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REPORTAJE A WESLEY CLARK, COMANDANTE SUPREMO DE LA OTAN
“Estamos ganándole a Milosevic”

La OTAN volvió a atacar ayer la residencia de Sloboban Milosevic y el Ministerio del Interior serbio, mientras dejaba Belgrado nuevamente a oscuras. Aquí, el jefe de la operación explica su estrategia.

General Clark: “La campaña está surtiendo su efecto”.
“Nos acercamos a una decisión sobre tropas terrestres.”

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El País de Madrid
Por Xavier Vidal Folch Desde Bruselas

t.gif (862 bytes) “Los ataques aéreos han acorralado a Milosevic.” El general Wesley Clark, comandante supremo de la OTAN en Europa, insiste en este reportaje en que se acerca el momento de tomar una decisión sobre la posible invasión terrestre de Kosovo. Rechaza la pausa en los ataques solicitada por Rusia, y ahora también por Italia, e insiste en que los errores de la OTAN no son comparables a las atrocidades del régimen de Belgrado.
–¿Ganará la OTAN?
–Desde luego.
–¿Por qué está tan seguro?
–Porque tenemos de nuestro lado la razón, los recursos, el liderazgo y la necesidad.
–Pero, ¿cuándo?
–El secretario general, Javier Solana, ha declarado que antes de que llegue el invierno.
–Se ha escrito que antes de la operación usted declaró que, si había combate, Milosevic no les aguantaría “ni dos bombitas”.
–Justamente declaré lo contrario, que no sería un asunto de dos o tres bombas y tres o cuatro días. Que en caso de conflicto armado, duraría.
–La idea dominante hace dos meses era que se iniciaba una campaña de corta duración. ¿No pecó de optimismo el diseño de los planes militares?
–No. En absoluto. Los planes militares se fijaron siguiendo el marco de orientaciones que establecieron las autoridades políticas de la OTAN. Ellas fijaron el tipo de objetivos a alcanzar, cuántos debían obtenerse, qué cantidad de aviones se necesitaban, cuál era el alcance del compromiso general. Todo eso fue fijado por las autoridades políticas. Nunca tuvimos esa expectativa de campaña breve. Esta campaña no se diseñó para destruir Serbia, ni siquiera su ejército. Esta campaña se diseñó para reforzar la diplomacia. Milosevic se apartó del acuerdo de paz. No quiso participar. Esta campaña seguirá todo el tiempo que sea necesario para que Milosevic acepte las cinco condiciones exigidas por la comunidad internacional.
–Sabemos que las decisiones últimas las toman los dirigentes políticos y que ustedes, los militares, deben actuar dentro de ese marco. Pero la elaboración de los planes militares es responsabilidad de ustedes. Y da la impresión de que compartían el optimismo general. La prueba es que, al cabo de un mes de ataques, usted mismo reclamó refuerzos, un aumento considerable del número de aviones.
–Creo que la campaña empezó con el máximo grado de vigor que era políticamente aceptable por las autoridades políticas de la Alianza. A medida que los crímenes de Milosevic han ido quedando más en evidencia, también se ha ido manifestando una mayor determinación de las autoridades aliadas en incrementar los recursos para la campaña.
–Ya sé que usted no responde a preguntas directamente políticas. Pero, desde el punto de vista del experto militar, ¿conoce algún precedente histórico de una campaña aérea que haya terminado en éxito, sin contar con apoyo de fuerzas terrestres o de la marina?
–Sí. Ha habido precedentes.
–¿Cuáles?
–Varios. (El general alude al caso de Japón durante la II Guerra Mundial, como ejemplo técnico de país al que se derrotó sin necesidad de invasión terrestre. Pero insiste en que se traslade esa referencia con mucho cuidado, se supone que tanto porque las fuerzas en presencia y las circunstancias de entonces no son idénticas a las actuales en los Balcanes, como para evitar que alguien llegue a la conclusión de que está propugnando el lanzamiento de una bomba atómica. Evoca también que cuando se interrumpieron las negociaciones para la paz en Vietnam, EE.UU.emprendió un bombardeo masivo en el norte, incluida la capital, Hanoi, y atacaron los puertos, lo que provocó el retorno del adversario a la mesa de negociaciones. Pero prefiere situar esos ejemplos entre paréntesis, porque contienen también muchas diferencias.) Hay precedentes. Puede lograrse. Si se logra o no en este caso, vendrá menos en función de la brillantez de la campaña aérea, que de la reacción de Milosevic.
–Si las autoridades políticas deciden lanzar una invasión terrestre en Kosovo, ¿cuánto tiempo necesitan ustedes para emprenderla?
–Nos acercamos al momento en que habrá que tomar decisiones sobre esto. —¿Significa eso que el despliegue terrestre de la fuerza internacional de paz (unos 50.000 soldados a instalar en Albania y Macedonia) que debe acompañar el retorno de los kosovares a sus hogares es también válido para una invasión terrestre?
–Correcto. Insisto, nos acercamos al momento en que habrá que tomar decisiones.
–¿Hay suficientes soldados en EE.UU. y en Europa...?
–...Desde luego que los hay.
–¿Hay suficientes soldados disponibles en EE.UU. y en Europa para equipar una fuerza para la invasión, de más de 200.000 hombres, incluso de 300.000, como insinúan algunos?
–Por supuesto que hay suficientes soldados.
–¿También en Europa (en la Guerra del Golfo los norteamericanos aportaron medio millón de hombres y los europeos unos 70.000)?
–Habrá que hacer un reparto. No entraré en un juego de porcentajes, pero deberá haber un equilibrio. La Alianza actúa bajo el principio de compartir esfuerzos y beneficios.

 

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