Por Cledis Candelaresi
Ricardo Gutiérrez es una
especie de técnico bisagra entre los equipos duhaldista y cavallista, que hoy celebrarán
su segundo cónclave. Como secretario de Hacienda de Domingo Cavallo, ganó la confianza
del ex ministro de Economía, pero su corazón justicialista lo acercó al equipo de
asesores del gobernador Eduardo Duhalde. Soy amigo de los dos, aclara.
Consultado por Página/12 en vísperas del encuentro, el ex funcionario avaló el proyecto
de Convertibilidad Fiscal impulsado por el diputado Jorge Remes Lenicov con el mismo
ímpetu con que cuestiona el proyecto de dolarización con que amaga el Poder Ejecutivo.
¿Cuál es el objetivo de la reunión que mañana (por hoy) tendrán los equipos de
Duhalde y Cavallo?
Lo que más preocupa a todos es la situación fiscal y, seguramente, se empezará a
pensar cómo sería el presupuesto del 2000. También se planteará hacer algunos estudios
conjuntos entre ambos equipos. Por lo demás, Cavallo y Duhalde son imprevisibles. Pero
como cualquier declaración que formulen puede ser muy importante para los mercados,
imagino que tratarán de dar una buena señal, subrayando la fortaleza estructural del la
economía argentina.
¿Qué es lo que más preocupa del presupuesto del 2000?
Las limitaciones que existen para elaborarlo, como la alta deuda pública. O las
restricciones legales, como las que impone la coparticipación. O la rigidez de gastos,
como los sueldos del personal.
¿Qué posibilidades hay de flexibilizar el presupuesto?
A mi juicio, dos: terminar la reforma del Estado y controlando la evasión. Un
propósito es achicar gastos y hacerlo más eficiente. Por eso es importante lo que suceda
con el proyecto de Convertibilidad Fiscal. Creo que hay que tomar los puntos sustantivos
del de Jorge Remes, que abre el camino para que el déficit sea eliminado
estructuralmente.
¿Pero, al mismo tiempo, no cierra otra puerta, eliminando una herramienta de
política?
Quien imagine que el déficit fiscal es una herramienta de política, no está
adaptado a los tiempos modernos. Es imprescindible conseguir el equilibrio fiscal en el
más corto plazo. Si se mantiene o aumenta, irá incrementando la deuda, y cada vez habrá
que pagar más intereses y amortizaciones. Se puede tener un poquito de handicap un año,
pero al siguiente el país está estrangulado.
¿Cuáles son los puntos más importantes del proyecto de Remes?
El objetivo central es llegar al 2002 con déficit cero.
¿Esto es posible?
Sí, en la medida en que se respete lo que indican otros artículos, como el que
propicia la reforma del Estado, o el que limita la presión fiscal al 18 por ciento (del
PBI), o el que apunta a mejorar la calidad del gasto público. Es un proyecto más
técnico y concreto que el de (José Manuel) De la Sota (senador del PJ). Este (tiene
media sanción) admite, por ejemplo, que la capitalización de intereses o gastos
destinados a reformas estructurales no se computen como déficit del Estado. El de Remes
es más estricto.
¿Qué gastos habría que eliminar?
Hay margen para recortar gastos. Es importante avanzar en la reforma de la
administración central y en trabajar para hacer más eficiente el gasto.
¿Puede precisar cómo?
Hay que estar sentado en el Gobierno para precisarlo. Nadie estudió el tema a fondo
todavía. Pero lo cierto es que aún no se hizo nada para que las prestaciones a cargo del
Estado sean más eficientes.
¿Tampoco se controló la evasión?
Falta casi todo. La DGI está trabajando bien en la informatización del control o
en la instalación de los controladores fiscales. Pero resta muchísimo para combatir la
evasión. Usted opinó que el Gobierno debe abandonar la propuesta de
dolarización...
No debe perturbar más a los mercados con eso. Incluso, debería desmentir que está
tratando un decreto de necesidad y urgencia para imponerla. Sólo sirve para agitar los
mercados.
