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Alumnos independientes y de izquierda de todo el país se reunirán para discutir un modelo alternativo y abierto a la sociedad.
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Por Cecilia Sosa  “Una universidad
abierta, gratuita, científica y solidaria. Diametralmente opuesta a los proyectos que
tienen el gobierno menemista y la Alianza.” Así sintetiza Marcelo Zúñiga,
estudiante de la Universidad del Comahue, el objetivo de cientos de alumnos universitarios
de todo el país que, desde mañana y hasta el domingo, viajarán a Córdoba para
participar del III Encuentro de Estudiantes y Agrupaciones Opositoras. En medio de la
conmemoración por el 30º aniversario del Cordobazo, acamparán en la Facultad de
Filosofía y Letras de la universidad local y, desde allí, empezarán a discutir “un
nuevo modelo de universidad” y a delinear una propuesta que pueda disputarle a la
Alianza, y a Franja Morada en particular, la conducción del movimiento estudiantil. En
una charla con Página/12, los dirigentes del frente adelantan sus críticas y propuestas.
“Franja Morada hace en la universidad lo mismo que el menemismo en el país”, dispara Manuel Alsina, de la agrupación guevarista Venceremos. “Está traicionando todos y cada uno de los planteos de la Reforma del ‘18. En primer lugar, la defensa de la educación pública”, agrega Alberto Vivanco, de Ciencias Sociales (UBA). A su turno, Zúñiga, secretario de Bienestar Estudiantil de la FUA, se ocupa de las propuestas: “Queremos una universidad que revitalice la extensión universitaria, que está tan limitada y en mucho lugares ni existe. Es la única manera de tener una universidad abierta al pueblo y con capacidad de generar un pensamiento crítico”, explica. “A nivel académico, hay que explotar la experiencia de las cátedras libres (como las del Che Guevara, Agustín Tosco, Marx y la de Bayer sobre Derechos Humanos). Fue muy fructífera y mostró que hay nuevos espacios donde discutir los temas sin lugar en la currícula tradicional”, agregó. El congreso opositor quiere aprovechar el impulso generado por el frustrado recorte presupuestario que terminó hace dos semanas con los universitarios victoriosos y el gobierno en retroceso: “El movimiento estudiantil está empezando a renacer. Esto fue sólo el principio”, se entusiasma Vivanco. Pero advierte: “La bronca acumulada no viene sólo de los recortes, sino también de los aranceles y los cupos de ingreso que impone Franja dentro de la universidad”. Y hacia allí disparan sus dardos: “En Ciencias Económicas de la UBA, más de ocho mil alumnos están pagando para hacer cursos a distancia”, dice Alsina. Y Alejandro Alborino, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), añade: “En la regional Córdoba de la UTN, el derecho de examen se cobra como si la facultad fuera privada”. “En Medicina, también pagamos para inscribirnos y, además, pagamos una ART para poder hacer prácticas tranquilos –protesta Marcela Olivares, del centro de estudiantes de Enfermería (UBA)–. En muchas materias no faltan los bonos contribución: hay que pagar para poder dar finales. Encima, ahora quieren poner cupos de ingreso”. Silvina Ferreira estudia Psicología en la Universidad de Córdoba y comenta: “Cada dos meses tenemos que pagar de seis a diez pesos como arancel. Sin la chequera actualizada no te dejan rendir exámenes. La única excepción es si firmás una declaración jurada de pobreza”. El Frente Opositor nació en marzo del ‘98, en el último congreso de la FUA, y nuclea agrupaciones de izquierda como Venceremos, MST, Federación Juvenil Comunista, CEPA (que no irá al encuentro) y listas independientes como Alcamzar (Mendoza), Pampillón (Rosario), La Brecha y La Astilla (Córdoba), Estudiantes de Pie (Río Cuarto), ULE (Tucumán), Mariátegui y GES (ambas de la UBA) y otras. Hoy, sus dirigentes aseguran que el espacio creció. “En la UBA, esto se ve en la aparición del movimiento Interfacultades –dice Vivanco–. Ahora queremos construir una alternativa opositora a la Alianza, con alcance nacional y capacidad para sostenerse en el tiempo.” La mira de los opositores da por descontado el triunfo de la fórmula UCR-Frepaso en las elecciones presidenciales de octubre y ya apunta al futuro escenario: “Cuando la Alianza gobierne, seguirá aplicandoel ajuste”, dicen y auguran que “la contradicción entre su discurso y su política universitaria va a hacer estallar la hegemonía de Franja Morada”.
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