|
Por Mariana Carbajal Un abogado denunció en los tribunales de La Plata que personal de una sucursal de McDonalds de esa ciudad echó del local a cuatro niños de condición humilde que lo acompañaban y les impidió cenar dentro de la hamburguesería. En su presentación ante la fiscalía de turno, el letrado Gabriel Vitale acusó a la empresa de cometer con esa actitud el delito de discriminación. Un empleado me dijo que los chicos se tenían que ir del local, aunque me aclaró que si yo quería podía comprarles las hamburguesas pero tenían que comerlas afuera, contó ayer Vitale a Página/12. El hecho fue denunciado también en el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), en la Dirección de Derechos Humanos y en la Defensoría del Pueblo del municipio platense. La firma McDonalds se mostró sorprendida y preocupada por la acusación y comunicó, a través de su vocera, que está investigando la existencia del episodio. El cura de La Plata Carlos Cajade, titular del Movimiento Chicos del Pueblo, calificó el hecho de vergonzoso y el presidente del Inadi, Víctor Ramos, consideró que se trataría de un caso de discriminación a la pobreza (ver aparte). Según precisó Vitale, el martes último alrededor de las 22.30 encontró a cuatro niños de 9 a 11 años en la esquina de las calles 50 y 8 pleno centro de La Plata justo frente a un McDonalds. Eran de condición humilde y uno de ellos estaba llorando. Le pregunté qué le pasaba y me contó que se había escapado de su casa y que su hermano, que formaba parte del grupo, le decía que si no volvía, a su madre le iba a dar un ataque de presión. Charlamos un rato y los invité a cenar conmigo, recordó Vitale, quien es secretario del Instituto de la Defensa de la Niñez y Adolescencia del Colegio de Abogados de La Plata y además, voluntario en tres hogares de chicos de la calle. Al ingresar al McDonalds, los chicos se fueron a lavar las manos al baño y me di cuenta que inmediatamente salió detrás de ellos un empleado del local. Entonces lo seguí. Cuando entró al baño les dijo a los cuatro que se tenían que ir. Le expliqué que estaban conmigo, que yo iba a pagar la comida y que iban a cenar en mi mesa, pero el empleado insistió en que no se podían quedar, aunque yo podía comprar las hamburguesas y comerlas afuera, indicó Vitale. Eso hizo. Cruzó la calle con los cuatro niños y una amiga que lo acompañaba y los seis cenaron sentados en una parecita, frente a los Tribunales Federales. En ese lugar los señores son malos, le dijo uno de los chicos a Vitale, mientras saboreaba una hamburguesa. Esa frase, indicó el abogado, lo movió a realizar el miércoles las denuncia penal por discriminación contra el local. Al no existir ningún hecho que justifique que sean expulsados del lugar, como disturbios, y al no invocar el derecho de admisión para echarlos, entiendo que cometieron un acto discriminatorio, consideró Vitale. No era la primera vez que el abogado invitaba a comer a chicos humildes en un bar u otro local de McDonalds. Pero nunca me pasó algo igual, destacó. Después de cenar, llevó a los cuatro niños a sus casas, ubicadas en 127 y 8, un barrio humilde a unos 5 kilómetros del centro platense. Dos de los chicos eran hermanos y los otros vecinos. Me contaron que iban a la escuela, precisó. Karina Stocobaz, vocera de la firma, salió al cruce de la denuncia. McDonalds es una empresa que no discrimina. Se caracteriza por dar empleo a jóvenes de distintas razas, religiones, y capacidades. Estamos viendo qué personas estaban en ese local y qué pasó ese día, informó Stocobaz. La denuncia penal por el presunto delito de discriminación previsto en la ley 23.592 quedó radicada en la Unidad Funcional Nº 4, a cargo del fiscal Javier Guzmán. En diálogo con Página/12, el fiscal adelantó que elevará la causa a un juez en las próximas horas para que resuelva las medidas a seguir. La ley 23.592 no prevé un castigo penal para casos como el denunciado por Vitale pero el magistrado podría disponer un resarcimiento económico por el presunto daño moral provocado a los niños y al abogado. En mi opinión, si se comprueban los hechos sería prudente exigirle a la empresa que reciba con cierta periodicidad a instituciones de chicos de la calle pero junto con el resto de su clientela para no repetir un acto discriminatorio, consideró el fiscal.
NUEVOS DATOS ABREN DUDAS SOBRE LA CLONACION No
muestra signos de envejecimiento, excepto que se la pasa preguntando sobre su
pensión. El investigador Alan Colman se permitió un chiste sobre Dolly, tal vez
para distender el ambiente generado por las noticias en torno de la oveja. Lo cierto es
que Dolly, que nació hace tres años, tiene en realidad 9. Los hallazgos sobre el
desarrollo del primer animal clonado, publicados ayer en la revista Nature, parecen echar
sombras sobre el futuro de la técnica.
|