¿Por qué cree que el Gobierno insiste con este proyecto?
Porque algún funcionario quiere llevarse los galones de convertir a Argentina en un
país sin moneda, como Panamá. No escuché un solo técnico o analista que lo haya salido
a respaldar. Cavallo y Duhalde también tienen opinión cerrada, opuesta a la
dolarización.
El Gobierno debe cortar más de 300 millones de pesos en gastos de otras áreas que
no sean educación, desarrollo social ni el sistema previsional, según la modificación
que el Congreso impuso al decreto de recorte. ¿Es posible hacer esto?
No hay ninguna duda de que se puede. Es más: es un deber hacerlo. Existe un
mecanismo de asignación de cuotas presupuestarias que se dan por trimestre y que se
regulan en función de los ingresos que permiten hacer un ajuste ordenado y equitativo. Es
sólo un tema administrativo.
¿Por qué cree que George Soros declaró que el peso está sobrevaluado?
No lo sé. Lo que sí sé es que las especulaciones de los mercados existen. Lo que
tenemos que tener es la fortaleza como país para bancarlas. Porque especuladores siempre
va a haber.
Lole deshoja la margarita El encuentro de Carlos Reutemann con Eduardo Duhalde corre el riesgo de
fracasar. La intención del duhaldismo es generar con el santafesino un acuerdo para
convocar al congreso partidario que ratifique las internas justicialistas del 4 de julio.
Sin embargo, el Lole, fiel a su estilo, no dio señales concretas de que llegará a la
cita.
Sin duda, esta indefinición del senador y candidato a gobernador por Santa Fe puso
nerviosos a los operadores del bonaerense que necesitan que su líder se convierta en el
candidato del partido oficialista. A nosotros nos dijo que viene, aseguró un
hombre del riñón duhaldista. Pero desde Santa Fe llegó una información diferente. La
gente del ex piloto de F1 dijo que el Lole tiene una caravana por el centro de la
provincia y no la levantó. Así que mañana (por hoy) él está haciendo campaña
aquí.
El apuro de Duhalde no es menor. El sabe que el PJ tiene que ratificar la interna se
presente o no (Adolfo) Rodríguez Saá y para ello necesita del apoyo de Reutemann.
Muchos hombres del precandidato sostienen que el santafesino es un tipo que no se mueve
con los códigos de la política, pero confiamos en que no se prenderá en la única
y tal vez última forma que tiene el menemismo para interferir con el triunfo de Duhalde
en octubre. En definitiva, y más allá de las especulaciones de uno u otro sector,
lo concreto es que si el PJ tendría fija la fecha del 4 julio, el viernes de la semana
próxima vencería el plazo de presentación de listas. Allí esta la razón del apuro
duhaldista, y no es poco. |
REUNION DE DUHALDE, CAVALLO Y SUS ECONOMISTAS
Sólo somos buenos amigos
Los dos candidatos presidenciales se reunirán
públicamente. Dicen que discutirán la situación económica. Pero cada vez están más
cerca de aliarse.
Por Adrián H. Mouján
Eduardo Duhalde y Domingo
Cavallo recorrerán hoy un tramo más del camino que parece conducirlos a un acuerdo
político y electoral en vistas a las elecciones de octubre. El precandidato presidencial
del PJ y el diputado de Acción por la República se reunirán, acompañados de sus
equipos técnicos, para analizar, al menos oficialmente, la situación económica del
país. Pero este encuentro entre técnicos estaría precedido de una reunión puramente
política entre Cavallo y Duhalde.
El Hotel Libertador será la sede de la reunión entre el gobernador bonaerense y el
diputado, quienes podrían estar acompañados por el senador santafesino Carlos Reutemann
que fue invitado por los duhaldistas, aunque todavía no había dado el okey (ver
recuadro). Pero unas horas antes, Duhalde junto con algunos de sus colaboradores se
reuniría con los cavallistas Haroldo Grisanti y Adolfo Sturzenegger para comenzar a
delinear la alianza con el ex ministro de Economía. Aunque al encuentro no asistirá el
legislador porteño Gustavo Beliz (ver recuadro).
