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En los trenes de la línea Mitre la inseguridad viaja sin boleto

Trabajadores ferroviarios iniciaron una campaña de reclamos en el hall  de Retiro. Piden medidas de seguridad ante los reiterados asaltos. La empresa responsabiliza a la Policía Bonaerense.

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Los guardas pusieron una mesa donde los pasajeros pueden adherir a los reclamos.
“Ayúdenos a denunciar por la falta de seguridad en los trenes y estaciones”, reza una pancarta.

t.gif (862 bytes)  “Señor pasajero: ayúdenos a denunciar por la falta de seguridad en los trenes y estaciones. Haga su queja”. El enorme cartel colgado en el hall central de la línea Mitre, en la estación de Retiro, invita a los usuarios a sumarse a la protesta de los guardas. Los ferroviarios se quejan de la escasa presencia policial en los trenes y el peligro que ello implica para los trabajadores y los pasajeros, ante reiterados hechos delictivos en esa línea. Según afirman “la situación empeora al pasar los límites de la Capital Federal hacia la provincia”. Consultados por este diario, voceros de la empresa Trenes de Buenos Aires, concesionaria de la línea, admitieron que existen problemas de seguridad y aseguran que se están tomando medidas, aunque sostienen que la Policía Bonaerense, que hasta hace un tiempo prestaba servicio en coches y andenes, ya no lo hace.
En una mesa, cinco guardas juntan firmas mientras otro le explica a la gente de qué se trata la campaña que organiza la Comisión de Reclamos de la Unión Ferroviaria. “El problema es la falta de seguridad –explica el delegado Horacio Merlo–. Ha habido tiroteos en los coches y compañeros heridos, aunque afortunadamente no de gravedad. A eso se le agrega el estado general de abandono de toda la línea Mitre”. Sobre la mesa donde se juntan las firmas hay fotos de estaciones en penumbras y baños en estado de abandono.
Walter no quiere dar su apellido por temor. Trabaja como guarda en TBA desde hace varios años y dos semanas atrás presenció un tiroteo en un vagón. “Un policía venía caminando por el pasillo del coche y dos hombres que estaban sentados lo quisieron asaltar. Empezó un tiroteo y uno de los delincuentes terminó con una bala en la nuca. ¿Y si el hombre no era policía?”, se pregunta, con angustia. La solución, para los trabajadores, es la presencia de policía uniformada en los vagones. Según los guardas, los robos y asaltos en los trenes son habituales. “De la General Paz para afuera –dice Walter–, todos los días hay asaltos. Los delincuentes cierran el coche, y hasta que no terminan de robar, no abren. Tenemos una carpeta llena con estos casos que las autoridades no han contestado”.
Voceros de Trenes de Buenos Aires aseguraron que en los últimos tiempos se tomaron medidas de seguridad: “TBA contrató una agencia de seguridad privada, que no tiene facultades de policía. Está la Policía Federal, que cubre todo el recorrido arriba del tren y los andenes, dentro de la Capital. El problema principal es la ausencia de la Bonaerense, que en un momento prestaba servicio y desde hace un tiempo no lo hace. El contrato de concesión dice que la seguridad es una facultad indelegable del Estado; estamos exigiendo esa presencia y para eso hay reuniones a nivel provincial”, dijo el vocero. Fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, por su parte, dijeron a Página/12 que si la empresa quiere vigilancia en las estaciones durante las 24 horas, debe pagar un “servicio adicional”.
La falta de seguridad en esa línea no es un problema nuevo. En setiembre, los trabajadores cortaron las vías a la altura de San Isidro y fueron reprimidos por la policía. Hubo despidos de guardas y la intervención del Ministerio de Trabajo permitió destrabar el conflicto. La empresa se comprometió a garantizar la seguridad, pero a criterio de los trabajadores, la situación no ha cambiado.
Los delegados se mostraron sorprendidos por la cantidad de gente –cerca de dos mil personas– que se acercaron a estampar sus firmas. “No sabía que podía ser tan grande la insatisfacción de la gente, muchos nos han tomado por una mesa de quejas. Vienen a decir que hay estaciones sin boleterías, o que en otras los baños de mujeres no existen”. Los representantes de TBA respondieron que el tema de las boleterías “se está normalizando y está aumentando el número”. En cuanto a los baños, dijeron que “se han hecho algunos nuevos, mientras que otros fueron rotos, producto del vandalismo”.
Omar Fiorentini, quien viaja todos los días en el Mitre, pintó un cuadro de la situación. “El otro día incendiaron un local de diarios en laestación Beccar. También te arrebatan la cartera desde el tren si vas caminado cerca de la vía. Y de noche, no subás al tren porque no sabés si vas a bajar o no”, enumeró.

 

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