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Por Patricia Chaina Los noticieros se precarizan cada vez más y ofrecen cada vez menos, por eso tercerizar la producción de noticias es una opción para mantener bajos costos y aumentar la calidad, explica Gabriel Rocca. Sus palabras funcionan como un manifiesto de a.n.t.i. (agencia de noticias de televisión independiente), una cooperativa que reúne a parte del personal del noticiero de América, despedido a fines de 1998. Y permiten reconocer una nueva modalidad para los hoy devaluados servicios de noticias. En la entrevista con Página/12, los conductores Rocca y Analía Alvarez, el camarógrafo Andrés Gericke y la productora Anabel Pomar, anticipan cómo funcionará la agencia de noticias. Más allá de los despidos, ¿cuál es el panorama del rubro noticias que los llevó a definir este proyecto? Gabriel Rocca: Al agudizarse el ajuste en el sector de noticias de los canales, cayó el nivel profesional de la noticia, porque se echó gente con mucha experiencia y el contenido ya no le importa mucho a los multimedios. Analía Alvarez: Los noticieros empezaron a medirse como otros programas, a través del rating, cuando siempre estuvieron al margen de eso. Y eso es usar de moneda de cambio la información, cuando debe ser un servicio. ¿Por qué creen que se llega a esta situación? Andrés Gericke: Las empresas quieren bajar costos. Eso vuelve precarias las condiciones de trabajo y baja la calidad del producto. Proponemos darle una vuelta a esto, y que las empresas puedan mantener bajos costos sin bajar calidad, tercerizando el sistema de noticias, con agencias independientes. Se garantiza trabajo profesional a un costo sensiblemente menor, hasta la mitad de lo que un canal gasta en cubrir una nota. ¿Un proceso similar al que atraviesan los programas de ficción? A.G.: Sí. Desde fines del 80 sucede lo mismo con lo artístico. Acá había que comprar telenovelas porque producirlas era caro, hasta la aparición de Pol-Ka. Y esto genera más fuentes de trabajo. Con los informativos pasará algo similar, porque el proceso de vaciamiento de los noticieros es de costos, aunque hay un problema político. Pero el problema político termina en octubre. El económico sigue, y el estatuto del periodista es un himno que ya nadie recuerda. Estamos viviendo el punto de mayor crisis de noticieros en la historia de la TV argentina. Por eso intentamos una solución. G.R.: La experiencia de Colombia es clara: ahí los noticieros son de productoras independientes de los canales, y un canal puede tener más de uno, y producidos por empresas distintas. El cambio será paulatino, pero queremos estar preparados porque nos gusta nuestro trabajo. Por eso queremos ofrecer un buen servicio relacionado a las noticias, sin repetir los vicios que ya conocemos. Nos organizamos como cooperativa y arrancamos este mes. ¿Qué servicios ofrecen para diferenciarse? A.G.: En un primer momento queremos ser una rueda de auxilio de los canales de noticias capitalinos y de los programas periodísticos, para informes y notas de investigación, y cubrir notas locales para canales del interior que no estén en la órbita de Cablevisión o Multicanal. Anabel Pomar: La idea es cubrir el bache que se va producir en el medio, porque al quedarse sin gente, los noticieros modifican sus resultados de pantalla. G.R.: Para hacer un noticiero decente hay que cubrir 20 notas por día. Hoy se llegan a 8 o a 12, y el informativo queda entre una mezcla de talk show y real show, en una hora de programación con sólo veinte minutos de noticias. El caso de Telefé es paradigmático de cómo un noticiero se convirtió en un reality show. A.P.: Pero se va tener que revertir, porque en Telefé, nosotros que estamos del otro lado sabemos que lo hacen porque se quedaron sin gente. Pero al noticiero de las 19, que era el noticiero número uno de la TV, lo tuvieron que levantar.
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