Por el lado del duhaldismo participarán Jorge Remes Lenicov, Ricardo Gutiérrez y los
orteguistas Aldo Ducler, Orlando Ferreres y Paulino Ríos, mientras que Cavallo estará
acompañado por Adolfo Sturzenegger y Carlos Bastos.
Ante una consulta de Página/12, operadores de ambos sectores coincidieron en señalar que
la gestación de la alianza es lenta pero por deseo propio. Nosotros tenemos que
resolver los problemas internos en el peronismo antes de sentarnos a firmar un acuerdo con
Cavallo. Además el Mingo quiere seguir trabajando para que crezca su figura y
su intención de voto, explicaron los duhaldistas. Mientras que en la orilla
cavallista señalaron que nuestra tarea es fortalecer la candidatura presidencial de
Cavallo y no ahogarnos en la falta de iniciativa para evitar la polarización. Con doce o
quince por ciento de intención de voto nuestra posición para un acuerdo será mucho
mejor.
Evitar el efecto de la polarización y saber en qué momento rubricar el acuerdo con
Duhalde, que podría implicar para Acción por la República incrementar su número de
legisladores y la posibilidad de recibir algún ministerio, son los dilemas que Cavallo
quiere resolver. Con ese fin ya dio varios pasos al mantener una serie de encuentros con
Duhalde y alentar las reuniones entre Sturzenegger y Bastos con Remes Lenicov y
Gutiérrez, por el duhaldismo.
A lo largo de estas reuniones entre técnicos, Cavallo y Duhalde fueron afinando la
sintonía respecto del modelo de país que ambos desean para el próximo milenio. La
primera muestra de que algunos lineamientos económicos son similares la dará a conocer
Gutiérrez, que leerá un estudio sobre la situación fiscal y medidas para mejorar la
recaudación.
En ese sentido, Sturzenegger adelantó a Página/12 que durante los próximos tres o
cuatro meses vamos a estudiar la situación económica con la idea de tener listo en
octubre un análisis detallado de cómo se encuentra el país y de la Argentina que va a
recibir el próximo gobierno. Otro cavallista explicó que la idea es mejorar
el sistema fiscal, eliminar los impuestos recesivos, porque sólo se grava a pequeños y
medianos empresarios y perfeccionar el sistema de recaudación.
Respecto de la ausencia de Beliz, los cavallistas se manejan con mucha cautela luego de
que el ex ministro del Interior anunciara públicamente que no asistiría al encuentro
defendiendo una línea independiente y autónoma en respuesta al reclamo de equidad
de la sociedad. Gustavo no va porque dice que aún no conoce qué tipo de
modelo de país y de conducción política pretende Duhalde, se excusó un
legislador cavallista.
Beliz está solo y espera Es muy apresurado, no hay que ser ansiosos, tenemos que armarnos de
tiempo, le dijo el viernes de la semana pasada Gustavo Beliz al diputado de Acción
por la República, Guillermo Francos anticipándole que no concurriría a la reunión que
Domingo Cavallo tendrá hoy con Eduardo Duhalde. De esta forma, el titular de Nueva
Dirigencia volvía a ponerle freno a la intención de sus socios de conducirlo a un
acuerdo con el gobernador bonaerense.
Beliz está abierto a conversar, pero antes quiere conocer cuál es el modelo de
conducción política y de país que quiere Duhalde, resumió un cavallista más
proclive a no apurar los tiempos de Beliz para evitar una ruptura entre Acción por la
República y Nueva Dirigencia. Pero la decisión de Beliz de mantenerse equidistante entre
el PJ y la Alianza genera resquemores entre algunos colaboradores de su socio.
Parece que Beliz no quiere nada con Duhalde y a veces es bueno preguntarse si quiere
algo con Cavallo. Hay que entender que la política a ese nivel es otra cosa,
resumió un operador del ex ministro de Economía. |
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