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Por Nora Veiras La sonrisa del ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri conversando con el jefe del Ejército Martín Balza quedó fijada en el entorno presidencial. El ministro del Interior, Carlos Corach, aprovechó su habitual encuentro matutino con la prensa para confesar la irritación que provoca en la sociedad la presencia de exponentes de la dictadura, y recomendó evitar esos encuentros. Balza insistió con que Galtieri es un general retirado y en su entorno comentaron, con ironía, que se irritan con nosotros cuando fue el gobierno el que lo indultó, y prefieren destacar a la gente que aplaudió el desfile militar sin que nadie les pagara la comida ni les diera vales. Lo cierto es que Galtieri fue a tomar chocolate con Balza gracias a que sigue manteniendo su rango militar, a pesar de haber sido condenado y destituido por su actuación en Malvinas. Pero el indulto de Carlos Menem lo salvó de la prisión y de la destitución. Condenado a doce años de prisión y destitución por la Cámara Federal porteña, Galtieri mantuvo su condición militar gracias a un artilugio legal. El abogado del ex majestuoso general, Marcelo Berckman, explicó que su cliente recibió un indulto con causa abierta. En buen romance, la sentencia de la Cámara del 30 de octubre de 1988 había sido apelada ante la Corte Suprema y el decreto de indulto, publicado en el Boletín Oficial el 10 de octubre del 89, fue promulgado cuando el alto tribunal todavía no se había expedido; en consecuencia, la destitución no se llegó a efectivizar. El indulto a procesados y no a condenados fue casi una novedad inaugurada por el presidente Carlos Menem. Si la Justicia hubiera actuado como tal, hubiese tenido motivos más que suficientes para impedir la libertad del reo. El Informe Rattenbach la investigación ordenada por el Ejército a fines de 1982 dictaminó que a Galtieri le correspondía la degradación y el fusilamiento. En los fundamentos del estudio sobre la actuación de las Fuerzas Armadas en la guerra contra Gran Bretaña, acusan a Galtieri como presidente de confundir un objetivo circunstancial de política interna (la necesidad de revitalizar el Proceso de Reorganización Nacional) con una legítima reivindicación histórica y dar lugar a que se interpretara que pretendía capitalizar para sí el rédito político en caso de una solución favorable (Acápite 793. Punto D). Galtieri tiene desde marzo de 1997 la captura internacional recomendada por el juez español Baltasar Garzón a causa de las denuncias por violaciones a los derechos humanos en el área del II Cuerpo de Ejército, con asiento en Rosario. Desde fines del año pasado, el ex dictador teme por su libertad puesto que podría ser acusado como responsable mediato de la desaparición de criaturas. Mientras ejerció como jefe del II Cuerpo desaparecieron Mirta Elida Villanueva (embarazada de un mes y medio, secuestrada el 3/10/78 en Oberá, Misiones), Alicia Tierra (embarazada de seis meses, secuestrada el 3 de diciembre de 1976 en Rosario), María Laura González (embarazada de cinco meses, secuestrada el 3 de agosto del 76, en Rosario), Isabel Angela Carlucci (embarazada de seis meses, secuestrada el 10 de agosto de 1976). En el libro Memoria Debida, el ex capitán José Luis DAndrea Möhr también señala el caso de Ximena Vicario, restituida a su familia el 3 de enero de 1989. En el Edificio Libertador prefieren no hablar del pasado del general retirado perdonado por el indulto. Ellos confiesan su malestar por los gritos de pichones de asesinos que las Madres de Plaza de Mayo destinaron al paso de los cadetes del Colegio Militar en el primer desfile castrense después de diez años.
RESPUESTA DE BONAFINI A UN FALLO EN CORDOBA Las
madres nunca aceptamos la reparación económica, y va quedando cada vez más claro
cuánta razón teníamos. Hace poco más de una semana, el vicepresidente de la Cámara
Federal de Apelaciones de Córdoba, José Alejando Mosquera, y dos colegas suyos firmaron
un fallo en el que aseguraron que todas las personas consideradas desaparecidas
entre 1976 y 1983 están muertas, y autorizaban a sus familiares a cobrar la
indemnización que habían solicitado, dijo la presidenta de la Asociación Madres
de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, como respuesta al fallo conocido hace unos días en
Córdoba.
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