|
|
|
|
|
|
|
|
|
 Los vecinos
de Recoleta y Barrio Norte sumaron ayer un nuevo espacio verde a sus barrios. Se trata de
la segunda Plaza del Lector, construida por la Biblioteca Nacional como parte de las obras
de ampliación de sus instalaciones. El proyecto incluye, además, una sala multimedia con
15 computadoras de acceso gratuito a Internet y una galería de arte para promover
pintores jóvenes, que abrirán al público en los próximos días; y una confitería, en
funcionamiento desde hace varias semanas. El complejo, ubicado en las dos manzanas
delimitadas por Austria, Avenida del Libertador, Agüero y Las Heras, quedará coronado
con un centro cultural de siete pisos, que tendrá un anfiteatro cubierto y empezará a
levantarse en unos tres meses, donde hoy hay tres edificios desocupados, según adelantó
ayer el director de la Biblioteca, Oscar Sbarra Mitre. “Los más importante es que este proyecto no le costó ni un centavo al Estado, porque se implementó un sistema por el cual el concesionario de cada sector se hizo cargo de las obras”, destacó Sbarra Mitre, al inaugurar la flamante Plaza del Lector, ubicada en la esquina de Austria y Las Heras. Las plazas fueron construidas por las empresas concesionarias de los dos estacionamientos subterráneos adyacentes a la Biblioteca. El proyecto final prevé la conexión de este espacio verde con la otra Plaza del Lector, abierta un año atrás en Agüero y Las Heras. Por el momento, esa unificación está impedida por el edificio de la embajada del Paraguay. “Se está en conversaciones con las autoridades diplomáticas de ese país y con la Cancillería para que la sede se traslade a otro lugar”, explicó el director de la Biblioteca. En ese lugar se prevé construir el segundo edificio del futuro centro cultural. El primero ocupará los tres edificios lindantes a la embajada, cedidos por el Ministerio de Educación, que serán demolidos. El director del proyecto, Alberto Sbarra, arquitecto y primo del titular de la Biblioteca, precisó que las obras comenzarán en 45 días. Al futuro centro cultural se ingresará por la avenida Las Heras, a través de una plaza seca. Además de un anfiteatro cubierto con 400 butacas, contará con locales comerciales “exclusivamente destinados a la venta de artículos vinculados con la cultura, como cuadros o libros”, aseguró Sbarra Mitre. “No será un shopping”, quiso dejar en claro. La plaza inaugurada ayer tiene una superficie de 2000 metros cuadrados. Al igual que su gemela está abierta de 8 a 21, es controlada por un circuito cerrado de televisión y tiene un estacionamiento subterráneo. Entre los dos, tienen una capacidad para 500 autos. “Los estacionamientos han sido pensados para convertirse en el futuro en depósitos de libros, según las necesidades de la Biblioteca”, destacó Sbarra Mitre. Los concesionarios tienen un contrato de 10 a 12 años –con posibilidad de extenderlo– y pagan un canon de alrededor de 3000 pesos por mes cada uno. En el centro del complejo, entre el edificio actual de la Biblioteca y las plazas, ya está funcionando una moderna confitería y restaurante, cuyos concesionarios se encargan del mantenimiento de las plazas. A pocos metros de allí, a partir del 1º de junio, el público podrá acceder gratuitamente a navegar por Internet, con turnos limitados a 20 o 30 minutos en 15 computadoras. La empresa Arnet (del grupo Telecom), a cargo del gerenciamiento de esta sala, dictará también cursos sin cargo para novatos en el mundillo de la gran red. En tanto, la Galería Recoleta –de diseño circular, completamente vidriada– abrirá el 10 de junio, con una muestra de 32 obras del pintor argentino Jorge Rajadell.
|
