qué tareas específicas de obtención de información en dicho ámbito llevan a cabo los integrantes del sistema de inteligencia militar.
En definitiva, hoy día en materia de inteligencia militar siguen faltando cambios doctrinarios, mayor rigor en la selección y reeducación del personal, una orientación adecuada por parte del Ministerio de Defensa, un control legislativo eficaz, por mencionar unos ítem que garanticen que el área esté en fase con modernización de las Fuerzas Armadas y con el papel legal reservado ellas en donde “...las cuestiones relativas a la política interna del país no podrán constituir en ningún caso hipótesis de trabajo de organismos de inteligencia militares...”.
Estas desinteligencias, entre otras cosas, no hacen más que seguir generando en la sociedad desconfianza sobre la inteligencia militar.
* Asesor parlamentario de la UCR.

 

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