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TERMINO LA PRIMERA RUEDA DE CONVERSACIONES CON LOS KELPERS
Chistes, besos, pero por ahora no

Ambas delegaciones avanzaron sobre la posibilidad de retomar el contacto entre Malvinas y el continente. Próxima reunión.

El canciller Guido Di Tella encabezó la delegación argentina en las conversaciones de Londres.
El gobierno británico fue contraparte. Los kelpers ahora deberán hacer consultas en Stanley.

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Página/12 en Gran Bretaña
Por Marcelo Justo Desde Londres

t.gif (862 bytes) Aplausos, besos y tango sí. De acuerdo, por el momento nada. Según la declaración conjunta emitida al final de los dos días de reuniones en Londres “las conversaciones tuvieron lugar en una atmósfera abierta y constructiva, edificando sobre el nuevo espíritu existente en la relación” y las delegaciones argentina y británica, “intercambiaron puntos de vista sobre comunicaciones aéreas y contactos humanos hacia y desde las islas Malvinas, incluyendo el acceso de argentinos, y acordaron continuar examinando este tema de un modo constructivo”. La próxima cita será a principios de julio, posiblemente en Nueva York, “coincidiendo” con la reunión del comité de descolonización de las Naciones Unidas.
Las dos partes se mostraron satisfechas con este resultado de las primeras conversaciones formales y de agenda abierta entre el Reino Unido y Argentina desde el restablecimiento de las relaciones bilaterales. “Fue muy positivo”, dijo el canciller Di Tella en una conferencia de prensa posterior en la embajada argentina. El Foreign Office tuvo palabras similares y los isleños, en un comunicado de su gobierno en Londres, subrayaron su esperanza de encontrar medios de “cooperar para el mutuo beneficio y aprender a vivir como buenos vecinos en un clima de mutuo respecto”.
La declaración conjunta fue ultimada después de un rápido almuerzo en el Butler, un exclusivo restaurante céntrico alquilado para la ocasión. El discurso de sobremesa, que fue una especie de despedida a la maratón diplomático-gastronómica de las delegaciones, que desde el martes sólo dejaban de verse mientras dormían y desayunaban, estuvo a cargo del director del departamento para las Américas de la Foreign Office, Peter Westmacott. En la conferencia de prensa, Di Tella aclaró que la declaración conjunta no era una “línea divisoria” que marcaba un antes y un después en el diferendo del Atlántico Sur. E insistió en su caballito de batalla: la confianza. “La confianza no es algo que se alcanza por decreto o por ley”, dijo.
La declaración conjunta, que ratificó la fórmula del paraguas para el tema de soberanía, especifica que ambas delegaciones “acordaron continuar intercambiando ideas para la mejora de la cooperación en la conservación de las poblaciones ictícolas en el Atlántico Sur, en particular para encontrar modos de afrontar la amenaza común de la pesca furtiva”. El canciller Di Tella subrayó que los mayores progresos se habían logrado en el tema de los vuelos hacia y desde las islas Malvinas. “Son dos temas que van juntos. Es un paquete. Están atados. O arreglamos los dos o no arreglamos ninguno”, graficó.
Según la cancillería, para el tema de los vuelos hay que resolver dos puntos elementales. “Para que el acuerdo sea completo tiene que haber aviones y pasajeros. Si arreglamos el tema de los aviones pero no el de los pasajeros no se puede volar”, manifestó Di Tella. Respecto a la comunicación aérea de los malvinenses, el canciller aclaró que no se trata de “obligar a nadie a aterrizar donde no tenga ganas. Simplemente acá lo que pedimos es no ser discriminados”. La no discriminación pasaría por aplicar un criterio puramente comercial al tema de los vuelos, evitando así la politización de las concesiones, un criterio aplicado con poco éxito en el caso de las exploraciones petroleras alrededor de las islas donde YPF (junto a British Gas) perdieron en la licitación. En este caso consistiría en ofrecer diferentes rutas, siempre y cuando el enlace Puerto Stanley y cualquier otro punto del territorio argentino aéreo –sea por vía aérea o marítima– no estuviese vedado. El canciller destacó que la declaración abre un compás de espera y reflexión hasta la próxima reunión a principios de julio. “Nosotros tendremos que consultarlo con el grupo legislativo como parte de nuestra voluntad de que el tema sea una política de Estado. La Foreign Office tendrá que venir con nuevas ideas. Los isleños tendrán que regresar a consultarlo con sus bases políticas”, dijo Di Tella.
Los ocho consejeros isleños fueron elegidos el 9 de octubre de 1997 con un claro mandato, como lo recuerda el Falkland Focus, boletín informativo de las islas de ese año. “El mensaje unánime del nuevo Consejo Legislativo –decía el Falkland Focus de diciembre de 1997– es claro: no debe haber contacto político con Argentina hasta que abandone su reclamo de soberanía. Los argentinos no podrán ingresar a las islas, salvo por las ocasionales visitas de parientes que visiten las tumbas de sus familiares.” El boletín añadía las declaraciones de Jan Cheek, una de las consejeras, presente esta semana en Londres. “Argentina continuará presionándonos por concesiones pero debemos mantenernos firmes porque creemos en nuestros derechos a las islas”, decía Jan Cheek.

 


 

MARDSEN Y LOS ISLEÑOS CONTENTOS
Todo muy amigablemente

t.gif (862 bytes) El embajador británico en Buenos Aires, Williams Mardsen, consideró “muy alentador y positivo” el encuentro que mantuvieron en Londres las delegaciones argentina y británica en el marco de las jornadas “Reino Unido-Argentina, Conversaciones sobre temas del Atlántico Sur”. El embajador definió a las reuniones bilaterales como un “hecho histórico” y destacó que “esta vez, parece que conversaron amigablemente, de manera abierta y han decidido continuar”.
Mardsen no fue el único entusiasmado por los resultados de la reunión entre los representantes de Gran Bretaña y la Argentina. Una de sus protagonistas, la consejera de las islas Malvinas Jan Cheek, aseguró que “ahora tenemos una mejor relación con nuestro vecino del Atlántico Sur” y reconoció el avance de las relaciones entre Gran Bretaña y la Argentina, aclarando que “el solo hecho de reunirnos es un progreso”.
Otro de los consejeros de las islas, Bill Luxton, comentó que “pienso que hubo progresos. Certeramente, un mayor grado de entendimiento es lo más importante”.
Los cuatro consejeros británicos –Norma Edwards, Sharon Haltford, Cheek y Luxton– difundieron un comunicado en el que aclaran que no se tomaron decisiones ni se hicieron acuerdos, pero que se suma al tono de satisfacción que dejó el encuentro: “Esperamos poder encontrar caminos de cooperación para nuestro mutuo beneficio y aprender a vivir al lado de cada uno como amistosos vecinos, en una atmósfera de mutuo respeto”.

 

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