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Por Fernando Almirón Desde Mar del Plata  Para Víctor
De Gennaro fue un día de gloria. El Segundo Congreso nacional de delegados de la Central
de los Trabajadores Argentinos (CTA) que él conduce logró reunir en Mar del Plata a 6200
representantes de la organización provenientes de todo el país para participar de la
intensa agenda prevista en el encuentro que terminará con un festival artístico (ver
aparte). De Gennaro se muestra satisfecho con la convocatoria y no deja de señalar que ya
tiene un millón de fichas de afiliación pero no muestra apuro en definir su posición
para las elecciones de octubre. Ni tiene interés en ser candidato (“lo mío es
consolidar una central de trabajadores”). Espera que sean los dirigentes políticos
los que den el primer paso, los que “abran la puerta para que entre la
realidad”.–¿Le ofrecieron integrarse como candidato en las listas que competirán en las elecciones generales de octubre? –Me lo ofrecieron muchas veces ya antes de esta elección. También puede ser que me lo hayan sugerido ahora. –¿Quiénes? –Eso ya no importa, lo que importa es que no lo acepté porque lo que yo hago es consolidar una central de trabajadores, reconstituir y aportar a ese proceso. Esa es nuestra mejor gestión política. No es que ser de un partido sea malo o bueno sino que tratamos de diferenciarnos dedicándonos a hacer lo que uno cree que es lo mejor que hace. Queremos recuperar la unidad de la clase trabajadora. Estoy consagrado a eso. Mis compañeros ya me eligieron para representarlos ante cualquier gobierno, aun ante aquel que yo pueda votar. –¿La CTA se pronunciará a favor de alguna de las listas? –Nosotros somos una central de trabajadores sin subordinación a ningún partido político. Tampoco nos hemos convertido en una empresa, como sí lo hicieron con sus sindicatos los que hoy están dentro de la CGT. –¿Qué ocurre si desde la Alianza le reclaman una definición política con vistas a las elecciones de octubre? –Nosotros lo único que podemos hacer es aportarles líneas de acción centrales para solucionar el drama que hoy viven los trabajadores. Pero no hace falta que nos presionen por una definición partidaria, ellos deberían contemplar nuestras demandas ya mismo. Tienen que abrir la puerta para que entre la realidad. –Muchos de los presentes se pronunciaron a favor de crear un partido de los trabajadores a partir de la CTA. ¿Usted qué opina? –La Mesa de la CTA está preocupada por consolidar una central de trabajadores acorde con las necesidades de la clase trabajadora. Para nosotros el problema principal de hoy es la falta de trabajo, y para los que lo tienen, el llegar a fin de mes. Las familias desestructuradas, la falta de futuro ... Nosotros respetamos todas las visiones y valoramos propuestas de otros compañeros, pero no elegimos representar al gobierno ante los trabajadores, sino a los trabajadores frente al gobierno. –¿La CTA representa hoy a la izquierda argentina? –No. La CTA es una reunión de gente que aspira a hacer de este país una nación en la que puedan convivir con dignidad todas las ideas. –Pero algunas parecen seducirlos más. En la apertura del congreso se notó un claro clima setentista. –Somos hijos orgullosos de toda una época. A mí no me ofende si por setentista se entiende tener primero mística, después política y después recién desarrollar la técnica. Nosotros efectivamente queremos cambiar la sociedad.
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